Monster City

Capítulo 17: El final se acerca...

YoonGi estaba furioso ¡¿Cómo carajo fue que descubrieron su identidad?! ¡Apenas tenían pocos meses de mafiosos y ya tenían enemigos! Azotó la mano en su escritorio, todos, a excepción de Jin, Alex y JiMin, estaban ahí. Tenían que atacar antes de que ellos los atacaran. No importaba si muchos de sus soldados estaban con una muy reciente resaca o apenas de pie, él tenía que usarlos para esa guerra.

-Pendejo 1, reporte-pidió seriamente, NamJoon rodó los ojos.

-Ya te dije que mi apodo es Monster.

-Y para mí todos son Pendejos.-con una mirada fulminante, observó a su mejor amigo-ahora, el reporte que te pedí.

-No descubrimos nada, ni ubicación ni nada del trozo de papel en el que nos escribieron la amenaza.-YoonGi volvió a azotar el escritorio al tener de nuevo la carta.

-¡Maldición! ¿No hay nadie en este puto mundo que pueda reconocer este trozo de papel? ¿No hay huellas ni nada de eso? Sólo este maldito sello marrón que apenas y entiendo ¿es que no había sellos normales en el mercado? En AliExpress hay muchos bonitos.

TaeHyung vio la carta sobre la mesa, pareciéndole familiar ese papel. Sentía haberlo visto en otro lado antes pero ¿dónde?... ¿dónde?... ¡Ah sí! En el baño de su casa... ¡Esperen!

-¡La carta está escrita en papel sanitario!-gritó llamando la atención.

-¿Qué? ¿Cómo sabes?-preguntaba HoSeok, a su lado JungKook se quejaba del dolor de cabeza.

-Lo reconozco, es la marca que compra mi mamá.-al tomar la carta la inspeccionó-sí, es la marca japonesa que compra mi mamá, Kita Kakita.-explicó y al ver el sello lo soltó.-y dudo mucho que el sello...sea sello.-Todos hicieron cara de asco al darse cuenta de qué hablaba TaeHyung.

-¡Se cagaron en la carta!-exclamó JungKook arrepintiéndose al instante, su propio grito le había dado dolor de cabeza.

-No importa, el caso es que muchas personas compran de esa marca de papel sanitario, no es nada fijo, podría haber sido cualquiera.-decía NamJoon.

-Sí, pero la mierda no es de cualquiera. ¡GD, investiga de quién es!-el chico asintió con cuidado y tomó con asco la carta antes de irse-ahora sí, ármense hasta los dientes que si empezamos una guerra tenemos que estar preparados. JungKook en tus dientes podrías hasta llevar un tanque.-el vampiro lo miró mal.-bien, háganlo ahora, porque ellos mismos han aclarado que si no nos entregamos en una hora nos buscarán.

El resto asintió y salió del despacho de YoonGi, dejando al jefe solo aunque en pocos minutos su pequeño JiMin ingresó preocupado y se acercó a abrazarlo.

-Todo estará bien, tú quédate con Jin y Alex, ellos van a cuidarte.-murmuró contra el cabello rubio de su tritón.

-Lo sé, Alex está preparando la metralleta y Jin la bazuca, pero a mí me preocupas tú.-el menor restregó su naricita contra su pecho-no quiero que te pase nada, Yoonie.

-Y no me pasará nada, descuida, mi bebé-aseguró-antes de que logren hacerme daño ya habré matado a todos y cada uno de esos malditos. Confía en mí.

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Alex, Jin, HoSeok, NamJoon, TaeHyung y JungKook estaban preocupados en el cuarto de JiMin y YoonGi, esperando al pequeño tritón que había ido a ver a su esposo. Estaban estupefactos con lo que estaba pasando, alguien podía atacarlos, hacerles daño, y ellos no podían hacer demasiado. Sólo defenderse de lo inminente.

-¡Ahh! Mi cabeza duele mucho-decía JungKook acostado en la cama, revolcándose en el colchón casi como un niño pequeño. Seok Jin suspiró y chasqueó los dedos, quitándole el dolor de cabeza-¡Ah! Me siento mejor ¡Gracias amor de mi vida!-sin dudarlo, el vampiro lo abrazó como koala-pero... ¿Por qué no me lo quitaste antes?