Glicinas *Ziall Horalik*

3. Monstruo

Había pasado una semana en la que había ignorado a Niall... Sabía que él estaba triste, quizá preocupado debido a mi rara actitud, pero sólo quería facilitar mi cruel trabajo.

Todos los días al ir al trabajo podría ver su rostro; triste y sin vida, pero sus ojos aún brillaban... supongo que él quería que le contara que estaba mal conmigo, pero no podía hacerlo y esa era la razón por la cual yo era el ser más estupido de todo el jodido universo.

– Zayn, tienes que decírselo a Niall –comentó Liam por tercera vez–. Seguro que él lo entenderá.

– ¿Porqué habría de hacerlo? –comente con la mirada perdida en algún punto de la habitación–. Si yo fuera él no lo haría, no puedo decirle que lo despediré solo para subir de puesto...

La culpa me estaba carcomiendo por dentro así que había decidido contarle a Liam sobre mi "contrato". Al principio se negó y me dijo que él no sería cómplice... Supongo que mi rostro deprimido y aterrado lo hizo cambiar de opinión.

– Zayn –suspiro pesadamente–. ¿Qué es lo que ocurre?

– ¿A qué te refieres?

– Sabes que Niall odia el trabajo... Así que... No entiendo porque te está costando tanto el hecho de tener que despedirlo... –Volvió a suspirar–. ¿Qué es lo que realmente ocurre? –volvió a preguntar remarcando el "realmente"–.

– Por favor, no se lo digas a Niall... –Liam me miró extrañado sin poder entender–. No solo se trata de despedirlo.

– Zayn, sé que quizá sea duro, pero no puedo ayudar a menos que me digas todo.

– En cuanto yo lo despida... Tendré que ir por mis cosas al apartamento y mudarme al edificio que la empresa me da.

– ¿Y? –me miró aún más extrañado–. Sólo tendrán que mudarse, no veo ningún problema.

– El problema es que tendré que mudarme solo... Y... Quizá un mes después de eso tendré que ir a Estados unidos por un tiempo –rasque mi brazo, señal dé nerviosismo–.

– ¿Solo? –pregunto viendo un punto fijo en la pared y yo solo asentí– ¿Solo? –. Volvió a preguntar y yo a asentir–. ¡Solo!

Baje la cabeza sabiendo que era lo que vendría a continuación... Este es el momento en que Liam me recrimina por ser tan egoísta y no pensar en los sentimientos de Nia...

– ¿Y porqué no lo haces? –alto, esperen ¿qué?–. Dios, ¡es la oportunidad perfecta!

– ¿Porque presiento que lo que viene no me gustara? –fruncí el ceño mientras me dejaba caer en el sofá–.

– Okey, no sé cómo decir esto –mencionó Liam, mientras daba vueltas por la pequeña sala–. ¿Eres consciente de Niall odia el trabajo? –asentí y vi cómo respiro, como si hubiera sostenido el aire por demasiado tiempo–. Entonces, sólo dile... Cuéntale todo, que no lo haces porque sea un asco en su "trabajo", dile que es el ser más artístico qué hallas podido conocer, pero que sabes que él no es feliz ahí... Cuéntale de lo que implica tu contrato, sabes que Niall es un chico de mente abierta, lo entenderá.

Quizá Liam tenía razón y yo solo estaba actuando un poco paranoico. Pero quizá Liam, no estaba pensando claro y no había escuchado la párate de "lo dejaré solo".

– Liam, ¿estás seguro de que escuchaste correctamente? –me miró asintiendo–. Dije que lo dejare solo, ¡Solo! ¿Entiendes? Él ya no me tendrá a mi.

– Sé lo que la palabra "solo" significa –puso su mano en hombro–.

Baje los hombros y trate de esconder mi cabeza entre ellos, con la esperanza de desaparecer y que los problemas se esfumaran de igual forma.

