Capítulo 18

709 47 6
                                    

Katniss

El agua recorre mi cuerpo calmándome y refrescándome mientras observo cómo la marca en mi muñeca desaparece con el agua.

Después de una, debo admitir, gran siesta que Johanna me obligó a tomar, dejé que me obligara también a tomar un baño.

El agua me relaja y me da tiempo para pensar.

Ahora que sé que mi esposo está vivo, el plan de Coin comienza a preocuparme. ¿Qué sucederá conmigo si no acepto ser su sinsajo? después de todo, no había tomado represalias contra mi negativa gracias a mi reciente salida de los juegos y el luto por el que estaba pasando, pero ya ha pasado un mes desde que estoy aquí y ahora que sabemos que Peeta está vivo, puede que Coin comience a impacientarse por mi indecisión.

El pitido de mi brazalector interrumpe mis pensamientos.

REVISIÓN MÉDICA: 11:20

«¿Qué?»

Salgo rápidamente de la ducha, envolviendo mi cuerpo en una toalla.

- Johanna - la llamo al salir.

- ¿qué pasa? ¿estás bien?

- Sí, sí; al parecer Salvator quiere verme.

- Pues andando entonces, sabes cómo se pone si no obtiene lo que quiere.

Todos los vencedores fuimos asignados a Salvator, quien, según Boggs, es el mejor médico de todo el 13.

Particularmente nunca he sido tratada por él, pero Johanna y Finnick, quien está en éste momento bajo su cuidado, aseguran que es un maniático.

Johanna abandona la habitación y yo me visto rápidamente con algunas de mis prendas que ella trajo por si algún día me quedaba a dormir con ella.

- ¿Es tan malo como dicen? - pregunto a Johanna al salir, cerrando tras de mí la puerta de su compartimiento.

- Ya lo verás.

No tardamos mucho gracias a los impacientes regaños de Johanna para que me apurara.

Para cuando llegamos notamos que Salvator, el cuál me es señalado por Johanna, se encuentra fuera de una habitación mirando fijamente hacia la entrada del hospital.

- Señorita Mellark - sonríe - en un gusto por fin conocerla.

Me acerco a él y estrecho su mano.

- Iré con Finnick hasta que termines - indica Johanna, alejándose.

Asiento.

- Bueno, Katniss.. ¿puedo llamarte Katniss?

- Sí claro, no hay problema.

- Supongo que te ha tomado por sorpresa el que te haya llamado tan repentinamente, pero he estado revisando tu caso y tengo ciertas preocupaciones que me gustaría compartir contigo.

- ¿Preocupaciones?, ¿acerca de qué exactamente?

- Tu embarazo.

- ¿Pasa algo malo?

- No malo exactamente, pero me gustaría hacerte algunas preguntas, si no te importa, claro.

- Adelante.

- Tengo entendido que, antes de entrar a la arena, se te dio un frasco de píldoras, ¿no es así?

- Así es - acaricio mi vientre. De repente no me gusta a dónde va esto.

- Bueno, las píldoras que recibiste son muy conocidas en el distrito 7. Las mujeres que deben trabajar allí suelen usarlas cuando están en estado de embarazo para evitar daños al feto por cualquier motivo. El problema es que, en la mayoría de los casos, aunque lo protege de ser dañado por agentes externos, las píldoras poseen ciertos efectos colaterales que afectan directamente al feto.

Locked inside myself (Sinsajo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora