Un cambio contigo. [COMPLETA]

CAPÍTULO 11.

CAPÍTULO 11×

× Dos semanas después ×

Todo iba bien en mi vida. Había hecho más amigos a parte de los que ya tenia cuando llegué aquí.

Además me apunté al equipo de baile del instituto y hoy, miércoles, haríamos una actuación delante de todo el instituto.

Lo único que no iba bien era Melanie (oh, que sorpresa). Según había escuchado, ella se estaba dedicando a hablar mal de mi, y había estado preguntando cosas sobre mi a Kate.

Kate, por supuesto, no le había dicho nada. Pero Melanie no se daba por vencido.

—Hey, ¿estas nerviosa Alexis? —me preguntó Halley, del equipo de baile—.

—No, bueno, algo. Nunca he bailado en público, solo delante de mis padres y mi hermana.

Nos estábamos vistiendo en en vestuario que había en el gimnasio, y no quedaba nada para salir a bailar.

—No te preocupes por nada. Hemos estado ensayando duro para hacerlo bien, y saldrá genial.

Yo asenti sonriendo y el director anunció nuestra actuación al público.

Halley pegó un chillido y tiró mi mano para salir a bailar. Nada más aparecer delante de todos, la gente empezó a aplaudir y un ”Halley te quiero" por parte del novio de Halley resonó por todo el gimnasio.

Yo busqué a mis amigos y mis ojos se cruzaron con los de Brad. El sonrió y me saludó con la mano.

Yo hice lo mismo y me preparé para bailar.

Eramos 5 chicas bailando, y la verdad es que no lo hacíamos mal.

Al final del baile, teniamos que hacer una figura de acrogimnasia , en la que me tenía que subir, de pie, en los hombros de Stephanie.

Subí y todo iba bien. Me alegré de que saliera bien y de que no me cayera, pero miré hacia donde estaba Brad y mi animo cayó en picado.

Como yo.

Melanie estaba abrazada , con la cara escondida en el cuello de Brad. No se por que pero no me gustó lo que vi. En un momento Melanie sacó su cara del cuello de Brad y me sonrió.

La rabia pudo conmigo y sin quererlo me desestabilicé, haciéndome caer.

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Noté unas caricias en mi brazo, abrí los ojos poco a poco y me di cuenta de que no eran caricias, si no que era Crash que estaba chupando mi brazo.

—Ughh, Crash, eres muy mono pero que asco.

Mi madre entró y sonrió al ver que estaba despierta.

—Cariño ¿como estás?

—Bien, me duele la cabeza un poco. Ha sido un milagro que no me haya roto la cabeza contra el suelo del gimnasio.

—Un poco sí, la verdad —mi madre rió, pero luego habló otra vez—. ¿Quieres que entre Sam? Se puso a llorar ayer cuando te vio que no despertabas.

—¿Ayer? ¿Cuanto he estado durmiendo?

—Desde ayer por la tarde. Voy a decirle a Sam que puede entrar.

Salió y en unos segundos entró mi hermana abrazandome con cuidado. Pequeñas lágrimas le caían por sus mejillas.

—¿Estas bien, Lexy?

—Si, no te preocupes — sonrei y ella sonrió conmigo —.

—Tu amigo Brad es un pesado. No ha parado de llamar para ver si estabas despierta.