– Cuando teníamos ocho años, Niall me hizo prometerle algo –empecé a contar–. Había sido un día triste para él, recuerdo que llegó a mi casa todo agitado, con el cabello alborotado y los ojos rojos –Liam, me miraba con atención–. Me dijo, gritando histéricamente, entre mocos y mucha saliva... Que Greg se iría de campamento por el resto de las vacaciones y él se quedaría solo –sonreí vagamente por el recuerdo–. Al principio no vi el problema, y luego recordé que sus padres apenas y pasaban tiempo con ellos, sus padres siempre estaban ocupados con el trabajo, Niall estaba en mi casa desde la salida del colegio hasta la hora de la cena... y eso porque era su tía la que pasaba por él –mencione triste al recordar sus ojos de esperanza pensando que algún día pasaría su madre o su padre–. El punto es, que me hizo prometerle que nunca estaría solo, que pasará lo que pasará... Yo no lo dejaría solo... Ahora suena como una promesa tonta y vaga, pero fue una promesa de infancia... Y esas no se rompen... No con tu mejor amigo.

Liam fruncía el ceño y movía los labios como si quisiera decir algo. Respiró hondo y sabía que esa era la señal para que yo me preparara mentalmente.

– Zayn, sé que sonare como una persona sin corazón, pero... Tienes que dejarlo ser más independiente... –murmuró lo último–. Dale una oportunidad de brillar por su cuenta, de hacer algo por su cuenta, por sus propios méritos... Y no, por tener que seguirte.

Creo que podía entender a lo que Liam se refería, sin embargo, había algo en su argumentación que me había dejado confundido.

– Creo que entiendo la idea –acepte–. Pero... Niall ha hecho cosas por su cuenta, él no me sigue en todo lo que hago

Liam suspiró y yo estaba seguro que si el volvía a hacerlo, lo golpearía... Estaba harto de escucharlo suspirar.

– Niall sacrifico todo por ti... Sacrificó su gran futuro por verte feliz.

– Espera, ¿de qué carajos hablas? –lo mire extrañado–. Niall no sacrifico nada, nuestro plan siempre fue este.

– No es posible que después de todo este tiempo, aún no te desde cuenta.

– ¿De qué? Mira, sé que conseguimos este trabajo por mera suerte, pero nunca habíamos decidido en que íbamos a trabajar... Vimos la oportunidad y la usamos; tenemos un lindo apartamento y vivimos bien, vemos a nuestras familias por las vacaciones, tenemos un horario perfecto que nos permite seguir estudiando, nos tenemos el uno al otro, y podemos pasar tiempo con ustedes... así que no veo qué es lo que sacrifico.

– Zayn... Niall, nunca quiso este empleo. ¡Y te consta!

– Sé que no es el mejor empleo –al menos para él–. Y que no es lo que le hubiera gustado exactamente, pero es trabajo al final de cuentas.

– Un trabajo en donde él no es feliz y es tratado como un estupido

– ¿Porque no habría de serlo? –continuaba confundido con esta situación–. Además, no es tratado como estupido, quizá Richard, es algo duro con él, pero...

– Pero nada... –bufó–. Richard siempre lo ha tratado mal... Incluso cuando él hace algo bien.

– Si Niall prestará más atención a lo que hace y no se quejara tanto, Richard no tendría porqué regañarlo.

– ¿Llamas a eso regaño? –pregunto exaltado, juro que pude ver cómo se arrancaba cabello del jalón que se dio–. Lo que Richard hace es humillarlo. Y de pronto, te pide a ti, "que significas tanto para él" que lo despidas.

– Liam, basta –dije con fastidio–. Estoy harto de esta conversación, y no veo que llegue a ningún punto.

– Tú fuiste el que llamó...

– Te llame para que me dieras apoyo –rodé los ojos–. Pero sólo viniste a regañarme y hacerme ver como si yo fue el "monstruo" de la historia.

Vi como Liam rodaba los ojos

– Sólo dile a Niall que lo despedirás –se levantó del sofá–. Dile de que consta tu estupido contrató –tomó su chaqueta y camino a la puerta del apartamento–. Y déjalo hacer su maldita vida.

Salió dando un portazo y dejándome doblemente confundido... Niall no había sacrificado nada, él nunca se quejó o me recriminó por obligarlo a hacer algo que a él, aparentemente no le gustará.