Entre garras y cabellos blancos. (Bills x Shin)

Nosotros.

Al contemplar el burdo abandono en su propio dormitorio, se sentó sobre la cama a pensar sobre la situación, quería ir a buscarlo inmediatamente pero también quería darle espacio, él tenía muy claro sus sentimientos por él, sin embargo su compañero no tanto.

Paso una larga semana, días eternos para el decidido gato, ese tiempo ya era más que suficiente no podía esperar más. Llamo a su ángel y le pidió que lo llevara hacia el planeta de los kaios, como siempre este obedeció la petición del Dios y llegaron en un par de horas al lugar. Se dirigió hacia una modesta casa que se encontraba entre los arboles escondida, toco de forma neutral, no quería parecer desesperado pero el volverlo a ver le provocaba un estomago revuelto.

-Necesito una plática privada, Wiss. –Miro a su ángel, este solo asintió con la cabeza y voló hacia otro lugar del planeta-

Toco una vez más la puerta con firmeza, tal vez no se encontraba en casa pero eso no lo iba a detener esperaría todo el tiempo del universo con tal de poder verlo, aun si no comía por esos millones de años. La puerta se abrió lentamente.

-Bills ¿qué haces aquí? –le pregunto sorprendido mientras observaba al imponente felino parado en su puerta.

-¿Cómo que qué hago aquí? –Trato de no levantar la voz- Te fuiste y... -lo miro con más detenimiento, percatándose que el traía su camisa de dormir puesta.-

-Yo... –desvió su mirada hacia el piso, avergonzado-

-No, está bien. –Desvió su mirada hacia un lado, un rubor rosa se pintó en su cara- te queda bien, como un vestido, porque eres pequeño y te ves... adorable.

-... -Su cara se tornó aún más roja, no se atrevía a levantar la cara y mucho menos ver lo a los ojos, su boca quedo totalmente muda-

-Solo quería saber porque te fuiste esa noche. –su tono de voz era serio pero a la vez comprensivo-

-No sé por qué regresaste.

-... -frunció el entrecejo, ese tipo de respuesta no le gustaba, lo tomo de la barbilla haciendo que este lo mirara a los ojos de golpe.- Tal vez todavía no he sido lo suficientemente claro, quiero que estemos juntos por lo que resta de nuestras vidas... te quiero para nunca soltarte.

-Oh Bills.... –su voz se entre cortaba y sus ojos estaban ya vidriosos, solo se lanzó sobre su pecho acurrucándose en el- sabes que soy muy complicado en estas cosas. -suspiro-

-Puedo soportarlo mientras me sigas queriendo en tu vida. –Coloco una mano en la cintura de él y otra sobre su cabeza, acariciando su cabello-

Se dieron un tierno beso, mientras permanecían abrazados en ese solitario lugar, la tranquilidad los reconfortaba más, fue una mañana muy agradable.

El tiempo se fue volando desde que su relación se consolido, Bills pasaba semanas enteras en el planeta del Kaioshin, rara vez se paseaba por su palacio al que parece ya lo tenía abandonado. Su trabajo como Hakaishin también fue afectado de manera positiva, cumplía con la protección del universo eficientemente, eliminaba las amenazas al instante. Toda su rutina había cambiado ya no le apetecía tomar largas siestas milenarias, ni comer en exceso comida chatarra, Shin ahora era quien le cocinaba.

Se había transformado en una persona totalmente diferente a lo que era antes, podría decir que era feliz, experimentaba emociones que la comida nunca podría aportarle, sentía una gran satisfacción al saber que después de un día de trabajo al llegar a casa alguien lo estaría esperando, el sentimiento de amar y ser amado llenaba su corazón.

Se presentó una tarde a su palacio, el cual lucia totalmente desértico, se dirigió a su antigua habitación a buscar sus objetos personales, cuando alguien se paró en el marco de la puerta de esta.

-Mire quien regreso. –dijo una voz tranquila que el reconocería perfectamente.

La relación con su ángel se había deteriorado significativamente, sus encuentros eran casi nulos pero al parecer no le importaba ya que nunca se lo recrimino, hasta ahora.

-¿Ya termino de jugar al esposo?

-No sé de qué hablas, Wiss. –Lo miro de reojo-

-No tiene por qué negar lo obvio, se sobre su relación con... ese.

-Solo vine por unas cosas. –Camino hacia la puerta-

-No se vaya tan rápido. –Lo tomo del brazo- sabe, me ha tenido muy abandonado todo este tiempo. –Su mano se deslizo hasta tocar la mano de el-

-¿Qué es lo que pretendes? –dijo molesto-

-También sabe que ese tipo de relaciones no son bien vistas a los ojos de mi padre... -su voz se tornaba seductiva- pero yo puedo guardar silencio... si me concede una noche. –Le susurra esto último al oído-

-No me interesa lo que hagas. –su tono de voz seguía firme, retiro su mano bruscamente y siguió caminando.

Regreso al planeta sagrado y se sentó debajo de uno de los arboles más grandes, en total soledad pensó en lo sucedido, conocía al ángel muy bien, cumpliría su sutil amenaza en poco tiempo, así que tenía que actuar rápido, no aceptaría ser separado del Kaioshin.

Renunciaría a su puesto como Dios destructor, tenía sus prioridades demasiado claras. Eso es lo que significaba el amor, hacer sacrificios por la persona amada, luchar sobre todo y darlo todo.

Su determinación era grande, mañana a primera hora hablaría con el gran sacerdote, se retiraría sin dar explicación, algo completamente valido. Y así fue, la deidad superior aunque un poco extrañado por el repentino retiro acepto destituirlo en unas cuantas semanas.

Se había quitado ese enorme peso de encima, al ya no ser un Hakashin estaba libre de esas ridículas normas, ahora Shin estaba esperando entrenar a alguien que ocupara su lugar, así también podría tener su retiro.

Siendo libres los dos, se fueron a vivir juntos al planeta más alejado y solo de todo el universo. Construyeron una bonita casa aun lado de un hermoso rio, todo estaba lleno de vegetación, luz y vida aunque también seguían viajando de vez en cuando a la tierra.

-Siempre soñé estar así contigo. –le susurró al oído mientras lo abrazaba por atrás.- Te amo, Shin.

-Yo también te amo. –sonrió como un tonto enamorado, luego giro su cabeza y le planto un dulce beso en la boca.

FIN.

NOTA DEL AUTOR?)

Tenia planeado dos finales, uno donde envejecen juntos y el bills fallece por causas naturales (le lleva como millones de años al enano XD) así bien triste y otro también donde tenían hijos pero nah hasta aquí se queda jejeje.

PD: Ya casi se acaba DBS y rezo por que el shills se haga canon o si no tendré que quemar el estudio de toei animation?) al manga no le tengo fe.