Especial Pt.4

5.2K 590 235
                                    

Narra JK:

Después de una semana y sin saber muy bien como sucedió, era novio de Tae... le mentí jugando al "Me gustas" que siempre fue para él. Nunca supe que se sentía de esa forma hacia mi y un sentimiento nuevo nació. Pensé que era un sueño en el cual estaba, pero no todos los sueños son buenos... también existen las pesadillas.

Recibí un mensaje de Tae.

Taetae💞

Amor, ¿Estás libre hoy por la tarde?

Si
Leído

Ok, te veré en e parque a las 7... no llegues tarde.

¿Pasó algo? Estás bastante... "raro"
Leído

No, nada, pero no llegues tarde.

Se me hizo bastante extraño. Tae nunca ponía puntos finales en los mensajes, pero esta vez lo estaba haciendo y tenía un mal presentimiento. Mi corazón no dejaba de latir rápidamente y estaba nervioso, por alguna razón no quería ir, no quería verlo si eso evitaba la situación y ni siquiera sabía lo que era, pero intuí que no se trataría de nada bueno.
Baje y mamá estaba preparando galletas, me trajo recuerdos y sonreí... esos recuerdos eran parte de todo lo que había vivido con TaeTae.

—¿Hoy iras a ver a Taehyunie? —Preguntó mamá.

—Si —Respondí sonriendo y al parecer ella se dio cuenta.

—Hijo —Se volteó a mirarme y reaccioné solo mirándola atento. —¿No tienes nada que decirme? —Mi corazón comenzó a sobresaltarse, quizá se refería a que yo estaba escondiendo algo o simplemente me iba a preguntar por los snaks que compro anoche y que me comí a escondidas o cuando trice la ventana de la entrada y puse una cortina para que nadie lo notara. Comencé a recordar todo lo malo y comencé a sudar en frío.

—Yo... no se de que hablas —Dije claramente nervioso y me miro cálidamente, como nunca antes. Limpio sus manos con un paño y se acercó a mi abrazándome tiernamente.

—No te diré nada más, pero siempre contarás conmigo —Sentí como me apretaba un poco más y comprendí todo. Sabía que yo estaba con TaeHyung y que, por ende, era gay. Su abrazo fue cálido y me enseñó de lo que una madre es capaz. A diferencia de cuando era pequeño, no solía llorar, pero esta vez, abrace a mi madre como nunca antes. Las palabras sobraron y tampoco me dio la charla de los nietos que no jamás tendría. Ambos lloramos de alivio.

—Lo siento, mamá —Alcancé a pronunciar y sentí como movía su cabeza en negación.

—No tienes porque —sorbo su nariz y se alejó secando mis lagrimas mientras sonreía y yo hice lo mismo.

—Lo dije porque tuviste que sacar tu misma las conclusiones y a pesar de que esperabas a que lo dijera, lo terminaste haciendo tu... gracias mamá —sonreí mostrando los dientes. Ella sonrió.

—Descuida cari... ¡LAS GALLETAS! —Iba a terminar de decir "cariño" pero ambos sentimos un olor a quemado. Se alejó de mi rápidamente y fue hasta la cocina. Abrió el horno y salió humo y más humo, su expresión era hilarante y reí en demasía. Cuando saco la bandeja, las galletas estaban negras y duras y seguí riendo. —Sigues así y terminarás por comerlas —nos miramos y reímos. —Te pagaré si no le dices a nadie que hice galletas, ¿trato?

—Trató —reímos y nos dimos las manos. —Mamá ahora debo salir, nos vemos a la vuelta, te quiero —dije saliendo de la casa.

Mis pasos eran lentos y a medida que me acercaba al lugar, más pesado se hacía el aire.
»Ya Jungkook, es solo tu imaginación.« pensé y seguí caminando por media hora hasta visualizar el parque. Como nunca, estaba vacío y el clima no era muy bueno. »Mierda, parece película de terror.« vi a Tae de espaldas sentado. Sentía mi corazón palpitar cada paso más y más hasta quedar justo detrás de él y hasta ese momento, estaba temblando levemente.

—Estoy aquí —susurre y vi como se sobresaltó, girándose para verme.

—Dios, me asustaste, Kookie —se levanto y rodeó la banca para abrazarme tiernamente. Sin entender, correspondí al abrazo.

—¿Pasa algo? —Pregunte sin dejar mi pesimismo de lado.

—Quería verte...—Susurro y sonreí.

—Ya estoy aquí.—Dije de forma tierna y lo aleje de mi levemente para posar un beso sobre sus labios.

—Amo el sabor que tienen tus labios.—Sonrió y me sonroje. Aún no estaba acostumbrado a este Tae, pero lo amaba.

—¿Que sabor tienen? —Pregunte intentando no desviar la mirada.

—Sabor a ti—sonrió y me ruborice violentamente. Fui un bobo al preguntar. No esperaba respuesta sería, pero esa simplemente me había hecho la tarde.

—No seas idiota, ¿Que estás diciendo? —dije entre tímido/nervioso y golpeé levemente su hombro. Oculté mi cara con mis manos por algunos segundos. —No preguntes y solo deja que me quede así... —pedí.

—Okay, okay —rió y aclaró su garganta. Sentí como el aire se hizo tenso y decidí mirarlo. Estaba mirando al suelo, podía contemplar claramente su perfil y su tez morena. Los rayos del Sol ayudaban a que se viera aún mejor. Su mirada denotaba cierta tristeza y tenía sus labios entreabiertos. Suspiraba una que otra vez y se sentía como si estuviese perdido en sus propios pensamientos. »¿Que pasará por su cabeza?« no dejaba de hacerme esa pregunta. Vi como sus labios se hacían secos por el frío y luego como pasaba suavemente su lengua por ellos. Me encontraba embobado viendo cada mínimo detalle de la persona que tenía en frente como amigo y como novio. Estaba algo feliz. Comenzó a mover sus dedos suavemente aún mirando a la nada. Un viento azoto fuertemente calando mis huesos hasta lo más profundo y Tae ni siquiera se inmutó. El viento hacía que su cabello se viese dorado y hermoso. No quería insistir pero seguía pensando en que algo le pasaba y ese algo no era bueno.

—¿Pas...? —Quise preguntar pero el me interrumpió sin siquiera dirigirme a la mirada. Su expresión era fría y se dejaba ver una leve melancolía. Tuve miedo.

—Jungkook, terminemos.—Sentí mi corazón romperse.

Me Gustas [VKook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora