No quiero ser tu esposa (Camren)

Capítulo 10. La boda

-Lo haré tal como lo dije antes. – Contesté decidida, él se inclinó hacia mí y tan solo presionó un poco su boca sobre la mía, a los pocos segundos se separó y me sonrió ampliamente, Shawn era muy atractivo y se empeñaba en su imagen, tenía unos ojos cafés resaltados por grandes pestañas, era alto y musculoso.

-Fue un placer. – Habló al final, me envolvió en otro abrazo y caminó hasta su auto para marcharse, no dijimos más.

Lauren

Me había despertado entre la comodidad de la cama de mi esposa, Camila ya no estaba, entonces supe que era tarde, al mirar el reloj lo confirmé, eran cerca de las diez de la mañana, sentí hambre y cuando giré hacia la izquierda estaba una bandeja con el desayuno en una de las mesas de noche, sonreí y no tardé en devorar aquella comida que aún se conservaba tibia. Me paré de la cama para ir al baño a lavarme los dientes, cuando venía de regreso, asomé mi cabeza por la ventana haciendo las cortinas a un lado, entonces vi a Camila muy cariñosa con aquel chico que no dejó de sonreírle en ningún momento y quién al final le propinó un corto beso dejándome en una suma confusión, no sabía qué pensar ni cómo actuar, quise salir corriendo hasta donde ella a reclamar esa escena tan imprudente pero justo en ese momento la puerta se abrió y apareció Laura.

-¿A ti no te enseñaron a llamar antes de entrar? – Me dirigí a ella con toda la molestia reciente, Laura se acercó hacia mí y observó por la ventana la misma escena, sonrió con descaro. – Preferiría no tenerte cerca. – Agregué.

-¿Qué haces espiando a Camila? – Me preguntó y yo no respondí. - ¿Conoces a Shawn? – Indagó y yo negué lentamente con mi cabeza. – Era su novio antes de que se mudaran a Los Ángeles, ¿Cierto que es guapo? Recuerdo perfectamente su relación, eran una linda pareja muy popular... luego de repente mi hermana se casa contigo, ¿entiendes Lauren por qué todo esto me parece sospechoso? – Laura continuó hablando, no puedo negar que cuando escuché la historia los celos me inundaron, aunque sabía que no tenía derecho, ella no era mía, tal como las palabras de Austin habían sonado... mil preguntas me asaltaban en el pecho, y un poderoso temor se apoderó de mí al pensar en la posibilidad de que ella aún sentía algo por su exnovio. En ese momento, Camila levantó la mirada hacia la habitación, frunció el ceño al vernos a Laura y a mí en la ventana. – A mí no me extraña que mi hermana te interese como mujer, es hermosa, pero ella no es tu tipo.

-¿Y eso tú cómo lo sabes? – gruñí apartando su mano de mi hombro, su cercanía empezaba a molestarme.

-Porque yo sí lo soy. – Susurró muy cerca de mi oído en un tono muy insinuante, yo tragué en seco. – Y Camila y yo somos completamente diferentes. – Continuó hablando mientras deslizaba sus labios por mi cuello.

-Te he dicho que no te quiero cerca. – Advertí por segunda vez apartándola bruscamente.

-No te hagas la modesta, bien sabes que tu familia es famosa y que la prensa te sigue, Camila no se parece en nada a tus exnovias, seguro que te aburre cada noche cuando prefiere leer sus libros en vez de...

-¡Suficiente! Voy a pedirte que te vayas de inmediato, de lo contrario me iré yo. – Exclamé poniéndome furiosa, pero a Laura todo esto parecía divertirle, no movió un músculo y su sonrisita descarada continuaba.

-¿Laura? ¿Qué haces aquí? – Se escuchó la voz de Camila quién venía llegando, Laura la observó y sin decir nada abandonó la habitación, la castaña frunció el ceño, luego me miró a mí como esperando una respuesta. Yo quería decirle que su hermana estaba acosándome desde anoche, pero no sabía si era prudente ponerlas en una discusión antes de una boda, además sólo serían pocos días los que me quedaban allí, así que decidí no comentar nada al respecto.