-Te fui infiel Kian.-Dice con los ojos cerrados. No podía verle la cara mientras le decía tal cosa. Sentí como la respiración de Kian se detenía. Sus manos abandonaron mi casa. Un silencio demasiado incómodo se implantó a nuestro alrededor.
-Por fav...
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-Mamá-Sollocé abrazándola.
-Kara-Oí que murmuraba. Intentó alzar el brazo, pero obviamente no pudo.
-¿Qué necesitas mamá?-Pregunté mirándola a los ojos.
-La mascarilla-Dijo-Quítamela-Pidió.-Miré al doctor pidiendo su permiso. Este me miró por unos segundos pero finalmente asintió con la cabeza.
-No lloréis por favor. No quiero que el último recuerdo que tenga de vosotras que tenga sea llorando-Nos pidió con dificultad. Me sequé las lágrimas intentando concederle este deseo pero era imposible.
-Mami, ¿te acordarás de nosotras?-Preguntó.
-Claro que si mi amor-Dijo mamá besando su frente con mucho esfuerzo. Mi hermana rió feliz secándose las lágrimas.
-Os amo mucho mis niñas-Nos besó la frente.
-Y nostras a ti mamá-Le dije. Julie solo se mantenía apoyada en su hombro, pobrecita no merecía pasar por esto. Nadie a su edad lo merecía. Nadie se lo merecía.
-Elena, gracias por todo.- Agradeció ahora a su hermana.
-Por favor no lo hagas-Pidió tía Elena. Pero era absurdo, no dependía de ella morir.
-Lo siento mucho hermana. Te amo mucho-Dijo mamá. Tía Elena le besó la frente antes de abandonar la habitación sollozando.
-Seré tu ángel guardián, tu mejor compañía-Empezó a cantar mamá. Nuestra canción preferida. La miré con una sonrisa y canté con ella.
-Toma fuerte mi mano, te enseñare a volar, ya no habrá mal de amores. Vendrán tiempos mejores, levanta ya tu mano que vinimos a gozar. No hay que sufrir no hay que llorar, la vida es una y es un carnaval.-La voz de mamá empezó a desvanecerse.-Lo malo se irá todo pasará la vida es una y es un carnaval-Canté yo sola. El pitido constante que avisaba que su corazón había parado de latir se hizo presente y nuestros sollozos con él. Se había acabado. Mamá ya no estaba.
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***
Cuando me aseguré que Julie se quedaba con tía Elena, me fui de allí. No podía aguantar ni un minuto más allá dentro. Necesitaba aire. Busqué en mi bolso las gafas de sol y me las puse. Llevaba más de 24 horas sin dormir, debía de parecer un fantasma.
Caminé por unos minutos hasta que sentí que mis piernas empezaban a fallar, entonces decidí sentarme en un banco. Apenas me senté mi móvil empezó a sonar, avisándome que me llamaban. Suspirando miré quien era. El nombre de Brook se hizo presente en la pantalla.
-Si-Contesté suspirando.
-Hey, ¿Cómo estás?-Preguntó esta con cautela. Sabía que en realidad se refería a mi madre.
-Ha muerto Brook-Sollocé.
-Envíame ubicación, ahora mismo voy para allá.-Colgó. Le envié la ubicación por Whatsapp justo antes que mi móvil muriera. Miré al cielo, las nubes tapaban el sol y amenazaban con llover. Debía ser las 10 de la mañana ya, pero las calles estaban desiertas.
Sentí un coche frenar y una Brook saltó del lado del acompañante. Alex conducía.
Nos abrazamos sin decir nada, no sollozaba, pero las lagrimas si salían de mis ojos y por mi camiseta mojada también deduje que ella lo hacía.
-Lo siento tanto Kara-Dijo esta cuando nos separamos.
-Yo también-Le dije con la voz rota. Sentí como Alex se acercaba a nosotras a paso inseguro hasta que finalmente llegó a nosotras y me abrazó.
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-Lo siento-Me sorprendió en gran manera ese gesto, sobre todo teniendo en cuenta que le había hecho a su mejor amigo. Pero después supuse que Brook le debió de haber contado.
-Kian...-Hasta su nombre me removía todo.
-No le hemos dicho nada de... esto tranquila-Me tranquilizó Brook. Asentí suspirando.-Pero se enterará y lo sabes.- Me advirtió.
-Lo sé-Suspiré.
-¿Has desayunado algo?-Rompió Alex el silencio. Lo miré atentamente pensando mi respuesta. Obviamente no lo había echo. Finalmente negué.
-Pero no tengo hambre-Añadí.
-Vamos, yo invito-Dijo este dirigiéndose a su coche.
-Sabes que no se puede discutir con él.-Y era verdad, cuando a Álex se le ponía algo en la cabeza no había quien se lo quitara.
-¿No te importa si vienen las chicas verdad? Quieren verte-Oí la voz de Brook.
-Nono, que vengan-Dije. Necesitaba gente a mí alrededor, necesitaba sentirme apoyada, querida...-Pero que Kian...
-Kian está de viaje.-Me calmó Alex. Agradecí con la mirada a través del retrovisor, este solo me regaló una sonrisa antes de volver la vista a la carretera. Me sentía mal por hacerle esto, Kian era su mejor amigo y ocultarle esto le debía de estar doliendo mucho.
El trayecto en coche fue bastante tranquilo. Yo iba mirando la ventana perdida en mi mundo, peo ninguno dijo nada. Alex paró en el SB de siempre. Por un momento pensé que Kian tal vez se encontraba allí, pero recordé que apenas minutos atrás me habían dicho que estaba de viaje. Sonreí melancólica al recordarlo y después recordé a mamá.
FLASHBACK
-Lo único que haces así es destrozaros a ambos Kara. Entiendo tus motivos, pero creo que hay diferentes formas de hacerlo. Mira esta sonrisa. Se nota que lo amas, y lo seguirás amando. Deberías recuperarlo antes que sea demasiado tarde.
