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Sonreí pícaramente y sin decirle nada camino conmigo hacia adentro de la habitación, parecía que mi peso era el mismo que el de una pluma, ya que ni siquiera hacia demasiado esfuerzo, cerró la puerta con el pie y me recargo en esta. Haciendo una ligera presión en mí con su cuerpo, pero este no hacía nada, ¡no me besaba!, ¡no me tocaba! Y sinceramente me estaba volviendo loca.
—Quieres hacerme sufrir... cierto— le dije mordiendo mi labio con desesperación
Solo me guiño un ojo mientras que lentamente se comenzaba a acercar a mi cuello, cuando sentí que sus suaves labios tocaban mi piel, un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, hice mi cabeza hacia atrás para darle total acceso a esa sensible parte de mi anatomía.
Su lengua al igual que sus dientes acariciaba mi piel. Comenzó a bajar sus besos por mi clavícula, enderece mi cabeza para poder verlo, pero solo lograba ver sus bien definidos risos. Enrede mis dedos en su cabello, mientras que el seguía con los parsimoniosos besos. Yo permanecía con los ojos cerrados y la boca entre abierta, Nick volvió a subir con sus besos por mi cuello llegando a mi mejilla, comenzó a delinear con la punta su lengua mis labios. Me moría por un desenfrenado beso y él me estaba torturando y claramente lo disfrutaba.
No aguante más y lo tome de las mejillas para acercarlo a mi rostro, y devorar esos labios que me habían estado tentando desde ya hace un rato.
Introduje mi lengua en su cavidad, recorriéndola por completo, hasta que me encontré con su dulzón miembro, desatando una lucha entre ambas.
Comenzó a retroceder aun conmigo en sus brazos, hasta que choco con algo. Mas no quise mirar, ya que estaba placenteramente ocupada con sus labios, sentí como giraba y comenzaba a inclinarse. Mi duda se aclaro, había chocado con la cama.
Me recostó en el acolchado, se puso sobre mí, pero todo su peso lo sostenía con sus codos y rodillas que estaban a los costados de mi cuerpo.
—Nick... no me romperé— le dije ya que no sentía ni un solo gramo del peso de su cuerpo, solo rio algo sonrojado.
Me enderecé sobre mis codos y comencé a retroceder, Nick me miraba sin entender, llegue a la cabecera de la cama y me recargue en las almohadas, quedando no recostada del todo. Le sonreí y con mi dedo índice le indique que se acercara a mí. Sonrió sensualmente y comenzó a gatear sobre la cama, dirigiéndose hacia mí. Abrí mis piernas para dejar que se posicionara entre ellas, ahora si lo sentía sobre mí, cosa que para mí no era molesto en lo absoluto.
Comenzó a dar suaves mordidas en mis labios, mientras que colaba mis manos por debajo de su playera, comencé a levantar su camisa, necesitaba sentir su cálida piel. Levanto sus brazos para que pudiera sacarla, y después deshacerse de la mía.
Sus grandes manos recorrían cada centímetro cuadrado de mi cuerpo, acción que disfrutaba demasiado.
—Ni... Nick...— le dije agitada —C...creo qu... que unos... ge... gemelos son suficiente... p...por ahora...— me miro sonriendo, se separo de mi mientras que buscaba algo en uno de los cajones de la mesa de noche.
...
Unos besos en mi cuello me despertaron, asi que automáticamente se formo una sonrisa en mi rostro. Era Domingo asi que Nick, estaría todo el día con nosotros.

—No me molestaría despertarme asi todos los días...— le dije algo adormilada
—Y a mí no me molestaría dormirme asi todas las noches...— me dijo sensualmente
— ¡Nicholas!— le dije sonrojada
—Aunque sin duda alguna, esto es lo mejor...— unió nuestros cuerpos aun des-nudos, lo más posible, y beso tiernamente mis labios —Te amo...— me dijo y oculto su rostro en mi cuello
—Hay no...— me queje cuando escuche un llantos
—El pequeño Nick te llama...— me dijo riendo
—Al igual que Sophie a ti...— le dije ya que habíamos quedado que si ambos lloraban, ambos iríamos. Si solo era uno me tocaba a mí.
Nick se puso de pie para ir a vestirse, salió del closet solo con un pants a cuadros azules negros y blancos y con una musculosa negra. Mientras que yo envuelta en la sabana juntaba todas nuestras prendas. Saque un short de tela negro y me puse una playera blanca de tirantes, me puse unas pantuflas y camine hacia la habitación de los niños.
Llegue y estaba Nick con ambos niños sentados en el piso, bueno los niños apenas y podían quedarse sentados, pero les acomodaba un cojín detrás para lograr que se quedaran sentados, me quede en el marco de la puerta observando la hermosa escena.
Llegue por detrás de Nick y lo abrase mientras recargaba mi cabeza en su hombro derecho, este volteo a verme y me sonrió, para luego besar tiernamente mis labios.
Se escucharon unas pequeñas risitas, eran las de Nick y Sophie.

—Aww... mi amor les gusta...— le dije enternecida
—Pues más les vale... que yo no puedo dejar de hacerlo...— dijo besándome de nuevo, desatando las ligeras risitas.
Pasamos toda la tarde juntos, todo estaba tan perfecto. Nunca había imaginado que terminaría asi. Totalmente enamorada de Nick y con unos preciosos gemelos.
Nick y yo estábamos sentados en la sala, y Sophie y el pequeño Nick estaban a un lado de nosotros pero durmiendo en su corral.
—Yo abro...— le dije cuando escuche el timbre, beso mis labios suavemente antes de ponerme de pie. Camine hacia la puerta, la abrí.
— ¿Alyson?—

Primera Dama ▼NICK JONAS & TU▲ | TERMINADAWhere stories live. Discover now