7. Harry

141 27 3
                                    

           

Siempre pensé que Niall era feliz con lo que teníamos, con lo que habíamos decidido... y ahora sé que yo tome muchas decisiones por ambos... y no fue intencional, juro que no. Yo sólo buscaba lo mejor para ambos, porque así parecía ser y en realidad estaba feliz con lo que teníamos, estaba tan feliz que no vi como Niall perdía su chispa, como dejaba de ser el mismo.

Ya no escuchaba las cuerdas temblar y tarareos emanar de sus labios, ya no había envolturas de chocolates y dulces por todos lados, la brisa dejo de regar los papeles por todo el apartamento, el polvo empezaba a llenar los rincones, el apartamento había dejado de tener aroma a galletas y su almohada empezaba a perder la esencia a lavandas. Hace dos meses que ya no había jueves de pizza y series ¿Cuál había sido la última que vimos? ¿En qué capitulo nos quedamos? ¿Fue mi culpa o simplemente nos aburrimos? quizá nos quedamos sin tiempo.

El apartamento había dejado de ser el mismo que era hace un mes, quizá un poco más que eso... en realidad deje de contar catorce días después de que él se fue.

<<<<<<<<<<<<<

–¿Te encuentras bien? –pregunto Harry, mientras sostenía una caja grande en sus manos y colocaba su peso en una solo pierna–.

- Sí –respondí simple mientras levantaba la mirada del computador–. Sólo estoy algo cansado... la mudanza es más pesada de lo que pensaba –.

Refregué mi mano por la mitad de mi rostro y deje caer el peso de mi cabeza en la palma de mi mano. Harry soltó una leve risa y sus ojos viajaron a sus pies, cambio de pie el peso de sí mismo y levanto la vista con el ceño fruncido, balbuceo unos segundos pero al final su pregunta salió clara.

– ¿Siempre lo viste con un juguete o en algún momento realmente sentiste algo por él? –.

La pregunta me tomo por sorpresa y en realidad me quede sin palabras, sabía que se refería a Niall y aunque intentara parecer extrañado con la pregunta, no me libraría de esta... Harry nunca fue de dar rodeos.

– ¿Hablaste con él? –.

Para mi mal suerte, yo nunca fui bueno para salir de líos.

– Pregunte primero –maldito manipulador–. Pero sí... he hablado con él

Ya no había un poco de gracia en su voz o en su mirada, de pronto Harry era el gato y yo un pequeño ratón tratando de salvar mis bigotes

– Sabes Zayn, sé que todo lo que le dijiste no fue verdad –la caja que había entre sus manos fue colocada sobre mi escritorio y tomo asiento delante de mí–. Al menos eso es lo que quiero creer –suspiro–. Y me gustaría que Niall lo creyera igual, o que siquiera pudiera ver la forma en la que lo miras o que tú mismo te vieras... porque a pesar de que eres el peor "mejor amigo" que puedo conocer, sé que tus acciones no fueron pensadas –¿eso es lastima?–. Eres terco y egocéntrico en la mayoría de las cosas y creo que lo sabes de sobra –sólo Harry sabe cómo matarte con su sarcasmo, el negó con la cabeza mientras aparece una sonrisa en su rostro–. El punto es... bien hecho Zayn

Me guiño el ojo mientras se levantaba y tomaba la caja en sus brazos, no sabía cuál era el mensaje que me trataba de dejar, y posiblemente moriría en el intento de tratar adivinar, así que antes de que lo perdiera de vista lo detuve.

–Espera –.

Fue todo lo que salió de lis labios, no sabía si realmente quería saber de qué me hablaba y decidí quedarme con la duda en la boca. Harry hizo un ademan para que continuara hablando y fue cuando me percate del contenido de la caja que cargaba.

– ¿Por qué tus pertenencias están en la caja? –.

Miro la caja como si no supiera lo que contenía y una sonrisa ladeada se formó mientras regresaba la vista a mí.

– Cuando uno cambia de trabajo se lleva sus cosas... ¿sabes? –Su tono burlesco de nuevo–. No es como que a la empresa le sirva de algo mis fotos o los cachivaches que conservo.

– ¿Por qué te vas? Pensé que te agradaba el trabajo –.

Harry inclino la cabeza, sus ojos se fueron de costado, soltó un suspiro y su vista se volvió a posar en mí.

– Deja se suponer y empieza a interesarte de verdad... no alejes a más personas por no saber valorarlas –.

No dijo más, dio media vuelta y se perdió entre los cubículos. Deje todo mi peso caer en la silla y trate de desaparecer entre mis brazos.

Glicinas *Ziall Horalik*Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum