nueve || primer contacto

4.5K 209 1
                                    

                                                              *     *     *

–No –niego rotundamente con la cabeza.

–¿Por qué no, Harry?

Su voz comienza a impacientarse.

Llevamos toda la tarde negociando la mejor manera de hacer el insoportable trabajo de periodismo. Pero ninguno de los dos consigue ponerse de acuerdo.

–No pienso hacer eso.

Jugué con los anillos de mis dedos apartando mi mirada de ella.

–¿Acaso tienes una idea mejor? –se quejó burlona rodando los ojos.

–Puede...

–Exponla, pues.

–No me da la gana.

Miré fijamente su rostro con mala cara. Mi mandibula comenzó a endurecerse.

–Eres insoportable –bufó Will–. No quieres mi idea pero tampoco quieres explicarme la tuya. Espléndido.

–Simplemente, no quiero hacer este maldito trabajo al que no le encuentro ningún sentido.

–No lo tendrá para ti –me replica llevando sus dos manos al aire.

–¿Y qué significa para ti una estúpida nota?

–Esa estúpida nota, como tú dices, es mi salida para conseguir la beca que necesito. Aunque no creo que a alguien como tú le interese lo más mínimo –dijo la última frase con un tono de desprecio.

–No me conoces –gruñí de mala manera.

Esta conversación está tomando otras formas.

–Y tú a mi tampoco, Harry.

–Esto es una pérdida de tiempo. Me largo.

Ante la atenta mirada de Will, cogí mi cazadora de cuero negro –colocada anteriormente en el respaldo de la silla– y, a paso ligero, me alejé de esa escena.

Me niego rotundamente a que una niñata del tres al cuarto venga a darme órdenes.

El único que puede darme órdenes y estar seguro de que las cumpliré sin rechistar, es mi tutor, Lewis.

«¿Estás seguro?»

Me estremecí. Ese pensamiento no era mío. Había sonado en mi cabeza –de eso estaba seguro– pero no lo había pensado.

¿Qué demonios...?

«No tengas miedo. Estoy más cerca de lo que crees.»

Las palabras sonaban en un susurro casi imperceptible. ¿Qué quería decir con eso? Si su intención era la de asustarme, ¿por qué me ha dicho que no tenga miedo?

Aguardé en silencio, atento, para que pudiera volver a escuchar esa voz.

Nada. El silencio absoluto. Como si estuviese esperando a escuchar el sonido que haría el golpe de una piedra contra el suelo si la tirase desde lo alto de un precipicio.

Los minutos pasan veloces como balas. Pero no la vuelvo a escuchar de nuevo. Podrían haber sido imaginaciones mías. En realidad, estoy cansado.

Llevo mis dedos al puente de mi nariz y cierro los ojos. Me tomo unos minutos para poner en calma todos mis sentidos.

Dejo mi mente en blanco mientras escucho el sonido de mi respiración acompasada.

Compaginar ambos mundos no es fácil, es bastante agotador y debo llevar sumo cuidado en no mezclarlos. Sobre todo en no sacar a la bestia si no es un lugar seguro.

Desde el accidente he tenido que aprender a sobrellevarlos.

Fuego Interno.Where stories live. Discover now