Capítulo 2

11.2K 811 22
                                    




          

Ya llevaba un mes trabajando en el bar. La verdad es que el trabajo era una mierda. Trabajaba de 11 a 7 de la mañana, debía lidiar con borrachos que a la mínima que me descuidara estaba segura que abusarían de mí y estaba bastante lejos de casa por lo que tenía casi una hora caminando de ida y otra de vuelta. Cuando terminaba de trabajar, iba directamente a casa de mi tía a por mi hermana ya que mi tía debía ir al trabajo. Llevaba a mi hermana al colegio y volvía a casa a descansar. Dormía 4 horas, limpiaba la casa y preparaba la comida, iba a buscar a mi hermana al colegio, comíamos, la ayudaba a hacer los deberes y cuando terminábamos íbamos hacia el hospital. Estábamos allí hasta la hora de cenar, que llevaba a mi hermana a casa de mi tía, cenábamos y me iba trabajar. Así era mi día a día excepto el domingo y algún lunes que tenía fiesta y podía descansar un poco más y algún día salir con mis amigas.

Si os preguntáis por Kian y yo, lo habíamos dejado hacia un par de semanas atrás. 2 Años de relación a la basura. Sin duda el peor momento en mucho tiempo. No paraba de llevarme hostias por el camino. Estaba sufriendo mucho, pero debía aguantar.

FLASHBACK

***

-¿Qué te parece ir a cenar esta noche?-Pregunto Kian besando mi cuello.

-Lo siento amor, no puedo. Debo estar con mi hermana-Suspiré sabiendo que esto llevaría a una fuerte discusión, como cada semana.

-Kara. Llevas estos meses muy rara. Apenas nos vemos una o dos veces a la semana, casi no hablamos, y cuando estamos juntos parece como si no lo estuvieras porque no me escuchas. Si te propongo que salgamos a cenar, que casualidad que siempre debes estar con tu hermana-Gritó furioso. Vaya, toda la mierda estaba saliendo, pero sabía que este día debía llegar algún día.

-Kian, yo...-Intenté buscar algo, pero no tenía nada que decir.

-Tú nada Kara-Golpeó la pared con fuerza. Cerré los ojos conteniendo las lagrimas.- ¿Tu madre no puede hacerse cargo un par de horas de tu hermana?-Preguntó frunciendo el ceño. No Kian, pensé, mamá no puede, pero no lo dije en voz alta.

Kian no sabía nada de la enfermedad de mamá, ni de mi trabajo nocturno. Nadie lo sabía excepto mamá y mi tía. Y es que no quería la pena de nadie.

- Solo te pido eso Kara un par de horas-Suspiró mirándome fijamente.Negué con la cabeza sin atreverme a mirarle a los ojos.- ¿Ya no me quieres Kara? ¿Es eso?-Preguntó acercándose a mi obligándome a alzar la cara.

- ¿Ya no me quieres Kara? ¿Es eso?-Preguntó acercándose a mi obligándome a alzar la cara

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

-Claro que no Kian, te amo-Susurré sintiendo como lagrimas corrían por mis ojos.

-Entonces habla conmigo Kara. ¡Dime qué coño está pasando!. Soy tonto, pero me doy cuenta que llevas tiempo ocultándome algo.-Gruñó.

-Lo siento Kian.-Me disculpé. No podía, no podía contarle esto. No quería que cargara con esto. No era su problema, era el mío.

-Kara, todo esto es innecesario. Vamos nena, sabes que te apoyo en todo. Cuéntamelo, podremos con ello, juntos-Susurró mirándome fijamente. Estaba sufriendo, lo veía en sus ojos perfectamente, y no se merecía esto. Debía pararlo ya, aun que esto conllevara con mi destrucción. Esto iba a destrozarme completamente, pero era lo mejor para él. O de eso quise convencerme.

-Te he sido infiel Kian.-Dice con los ojos cerrados. No podía verle la cara mientras le decía tal cosa. Sentí como la respiración de Kian se detenía. Sus manos abandonaron mi cara. Un silencio demasiado incómodo se implantó a nuestro alrededor.

-Por favor, Kara dime que estás de broma. Por favor-Lo oí pedirme desde supuse era el otro lado de la habitación.- ¡Kara abre los ojos y dime que es una puta broma, demonios!-Gritó con furia.

-Kian, lo siento-Me disculpé sollozando. Vi como Kian dejaba ir lagrimas y eso me desgarró como no podéis imaginar. Quise acercarme a él, acunarlo entre mis brazos y decirle que era una broma, pero me mantuve en mi sitio sin hacer ni decir nada.

-¿Por qué Kara?-Gritó cogiendo su Mac y tirándolo al suelo cerca de mi.- ¿Que he hecho mal? -Gritó acercándose e mi-¡Dime maldita sea, no te quedes callada!-Me sacudió con furia. No me hizo daño, pero me estaba asustando.

-¡Kian para! estás siendo un imbécil-Lo aparté de mi.

-Un imbécil-Rió irónico dejando ir lagrimas.- ¡Y tu una puta zorra! ¡Fuera de mi casa! ¡Ya!-gritó abriendo la puerta.

-Kian-Dije totalmente rota.

-Que te vayas joder. ¡No te quiero volver a ver en mi vida!-Sollocé devastada, antes de abandonar la habitación y salir corriendo.

-¿Kara? ¿Que han sido esos gritos? ¿Estás bien?-Oí la voz de la señora Anderson

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

-¿Kara? ¿Que han sido esos gritos? ¿Estás bien?-Oí la voz de la señora Anderson.

-Lo siento, lo siento tanto-Sollocé. Esta me miró alarmada-Kian se merece algo mejor-Le dije antes de salir corriendo sin hacer caso de sus llamados. Y esa fue la última vez que pisé la mansión Anderson y la última vez que vi a Kian.


FIN FASHBACK

Esos recuerdos seguían doliendo y mucho, pero me seguía convenciendo que era lo mejor. A quién intentaba engañar, sin duda era la peor decisión que había tomado en mi vida. Suspiré exhausta.

-Hey Kara, aquella mesa de allá-Me indicó Peter con su característica sonrisa. Cogí la plata devolviéndole la sonrisa. Lo único que podría considerar bueno de este trabajo era la compañía de vez en cuando de Peter. Se había convertido en algo parecido a un amigo, el único que tenía ya que desde que Kian y yo rompimos me alejé de los demás. Peter coqueteaba conmigo, no era imbécil, pero él sabía de sobra que no tendría nada con él. Además, era un mujeriego.

Cuando mi turno terminó suspiré, ahora me esperaba un largo trayecto hasta casa.

-Hey, ¿quieres que te lleve?-Oí la voz de Peter. Me giré para divisarlo a la entrada del bar sacudiendo las llaves de lo que supuse era su coche.

-No gracias, vivo cerca-Decliné su oferta. Este se encogió de hombros y se fue no sin antes soltar un hasta luego. Debéis decir que era tonta, pero todavía no me fiaba de Peter. Una hora después llegaba a casa de mi tía.

-Hola Kara-Saludó mi tía con una sonrisa triste. Le di un beso en la mejilla antes de entrar.

-¿Te importa que me dé un baño?-Le pregunté.

-Claro que no mi amor. Hoy llevaré yo a Julie a la escuela, entro una hora más tarde. Duerme un rato.-Dijo mi tía. Le agradecí con la mirada, de verdad lo necesitaba.


No olvidéis comentar y votar.

M&M

Hidden lies. (HS.2)Where stories live. Discover now