parte cinco.

40 1 0
                                    

Desperte, fui a la escuela (o colegio, como quieran decirle). Y al sentarme en el banco de siempre, se me acerco Juan (compañero y amigo cercano mio desde siempre, pero últimamente no estaba mucho con el, ya que José le tenía gran odio y yo siempre estaba con José) y me comenzó a hablar.

J.- Hola, Fran... Mira, vos sabes como me llevaba con José pero eso no quita lo triste que estoy al igual que todos acá. Yo sé que vos estas 20 veces peor que yo, sé que esto te afectó muchísimo y te quiero pedir que me hagas un favor.

- Hola Juan, ¿qué necesitas?

J.- Que vengas conmigo a la salida de la escuela a mi casa y veamos películas y comamos helado, como solíamos hacer antes. Te quiero ver bien, al menos hoy hace eso por mi.

- Juan yo no estoy bien ahora y no soy buena compañ...- Dije hasta que me interrumpió.

J.- Para mi si sos buena compañia, dale. Por favor.

- Bueno, dale. Acepto.

Al tocar el primer timbre de recreo fui al baño. Me vi en el espejo, me moje la cara, me pase las manos por los párpados y seguí viéndome en el espejo. Atrás vi el reflejo de José y empecé a gritar.

- YA DEJAME TRANQUILA, AY DIOS. AHORA DE NUEVO IMAGINO COSAS.- dije mientras me golpeaba la cabeza.

J.- Soy real, Francia. Dejame explicarte.

- ¿CÓMO ES POSIBLE QUE SEAS REAL SI VI TU TUMBA?, NO SABES LO FUERTE QUE FUE ESO.

J.- Estás loca.

- Dejame de decir que estoy loca.- Dije secándome las lagrimas.

J.- Estás loca por no creerme. Veni, acercate. Tocame, sentí que soy de verdad.

Me fui acercando y le toque el brazo, me di cuenta de que si era de verdad, que no era imaginación mía.

- Estás vivo.

J.- No.- Dijo agarrándose la cabeza mientras se iba pasando de un lado del baño a otro, llorando.

- Explícame antes de que piense que estoy mal de la cabeza.

J.- ¿Viste al anciano ayer en el cementerio o en tu casa?, no sé donde fue a preguntarte...

- ¡SI!, el que desapareció tras hacerme esa rara pregunta. Pero solo me hizo la pregunta, no me explico nada.

J.- Es loco esto. Pero así me lo explicaron y es por eso que estoy acá.
Cuando uno muere, se le concede la posibilidad de volver, pero solo lo ve, escucha y siente la última persona en la que pensó antes de morir. Esto solo pasa con la condición de que esa persona acepte volver a ver al muerto, ese anciano es el guía de decir si la persona acepto o no. Yo voy a estar acá Fran, con vos, pero nadie más me va a poder ver. Me siento muy mal por mis padres, pero me enteré de camino a acá que ellos se fueron a vivir a otro continente. Me siento una porquería por cagarle la vida a toda la pobre gente que me rodea.

- Esto es una locura José... Y tus padres van a poder continuar, estoy segura. Pero me da miedo esto.

J.- ¿Te doy miedo yo?

- Vos no. Esto en general, la situación en la que nos encontramos ahora. Nunca te voy a poder olvidar así, aunque realmente no quiero olvid...- Dije hasta que me interrumpió.

J.- Si no me querés olvidar, entonces no lo hagas.

- Explícame porque te suicidaste.

J.- No me obligues a decirte.

-Necesito saberlo José.

J.- Tenía cáncer.

-¡¿CÁNCER?!. ¿Y por qué nunca me dijiste eso?.

J.- No me salió decirte eso ni a vos, ni a mis padres, ni a nadie. Fui solo a hacer mis estudios y cuando me dijeron decidí suicidarme. No podría yo haber vivido así. Y sé que no todos mueren por cáncer, pero si la gran mayoría. Además sufría depresión, eso mis padres no sé si lo sabían... Pero, perdoname por no haberte dicho.

- Vos me debiste decir, siento que te tomas esto como una estupidez y no es una estupidez. Estás muerto.

(En el instante en el que le dije eso, vino me abrazo y me dijo "Mi paz solo existe cuando estoy con vos".
José tenía la piel súper blanca, más blanca de lo normal. Y todo su cuerpo estaba totalmente frío. Pero en ese abrazo encontré el alivio y la calma que no sentía hace tanto tiempo.)

Después me soltó y me dijo:

J.- Jamás tome esto como una estupidez, el muerto acá soy yo. No vos, ni mis viejos. Yo sé que la están pasando mal, pero es una decisión mía.

- ¿Vos así estás feliz?.

J.- Más feliz de lo que hubiese estado al someterme a quimioterapia y operaciones sin sentido, mientras veo que mis padres y toda mi gente mata sus esperanzas al ver que solo me debilitó cada vez más. Y ahora estoy muerto, pero no enfermo, y eso para mi es suficiente. No todos hacen las cosas de la misma forma, es todo.

- La policía encontró tu cuerpo triturado José. ¿Qué mierda te hiciste?.

J.- Basta, por favor. Deja las preguntas.- Dijo mientras lloraba y se le ponían los ojos rojos.

Al verlo así, deje de preguntarle porque hizo eso o de que forma lo hizo, no iba a solucionar nada preguntando y a el solo lo ponían mal mis preguntas.
No voy a negar nunca lo furiosa que estaba porque el no me dijo nada, pero no quería ponerlo más mal y triste de lo que ya estaba.

-José, está bien... Perdoname, te juro que nunca más te voy a volver a preguntar como hiciste eso... Pero necesito saber una cosa
¿el anciano guía te dijo que yo dije algún tipo de cosa a tu tumba?.

Estaba preocupada, porque no sabía si había escuchado que dije que lo amaba.

J.- No... ¿Por qué me preguntas?

- Por nada.

Cartas a José.Where stories live. Discover now