[Conviction • JK]

03

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–¡Sé lo que pasó, hyung! –exclamó mientras enredaba sus dedos con fuerza en los ya desgastados mechones de cabello.

–Conoces estos casos. Si para nosotros aún puede ser impresionante, ¿qué pensarán ellos? –el moreno explicaba con tranquilidad.

–No, no. Ella lo sabe, o por lo menos alguna parte... –lo miró desesperado–. Y dolió, era rechazo en su más grande magnitud, Namjoon hyung.

–Bien, hablaré con Hoseok, no prometo nada –se acercó al más joven y apretó sus hombros–. Entiendo que es difícil pero debes calmarte.

–Estoy tratando... de verdad lo hago.

...

–¿Todo bien, Soyoung?

–Sí, por supuesto. –sonrió.

–Bien, ya es suficiente –la pelinegra retiró los libros de las mesas y los reemplazó por una taza de chocolate caliente.

–¿Gracias?

–Necesitas dejarlo salir –le dio un ligero sorbo a la bebida.

–No tengo nada que decir, Chae. –esta seguía soplando en el borde del recipiente, el vapor indicaba lo caliente del líquido y no deseaba una quemadura.

–Desde que fuiste a ésa universidad no sé definir si estás de mejor o peor humor. –una mirada de clara confusión estaba plantada en el rostro de la mayor.

–Quizás es Kihyun contagiando sus molestias –murmuró con los ojos fijos en la superficie humeante.

–Soyoung...

–¿Y tú?, puedo decir con total seguridad que estás feliz. Muy feliz.

–Lo estoy, pero se me quitan las ganas de comentartelo si luces tan atareada.

   La más baja se llevó las manos al rostro, respiró y contó hasta cinco, extraña costumbre que recientemente adquirió.

–Es inmensa, un ambiente a primer momento tenso pero después te acostumbras, iré de nuevo por una clase gratis de baile. Conocí a tres chicos, dos de ellos fueron los encargados de convencerme, son agradables, ése día también vi a otro de sus amigos... Y escucha bien lo que diré porqué no creo poder repetirlo –finalmente probó el contenido achocolatado–.  Creo que sólo alcanzaste a leer pocas de las historias que hace años te mostré, pero sé que recuerdas esos momentos en los cuáles los dos protagonistas se ven por primera vez, es algo todo estúpido y cursi... Bueno, lo sentí.

   Le tomó un minuto analizar todo, seguidamente una gran sonrisa se plantó en su rostro, pero tan rápido como llegó desapareció. Su amiga la miraba con el ceño fruncido.

–Con que estés describiendolo como algo "cursi y estúpido" es preocupante.

–Y que tú digas eso también lo es. –la miró incrédula.

–¿Por qué te sientes así? –preguntó la pelinegra, nuevamente con cautela.

–Aprendí de cierta persona a ser realista.

–No, la Soyoung de hace dos semanas estaría saltando en un pie y ya me hubiera contado esto aproximadamente cinco veces. –comentó mientras acercaba la parte posterior de su mano a la frente de la más joven, esta la alejó con suavidad.

–Estoy bien, simplemente pienso que era algo demasiado bueno para ser real.

–Mhm... ¿cuándo es la clase?, te acompañaré. –vociferó para luego caminar a la cocina con su taza vacía.