¡Seis!: posibles parejas predestinadas y alfas no tan empalagosos.

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—Su mamá suena como alguien de carácter... duro —le dijo con cautela.

—Oh si, lo es —asintió—. Una vez me regañó por no avisarle la hora a la que empezaba su novela, ¡yo no tenía la culpa! ¡Ni siquiera sabía qué novela era! —se quejó haciendo muecas que hicieron reír al menor.

—Apreciaré mucho más a mi mamá entonces —dio otra mordida y sí, tal vez YoonGi miró más de lo necesario los labios del menor cuando este dio su mordida, quizás casi se babea.

—S-Sí —parpadeó un poco ido. Parecía que JiMin usaba algún tipo de brillo labial o bálsamo porque su boca parecía ligeramente brillante y rojiza, oh dios, ¡concéntrate Min YoonGi!

Ahora que se lo planteaba seriamente, eso de la escena cliché sonaba un poco extraño y hasta exagerado, por no decir que seguramente se pondría nervioso y haría un desastre, él no quería eso en su primera cita.

Sí, primera cita, esto estaba considerado como una. Cuando ambos tuvieran sus quince hijos les contaría que comió cupcakes de chocolate con su papi en la cancha donde entrenaba. ¿Mejor historia?, ninguna. Min YoonGi se reía de en la cara de la autora de Crepúsculo.

—¿No tiene que limpiar? —le preguntó, ladeando un poco su cabeza y sacando de inmediato al alfa de su ensoñación.

—¡Cierto! —se metió lo que quedaba el postre a la boca. JiMin cubrió su nueva risa con su mano.

Justo cuando terminó se levantó de las gradas y las bajó, JiMin lo miraba con curiosidad mientras le daba otra mordida al suyo. YoonGi tomó el trapeador y rezó a todos los dioses (en los cuales sólo creía cuando necesitaba ayuda) que no se cayera y pasara pena frente al omega.

Pero claro, el universo lo odiaba, por eso ocurrió lo que no quería que pasara y soltó un quejido cuando cayó al suelo. Lo más triste era que ni siquiera estaba mojado.

—¿Necesita ayuda? —le preguntó intentando no reírse, YoonGi de inmediato negó con la cabeza mientras se levantaba con sus mejillas ardiendo—. No se apene, yo suelo caerme mucho también —le dijo como secreto y le dedicó una linda sonrisa.

«Qué lindo es», pensó YoonGi.

—¿Cómo? —frunció sus cejas, no lo había escuchado bien.

YoonGi se sonrojó aún más fuerte, ¿lo había dicho en voz alta?

—Dije, uh, ¿q-qué tal el club de baile? —actuó como si nada, pasando el trapeador por el suelo e intentando concentrarse en eso para que el sonrojo le bajara un poco.

—¡Es divertido!, nos enseñan sólo lo básico para que cuando vayamos a academias mejoremos mucho más. Creo que haremos una presentación antes de las vacaciones de verano y espero conseguir un solo.

—¿En serio? —le lanzó una rápida mirada y el omega asintió—. Eso es genial, iré a darte mucho apoyo —sonrió.

—Gracias~ —cubrió su risita con una de sus manos y YoonGi decidió concentrarse nuevamente en trapear porque seguramente se pondría tonto y haría un desastre—. ¿Le gusta el baile?

—No sé bailar, pero me gusta ver como los demás lo hacen.

—Oh —apoyó sus mejillas sobre sus manitos y sus codos en sus rodillas—, ¿por eso me veía el otro día?

Entonces los pies del alfa se enredaron mientras caminaba y cayó sentado, de nuevo, sus mejillas rojas y nuevamente la sonrisa el omega se hizo presente en su rostro. Quizás si fuese otra persona le reclamaría que estaba burlándose, pero era Park JiMin y si quería reírse de él que lo hiciera, a Min no le importaba. Sólo estaba un poquito-muy apenado.

De persecuciones y hermanos celosos ✧ ym ➺ omegaverseWhere stories live. Discover now