Desperté muy temprano y José seguía durmiendo, entonces fui directo a la cocina, me sente en una silla y me puse a pensar.
¿Realmente era sano lo que yo estaba haciendo?.
¿Qué pasaría cuando me diera cuenta realmente de lo qué estaba pasando?.
José... No estaba vivo, ni siquiera sabía como llamarle a su estado, pero yo lo amaba y negarme eso a mi misma solo por su estado no iba a solucionar absolutamente nada.
Pasaron 10 minutos aproximadamente para que José viniera a la cocina, me vio preocupada y se acerco a mi para hablar.
J.- ¿Te pasa algo?
-No, estoy bien.
J.- No mientas.
- ¿Qué te hace pensar que estoy mintiendo?.
J.- La forma en la que evitas mis ojos, cuando mentís haces eso, te conozco.
- No me siento bien.
J.- Todo esto es mi culpa.
- Ni digas eso.
J.- Sabes que así es, yo... Mira, no te voy a obligar a nada, ¿si?. Ya sé que todo esto es una locura, no te pido que seas mi novia o algo por el estilo, serías la chica que sale con el pibe muerto. Soy un estúpido, si no me quisiste de esa forma en vida ¿Por qué me querrías ahora?.
- ¿Cómo haces para hablar tantas estupideces juntas?. Yo te amo y ya sé, esto es muy raro, pero es lo que hay, vos estás y eso es lo único que me importa sinceramente y no tenes idea de lo mucho que te quiero y lo que significas para mi.
En ese momento abrace a José por mucho tiempo y supe que ese era mi lugar feliz en el mundo, donde sea que estuviésemos juntos.
¿No les pasa que encuentran la cura a todo problema en los brazos de la persona que aman?.
"¡olvidar es para cobardes!" , dijo mi mente, y sé que estaba equivocada, pero ya no me importaba, el amor verdadero no se olvida.El que amó y olvidó, dudo que haya amado realmente...
YOU ARE READING
Cartas a José.
RandomAlgunas cosas no son lo que parecen. Cuesta aceptar la muerte, la vida, y cualquier cosa que sea lo que este entre medio de ellas.