11

3.8K 313 50
                                    

Capitulo 11. Llamadas y retos.

No lo hizo. Era mejor no dar señales de las que luego no querría hacerse cargo. Draco estaba lo suficientemente inestable para interpretar una llamada de chequeo como algo más.

Además, ella había ido a divertirse con todos los amigos que extrañó durante meses. No podía estar centrada en nada más que divertirse.

Más clara, se unió al baile.

Todos formaban un círculo, riéndose a carcajadas porque algunos de los participantes no sabían hacerlo.

Hermione fijo su atención en George, el gemelo solitario reía a todo pulmón al lado de Angelina Jhonson. La morena había sido invitada en honor a Fred. George captó la nada sutil mirada de la castaña y cuando el ritmo de la música cambió a una canción más adecuada para parejas, se acercó y le pidió unos minutos.

—Hola pequeña— le guiño el ojo, extendiéndo su mano. —¿Me concedes el honor?

—Hola grandulón.— le correspondió el gesto y comenzaron a bailar.

—Pensé que no vendrías— confesó el joven.

—Claro que si, extraño mucho estar con ustedes.

—La madriguera siempre estuvo abierta para ti, pero decidiste castigarnos a todos por los errores de Ron.

—No fue así.

—No mientas o te crecerá la nariz.

—¿Y como te va todo?— cambio el tema, sabiendo que hablar del problema con Ron era entrar en aguas pantanosas.

George resultó ser un buen bailarín, la hacía girar mientras desviaba un poco la vista para ver a Angelina siendo acaparada por su padre.

—Estoy mejor, Fred siempre estará conmigo. —sonrió melancólico tocándose el pecho. —Se que nunca me dejaría completamente solo.

—Lo extraño.— aceptó Hermione.

—Yo también, cómo no tienes idea, pero cuando estoy con todos y con Angelina... el dolor aminora, es más fácil seguir.

Las palabras de George le recordaron fugazmente a Draco, provocando que sus movimientos aminoraran, cómo si se desinflara. El gemelo lo notó y lentamente la giró sobre sí misma.

—Despues de todo lo que vivimos merecemos paz.

—No todos.— respondió Hermione con un tono hostil que hizo sonreír al pelirrojo.

—Claro que si, todos, incluso los más atormentados merecen su momento de paz.— George guío los ojos de Hermione a Bill que bailaba animoso con su esposa.

Hermione no dijo más, termino la balada con George, que le agradeció la atención dándole una palmada en la espalda: —no le debes nada a nadie que no seas tú misma. A veces perdonarse y perdonar es el mejor camino.

—Lo se, pero si lo hago... tendré que aceptar muchas otras cosas, sentimientos que no sé si sean correctos.

—Creo que no hablamos de mi hermano. ¿Verdad?

—¡Claro que sí, si!— chilló la castaña.

—Yo guardo tu secreto. Confía en mí.

Bueno, eso no había salido como quería, pensó. En todas las conversaciones siempre salía a colación en rubio, incluso indirectamente. Eso no podía seguir.

Desechó su primer decisión, creyendo que llamar y preguntarle a Narcissa Malfoy por su estado, podría ayudarla a no seguir pensando en él.

Se alejó del bullicio y sacó su teléfono. 

Lost City. Mi Nueva Vida.Where stories live. Discover now