«El diario de una adolescente diferente.»

CAPÍTULO 17: "El perdón de Eli."

Abro mis ojos y alrededor se encuentra mi madre como siempre. Veo que esta dormida a más no poder. Se ve super adorable cuando duerme. Sinceramente esta dos última semanas mi madre se ha portado muy bien conmigo; me ha cuidado, se ha preocupado por mí, cosas que antes no hacía. Y eso en el fondo me alegra porque hace tiempo que mi madre no me mostraba tanta atención y afecto hacía mí.

Estas semanas ha venido mi padre, mi tia Paula, mi tio Manuel algún que otro primo que no conocía, mi compañero de clase Ayman pero nadie más que se interesaba por mí. En parte me dolía que Eli no viniera almenos a ver como estaba, pero, bueno puede que la entienda o tal vez no. Ella sabrá. Observó la hora del reloj que se encuentra en la pared del frente marcando las 3 a.m. No tenía nada de sueño y mi aburrimiento empezó augmentar por momentos. Decidí leer unos CreepyPastas hasta quedarme dormida con el móvil encima.

Noto que alguien me esta acariciando la cara lentamente. Abro un poco los ojos y observó a una chica con el cabello totalmente blanco, con cara preocupada, con ojos llorosos. Parecía Eli, pero, no creo. Rápidamente deducí que era alguna que otra prima lejana.

-¿Hola? -Dije en tono de pregunta

-Vero, cariño... -Dijo esa voz dulce que me percató rápidamente de que la persona que tenía delante era Eli.

-¡Eli! ¿Eres tú?

-Si corazón. ¿Como te encuentras?

-Un poco cansada... ¿como es que has venido a verme?

-Bueno, tu madre me llamo hace una semana contandome la noticía y en el instituto no se habla de otra cosa. Empecé a llorar por ti porque me imaginaba lo peor, y, es cuando me dí cuenta de que te echaba en falta que no podía guardarte rencor toda la vida porque para mí eres mi mejor amiga, cielo. He venido a verte para ver como te encuentras y para pedirte perdón. -Al decir "perdón" se le entrecorto un poco la voz dejándola por un momento sin habla y empezando a llorar. -Perdóname Vero, soy una estúpida, no debí ponerme así contigo. -Y es cuando se apoyo en mi pecho dejándo caer sus frías lágrimas en mis sabanas.

-Eli... la... la... que lo siente soy yo. -Dije mientras le acariciaba la cabeza. -No llores por favor, lo peor de todo ha pesado, lo importante es que me perdones tú.

-Eres demasiado buena. Eres demasiado Vero. Eres increíble. Lo eres. La que lo siente soy yo. -Dijo mientras cerraba sus manos con fuerzas.

-Dame un abrazo. -Cuando nos abrazamos sentí un enorme escalofrío que recorrio toda mi espalda. No pude contener mis lágrimas y mi corazón empezó más rápido y más fuerte de lo normal. Por un momento pude escuchar el latido de Eli que era incluso más fuerte que el mío. El ambiente se apoderaba de lágrimas de rabia y alegría. Me sentía emocionada porque había recuperado a Eli, a mi segunda mejor amiga, a una de las mejores personas que he conocido en mi nefasta vida.

-Te quiero Vero, por favor, no me abandones nunca y ni se te ocurra volver hacer esa tonteria. ¿Me oyes? Ya he perdido a una persona especial para mí, no quiero que tu seas la próxima. ¿Me lo prometes? -Dijo esto susurrandomelo al oído. Yo solo asentí con la cabeza a lo que ella me dijo "quiero que me lo prometas".

-Te lo prometo. Nunca más.

-Gracias. -Seguido de esto me dio un abrazo más largo que el anterior.

Pasamos toda la tarde hablando de todo un poco. Hasta la hora en la que se tuvo que ir. A parte del llanto me ha alegrado verla por aquí y que me haya perdonado aún más. Poco a poco mi conciencia se va quedando tranquila me siento un poco más aliviada conmigo misma. Aunque aún falta una persona para que este al completo y es Mack... pero, dudo, que eso vaya a ocurrir. Dudo que me perdone. Lo que hice fue una putada bien grande y en parte lo comprendo... pero lo necesito en mi vida para sentirme mejor conmigo misma. Pero no lo creo. ¡Que negativa que soy! Mejor cierro mis ojos ya que mañana será un nuevo día en vida que va cogiendo un poco de color.