treinta y tres || secretos

2.2K 107 4
                                    

POV HARRY

Entro dentro del coche cabreado por la penosa huida que ha hecho Will. ¿No puede entender que hicimos un trato y que yo tengo que cumplir mi parte? Ya he hecho bastante dejándola ir de esta manera.

Pego unos golpes al volante del coche dejando que la frustración desaparezca y se disipe. Cuando escucho el sonido de mi móvil. Lo saco del bolsillo de mi pantalón y respondo a la llamada.

—Harry, soy Alex —dice la otra voz por el auricular.

—Hola Alex. ¿Es por Caín, verdad? Ahora mismo paso a recogerlo.

—Tranquilo, tío. No era por eso, era para ver si hablábamos.

—Claro, ahora mismo voy hacia allí —cuelgo la llamada.

¿De qué querrá hablar Alex conmigo?

Toco la puerta de la entrada del apartamento en el que viven. No es un lugar apartado ya que se encuentra por el centro. Es inusual que las personas como nosotros vivamos tan cerca de los humanos, pero ellos llevan haciendo esto más de cien años.

El risueño rostro de Leah me ofrece pasar dentro del cálido apartamento. Es bastante espacioso, con una gran cantidad de luz que proviene de las ventanas y colores tierra por toda la estancia. Cuando entro en el salón, Alex me espera sentado en el sofá blanco. Sus facciones se muestran tranquilas, pero su constante movimiento del pie me dice lo contrario. En cuanto me ve aparecer se alza de su asiento.

—Has tardado menos de lo que esperaba —comenta él.

—No hay mucho tráfico hoy.

—Ajá —asiente con la cabeza—. ¿Quieres sentarte? —niego cuando me lo ofrece—. Yo sí —vuelve a sentarte en el mismo sitio de antes. Lo observo mientras me cruzo de brazos.

—Si no te importa ir al grano...

—Está volviendo a suceder, Harry —me interrumpe mirando hacia sus manos entrecruzadas.

—¿El qué? —pregunto rápidamente.

—Las bestias... se revelan. Han llegado a mis oídos varios casos de personas a las que les ha pasado. Y te estoy hablando de hace unos meses... —sigue sin mirarme. A pesar de sus palabras, no pierde ni la compostura ni la tranquilidad.

¿Hay más personas a las que les ocurre lo mismo que a mí? Parece una locura, ya que nunca he escuchado nada semejante.

—¿Y eso que supone? —pregunto con voz neutral.

—Aún no lo sabemos. Hace muchos años, cuando yo y Leah nos transformamos, también fuimos testigos de algo parecido. Y la cosa no acabó lo que se dice bien.

Un nudo va tomando forma en mi garganta. ¿Podría morir si la cosa va a más?

—Harry, no te estoy contando todo esto por contar. He vivido muchas experiencias a lo largo de mi vida, y puedo decir que reconozco ciertas cosas —alza su mirada y la posa sobre mí—. Sé que a ti te está sucediendo lo mismo.

—¿Cómo lo has sabido? —abro los ojos petrificado.

—Dejemos las explicaciones para otro momento, ¿quieres? —asiento—. Escucha, sé que ahora mismo no te parecerá nada grave, pero irá a más con el paso del tiempo. ¿Se lo has contado a Lewis?

—No, nadie lo sabe. Eres el primero. Pero me sorprende que Lewis no lo haya supuesto aún.

—Ha estado liado con lo mismo que yo —se levanta de nuevo del sofá—. Tenemos que hablar los tres. Dentro de dos días.

—Me parece bien. ¿Y Caín? —me sorprende no haberlo visto todavía.

—Está con Leah jugando a la videoconsola. Le he pedido que no le cuente nada de esto por el momento.

Asiento en respuesta. Yo también pienso que es lo mejor. Prefiero que siga un poco más en la ignorancia pero feliz. A lo mejor si se lo contara se asustaría y huiría de mí horrorizado con la idea de que, en un descuido, pueda matarlo contra mi voluntad.

***

El cielo se ha teñido de gris, y llora. Las lágrimas que desprende chocan con fuerza contra el coche y van deslizándose pesarosamente impidiéndome ver con claridad. Sólo escucho el sonido de la lluvia caer y el de los parabrisas deslizándose de un lado hacia otro. Es relajante pero a la misma vez frustrante.

Caín va sentado en el lado del copiloto con la vista fija hacia el frente. Está anonadado observando la lluvia. Si fuera un chiquillo como él de nuevo me comportaría de la misma forma.

—¿Qué sucedió anoche cuando me marché?

La voz de Caín es clara y firme, perfectamente entendible. A pesar de que estaba esperando que me hiciera esta pregunta, una parte de mí esperaba que se hubiera olvidado de anoche. La noche duró demasiado para mi gusto, incluso el día de hoy. Estoy agotado de hacerme cargo de personas incompetentes cuando tendrían que estar muertas.

—Nada importante. No te preocupes por eso ahora... —evito mirarlo a los ojos ya que podría percibir que le estoy mintiendo.

—Entonces, ¿cuándo? Me estáis ocultando información. ¡Me estáis tratando cómo si fuera un maldito crío pequeño!

No me esperaba que se pusiera de esta manera, y menos en estos momentos.

«Problemas» —puedo notar como me muestra una maldita sonrisa sarcástica, aunque no la puedo contemplar.

«Cállate» —rujo en mi mente.

—Escúchame y cálmate, ¿de dónde te has sacado la idea de que te estamos ocultando información? —paso una mano por mi cabello manteniendo la compostura.

—Os he escuchado a ti y a Alex hablar, no estoy sordo.

—Pero si me había dicho que Leah... —pronuncio con confusión.

—¡Leah se había quedado dormida! ¿Y qué es eso de no contarme nada por el momento? Gracias por confiar en mí... —su voz se va apagando poco a poco.

Siento que la cabeza me va a explotar de tanta presión. Will, Lewis, Alex, los malditos bastardos que atacaron a Caín, y ahora el propio Caín también se me tira encima. Demasiada presión...

—De lo que no quiero que te enteres es asunto mío —hago una pausa y carraspeo—. Dentro de dos días hemos quedado Alex, Lewis y yo para hablar. Quiero que estés presente si con eso demuestro que, para nosotros, no eres un crío.

Siento cómo Caín se recoloca en el asiento buscando una mejor posición y más tranquilo. Cruza sus brazos sobre el pecho y mira pensativo hacia la nada.

—Bien, iré. 

|Holaaaaa. Vale, sí, capítulo un poco corto, pero os aguantáis. No hay mucha emoción, pero, otra vez, es necesario que ponga este capítulo. El siguiente es uno de mis preferidos asfgh, así que necesito que los votos y los comentarios suban un poco más que en este. De vosotros depende que lo publique antes o después ;) 

Y por cierto... ¿os esperábais que Caín reaccionara de esa manera? Parece que el pequeñín tiene genio jajaja. 

Espero que os haya gustado el capítulo y ya sabéis, de vosotros depende cuando publique el siguiente capítulo. Gracias por estar otro capítulo más ahí. |

Fuego Interno.Where stories live. Discover now