something unknown | changlix

xiv.

Aquel abrazo espontáneo de Changbin no fue el último, se había repetido unas cuantas veces más posteriormente y según transcurrían las semanas, no cuando estaban en mitad de los pasillos del Instituto, claro. Pero sí cuando estaban con sus amigos o se despedían al final de una jornada de películas en casa de alguno. Esta fue razón para varias bromas por parte de Seungmin, quien le había reclamado querer de esos abrazos de vez en cuando y Hyunjin diciendo que alguien se estaba haciendo pasar por Changbin, le había molestado un poco al principio, pero ahora sólo se lo tomaba con humor.

Ya se le estaba haciendo casi una costumbre poner su brazo sobre los hombros de Felix, el australiano al que le agradaba en demasía el tipo de demostración afectiva. Era un cambio y avance en su amistad muy grande, como si fuera un Changbin diferente pero que a la vez continuaba manteniendo su actitud seria habitual.

-Yo opino que deberíamos hacer un abrazo grupal ya que Changbin no quiere demostrarnos amor a mí y Hyunjin.- propuso Seungmin acercándose a los tres chicos con los brazos abiertos.-

Alarmado, Changbin dio un par de pasos atrás poniendo sus brazos como escudo.

-Me rehúso.

-¡No seas injusto!- exclamó Felix haciendo lo mismo que Seungmin y así ambos atraparon al otro par de chicos, abrazándolos con fuerza.-

Tres de ellos reían y uno sólo se quejaba de lo odiosos que eran, queda bastante claro quién era el único que protestaba.

Abrazar a Changbin en multitud no fue suficiente, sabían cómo colmar la paciencia del chico y luego de unas miradas cómplices, comenzaron a dar pequeños brincos moviendo al pelinegro de un lado a otro. Un infernal minuto transcurrió entre brincos y risas cuando se detuvieron para ver si Changbin seguía vivo o si ya había intentado acabar con su vida para librarse de aquella tortura.

-¡Huyan! -gritó Seungmin al ver el ceño fruncido de su mejor amigo sabiendo lo que vendría a continuación.-

Hyunjin y Seungmin salieron corriendo en dirección al aula como si su vida dependiera de ello, aunque en parte, su vida sí dependía de cuán rápido huyeran. Sin embargo, Felix se quedó ahí, de pie junto al enojado pelinegro.

-Anda, hazme lo que temen los chicos.- desafió Felix cruzando los brazos sobre su pecho, sonriendo.-

-Sabes que nunca les hago nada.- suspiró.- Son unos completos exagerados.

-Lo sé.- rió Felix y continuó hablando.- Pero no deja de ser gracioso hacerte enojar y verlos salir corriendo como si los fueras a matar.

El pelinegro rodó los ojos reprimiendo una risa que quería salir desde su garganta, debía mantener su semblante ahora que estaba entrando al salón si quería mantener el respeto que aquellos dos niños le tenían.

-No es necesario agradecerme por domar a la bestia y así salvarlos de la muerte.- Felix tomó asiento en su pupitre de siempre dándose aires de héroe.-

-Oh, salve Felix.- dijeron al unísono los dos castaños con notable sarcasmo en sus voces.-

Felix soltó una risa y les sacó la lengua, ante lo cual, haciéndose los ofendidos, Hyunjin y Seungmin dirigieron su vista hacia delante dado que el profesor acababa de entrar al aula.

Por suerte, aquel día el profesor andaba de un ánimo extrañamente bueno, había puesto una película que permitió elegiera el curso y ahora todos se encontraban viendo Intensamente. Sí, Intensamente, la película infantil donde se muestran los comportamientos de las emociones internas de una niña. Muy maduro, ¿no? Pero vamos, era un filme capaz de encantar hasta a las persona adultas debido a la interesante y profunda trama que ésta posee.

Changbin estaba totalmente absorto en la película y esto a Felix le parecía adorable, pocas veces había visto al pelinegro tan encantado con una película infantil. No era que no la disfrutara, simplemente no tenía muchas ganas de verla porque ya la había visto demasiadas veces en la televisión por cable junto a su primo, por lo que prefirió recostarse sobre la mesa apoyando su cabeza sobre sus brazos. Su intención era dormir un par de minutos, reponer energías para la próxima clase de la jornada (que era la última, gracias a los cielos) pero se encontró más curioso en observar cómo cambiaban las expresiones de Changbin según la escena que se estaba desarrollando. Sus ojos podían agrandarse en asombro, achicarse en confusión o se le podía escapar una sonrisa poco perceptible o bien, podría humedecer sus labios, cosa que era un hábito en él.

-La película está adelante, bobo.- murmuró para no interrumpir el diálogo de los personajes.-

-Lo sé.- respondió Felix imitando el tono de voz empleado por su amigo.-

Si Felix sabía que la película estaba adelante, ¿por qué seguía mirándole fijamente? Aquello estaba inquietando a Changbin y le quitaba la concentración, por lo que decidió ocupar su mano derecha para tapar su perfil y que así, el australiano no pudiera verle. Este último, al notar que la imagen que había captado su atención era obstruida, decidió retomar su intento por dormir un rato.

No lo logró, pero mantuvo sus ojos cerrados y Changbin observó esa escena después de unos minutos en que había asomado un ojo entre sus dedos para cerciorarse de que el otro hubiera dejado de observarlo. Sin embargo, su mirada analizó la forma en que las oscuras y gruesas pestañas reposaban sobre los pómulos con diminutas pecas repartidas por aquí y por allá, le parecía lindo y un poco hipnotizante. Para su pesar, el estridente timbre del segundo receso lo sacó de la casi hipnosis haciéndolo dar un saltito en su lugar, aprovechando para dirigir su mirada hacia otro lugar, el que fuera.

Changbin no lo había notado, pero Seungmin estaba observando por sobre su hombro hace un par de minutos el extraño comportamiento que tenía hacia Felix.

-Changbin.- le llamó en cuanto todos comenzaron a salir del salón.- Acompáñame a buscar algo.

El pelinegro soltó un suspiro y se puso de pie, siguiendo al castaño en silencio. Iban en medio del pasillo cuando Seungmin se giró dramáticamente hacia el otro, observándolo con una cena alzada y brazos cruzados sobre el pecho.

-¿Hay algo que debas decirme?

Changbin miró a su alrededor buscando algo que pudiera ayudarle a encontrar la respuesta a la repentina pregunta, porque no entendía a qué se refería.

-¿Apúrate antes de que se acabe el receso?- respondió con voz insegura y antes de poder agregar algo más, sintió el dedo índice de su amigo chocar contra su frente.- ¡¿Y eso por qué fue?!

-Ya, dime.- exigió.-

-¿Decirte qué?

No entendía nada, sabía que su mejor amigo siempre hacía preguntas que no lograba comprender pero esta ya era demasiado complicada, no tenía nada que decirle.

-Qué pasa entre tú Felix.

Y en cuanto escuchó el nombre del australiano, su rostro quedó en blanco, con una expresión indescifrable a los ojos curiosos de Seungmin.

...

Dejo esta pequeña notita para agradecerles por leer mi historia. Si bien no es una historia demasiado leída o reconocida, no pensé que pasara más allá de las 100 lecturas y ya va en más de 1.40k y más de 200 votos, cosa que les agradezco de corazón. No piensen que no leo sus comentarios, los leo todos pero jamás sé qué contestar:(.
Tengan una bonita noche.