Me Gustas [VKook]

Especial Pt.6

Taehyung se fue al día siguiente sin decir nada y yo en su lugar, me derrumbé. Mis días caían en la monotonía y ya nada me precia interesante. Deje de jugar, comer, sonreír... deje de vivir, solo era un cuerpo vacío. Lloraba todas las noches y a la mañana siguiente pretendía que todo estaba bien. El dolor en mi pecho era cada vez más punzante, pero siempre ignoraba aquel dolor sin saber lo peligroso que podría ser... ya no me quedaba por qué vivir. Mi ida a clases era solitaria y la vuelta lo era aún más. Aquel pasadizo que tanto me aterraba lo pasaba sin emoción. Mi madre se preocupo en demasía al igual que mis amigos, pero ya nada me importaba.

—Jungkook, ¿Quieres hablar? —Preguntó la Psicóloga. Le dediqué una mirada vacía.

—¿Que quiere que le diga? Soy un libro abierto —Suspire con pesar e ironía.

—Lo que quieras decirme... nada estará mal —Sonrió.

—Pues... —Pensé un poco en que decir.—No hay mucho.

—¿Has teñido pensamientos suicidas? —desvíe la mirada. Lo había pensado pero era demasiado cobarde como para hacer algo contra mi mismo.

—No, no me van esas cosas, no soy estúpido... o al menos eso creo.—Sonreí con pesar.

—Soy tú psicóloga y algo me dice que si has pensado en acabar contigo. No quiero decirte que trabajaremos en eso, porque a veces simplemente no se sabe cómo lidiar con las cosas, pero de lo que estoy segura es que en ningún lugar la solución es acabar con tu vida.—La miré y sonrió cálidamente. —¿Te puedo contar mi historia?

—Está bien —Susurre. Tenía algo de curiosidad. Me senté bien y sentí algo por primera vez en meses. Sonrió y me miro.

—Mira —Se levanto de su asiento y se quitó su delantal blanco. Levantó sus mangas y mostró aquellas horrendas cicatrices que estaban muy marcadas en aquella piel blanca como la nieve.— cuando era pequeña, solía ser muy tímida y estar sola. Pretendía no darle importancia, pero el ser humano no puede engañar a su cerebro. A tu edad mis pensamientos pasaron el límite y lo único que quería era morir porque sentía que no estaba hecha para nadie. Conocí al que ahora es mi esposo cuando estaba a punto de tirarme al rio Han en una noche fría y agria. Me enamore de él y de la forma más humana posible y por primera vez en la vida, me sentí viva. Comenzamos una relación sana, pero pronto y de la nada el se fue. De nuevo caí en depresión y esta vez pensé que no habría forma de salir. El llego y me dio todas las explicaciones y me di cuenta de que mi vida estaba con el.—Se puso su delantal y volvió a sentarse.—Se lo que te sucedió, pero no te derrumbes y se feliz... el tiene sus propios motivos por los cuales se fue y quizá fueron para tu bien, pero estás tan preocupado por ti mismo que no te pones a pensar en cómo pudo hacerse sentido tu novio. —Por primera vez pensé en eso... ¿siquiera TaeHyung pensó en eso?".

Pase toda la tarde meditando y dudando. Debía ser fuerte por mi mismo, debía quererme a mi mismo por primera vez en la vida. Decidí cuidarme, pero dolía. Sabía que estaba enfermo del corazón, algo me lo decía porque mi pecho dejaba de apretar y en ese mes, me desmayé más veces de las que pude contar. Decidí ir al doctor y después de otro mes, llegaron los resultados.

—Jeon Jungkook... veamos —abrió los exámenes médicos para revisarlos mientras y tomaba asiento. Miro mis exámenes y frunció el ceño. Sabía que era malo pero no que tanto. —Creo que debemos comenzar el tratamiento de inmediato.

[...]
Salí llorando del hospital, estaba cansado y frustrado y ya no quería nada más. ¿Por que esas cosas me pasaban a mi?
Sentí mi pecho doler de nuevo y choqué con alguien debido a que no veía nada. La vista se nublo y me desmayé.

Desperté en la camilla del hospital, solo y reí con ironía. Mire a mi alrededor. Estaba en una habitación blanca que llegaba a ser molesta debido a la luminosidad. Un dolor de cabeza apareció y de nuevo el jodido dolor en el pecho que ya era insoportable. Intente acomodarme y respirar bien para no volver a desmayarme pero cada vez se hacía tan intenso que el dolor era comparable a un cuchillo atravesando mi interior. La máquina que medía el pulso comenzó a hacerse notar y las enfermeras entraron a la habitación de forma rápida mientras me decían que me calmara y respirara. Lo único que recuerdo después de eso fue al doctor decir "despejen... 1,2,3" y nuevamente desperté en medio de la nada. Quería llorar... quería ver a TaeHyung. Si esta era el fin de mi vida quería verlo por última vez y poder sonreírle y decirle que fuese feliz. Lo necesitaba y el no estaba.

Los días pasaron y cada vez era peor. El tratamiento no ayudaba y mis amigos se habían enterado. Mi mamá pasaba cada día conmigo y mi papá cada noche. Mis amigos me visitaban pero no tenía fuerzas ni siquiera para saludarlos. Dormía todo el día y a veces tenía momentos de lucidez. Escuchaba a mis padres preguntar cuánto tiempo me quedaba y a los doctores decir que no era mucho.

Llegó Yoongi a mi lado y acaricio mi cabello. Se notaba cansado y su mirada denotaba tristeza.

—Hola, mocoso —Sonrió con pesar. Quería saludarlo y sonreírle, pero mi cuerpo no reaccionaba a las órdenes. Quise hablar pero no pude. —Hey, ¿Que haces? No es necesario que te esfuerces. Me iré en algunos minutos, pero quería pasar a verte.—sonrió y puso una expresión de dolor.—TaeHyung está de vuelta, pero no sabe tu situación, ¿quieres que le digamos? Pestañea una vez por si y dos veces por si no quieres.

Se quedó parado a mi lado. No pude evitar pensar en verlo de nuevo, pero... no quería que sintiera lástima de mi, no quería que se culpara y no quería que fuese infeliz. Pestañe dos veces y me dormí. Enserio no tenía fuerzas para nada y sabía que me quedaban solo algunos días...