Capítulo 22

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Quería agradecer a cada persona que comenta en esta historia, significa mucho para mi.
También, leí a alguien que comentaba algo sobre el largo de los capítulos.
Uno de los primeros tips que me enseñaron cuando me uní a Wattpad es a hacer los capítulos medios para no aburrir a los lectores ❤.

Caitlin se despierta al notar una ráfaga de viento pasar por su lado.
Lo primero que hace es sonreír.
Y al notarlo, Barry se detiene en seco y no puede evitar imitar su acción.
Y sentir que es feliz, inmensamente feliz.
La chica está despeinada, aún tiene los ojos hinchados y medio cerrados.
Y el joven la mira como si no la hubiera visto en años y definitivamente, es la mejor visión que ha tenido nunca.

Barry necesita controlarse para no saltar por la euforia.
Tiene a la chica más maravillosa.
La que le ama desesperada, profunda y locamente.
Y a la que ama de la misma manera.
Y en ese instante, su sonrisa se borra y su corazón se desespera.
No puede hacerlo, no puede esperar más.
El chico sale de la habitación no sin antes tomar ropa.
Y regresa unos minutos después, la joven ha terminado su ducha y se está abotonando una blusa.
Entonces, sin decirle nada, la toma entre sus brazos y se la lleva.

La lleva a un jardín floreado, el sol brilla con fuerza y los colores de las plantas resplandecen.
—¡Barry! ¿Dónde estamos? —La muchacha mira a su alrededor y encuentra a su amigo Cisco, a Joe y a su hermano Charlie. Ninguno parece confundido, sonrientes más bien.
—Caitlin, mirame. —Toma su barbilla y la obliga a mirarle.
—El día en el que me desperté en esa camilla, tú estabas allí. Y la primera vez que te ví no supe que estaría contando las horas que faltan para volver a verte.
Aunque que digo... ¡Si vives conmigo! Has invadido mi casa y me has dejado sin espacio ni para los calzoncillos. —Suelta una carcajada.

«Has invadido mi vida, Caitlin. Y jamás creí que decir eso me haría sentir tan bien.
Pero tú me haces feliz, me haces mejor.
Y no quiero perder ni un sólo minuto, ya no puedo esperar más.
Quiero ponerte un anillo en el dedo y que el Universo se entere de que no hay amor más puro que el nuestro.
No quiero seguir esperando. —La chica nota como las lágrimas abandonan sus ojos y recorren su rostro de arriba a abajo.

—Estoy en vaqueros, Barry. Sin maquillaje. ¡Estoy horrible! —El ojiverde sonríe.
—El Universo es infinito. Pero no existe un sólo mundo en el que no seas hermosa. —Caitlin se pone una mano en la boca, evitando sollozar.
¿Cómo ha podido pasar tanto tiempo sin Barry?
¿Cómo ha podido vivir sin él?
¿Acaso vivía, entonces?
Porque no está segura de que a una vida sin Barry se le pueda llamar vida.

—Casate conmigo. Aquí y ahora. —Le pide, finalmente. Los ojos avellana de la mujer se arrugan cuando sonríe y asiente efusivamente.

Barry también había traído a alguien que pudiera realizar la ceremonia.
Cecile, quien por supuesto también se encuentra allí, le pone un velo a Caitlin y le entrega un ramo de flores.
Barry toma las manos de su ahora prometida y sus ojos se quedan clavados en los de ella por unos segundos.

—Caitlin Alisson Snow ¿Aceptas a Bartholomew Henry Allen como tu legítimo esposo para amarle en la riqueza, la pobreza, la salud y la enfermedad, todos los días de tu vida y hasta que la muerte os separe? —Ella toma aire entrecortada.
—Si, acepto. —Dice sin necesidad de pensarlo.

—Barthlomew Henry Allen ¿Aceptas a Caitlin Alisson Snow como tu legítima esposa para amarla en la riqueza, la pobreza, la salud y la enfermedad, todos los días de tu vida y hasta que la muerte os separe?
—Si, acepto.

—Por el poder que me ha sido concedido por la Ley de la Ciudad de Central City, yo os declaro Marido y Mujer.

Barry y Caitlin intercambian los anillos y sus frentes se pegan. Sonríen, casi sin estar seguros de lo que acaba de pasar.
—Te amo.
—Te amo. —Susurra la ahora Señora Snow-Allen antes de que sus labios finalmente se sellen y la promesa quede completada.

Y ahora saben lo que es. Ahora saben que, pase lo que pase, es para siempre.

Right In Front Of You. Snowbarry.Where stories live. Discover now