- ¿Tiene algo más que añadir sobre los cargos de alteración del orden público, resistencia a la autoridad y la vivienda ilegal? - Le pregunta el juez con su voz seria. El abogado aparta la vista de Sharon para mirar al juez de nuevo.

- No será necesario, tiene un documento con todas las evidencias señoría. - Dice el abogado, con aire de suficiencia. ¿Evidencias? Apoyo la frente en el respaldo del asiento y me aparto las lágrimas. Ya está. Ni Martin, ni Malec van a poder contrarrestar esto.

- ¿Estas bien? - Me dice Jayden. - ¿Necesitas el inhalador? - Yo niego con la cabeza.

- Me temo que no tengo dichos papeles, abogado. - Le dice el juez. Levanto la cabeza al escucharlo. El juez mira fijamente y con su cara de pocos amigos al abogado. Él, se acerca a su mesa y mira los papeles que tiene sobre ella.

- No lo entiendo, debería tenerlos. - Dice el abogado, sin saber qué hacer. ¡Si! La suerte está de nuestra parte. Sin evidencias no hay acusación. Miro a Sharon, con algo más de esperanza. Tiene la cabeza un poco inclinada hacia delante, para que el pelo le tape la cara, pero aun así puedo ver su sonrisa. La misma que esbozo cuando tiro a Malec de la silla. No ha sido cosa de suerte, ese documento no se ha perdido. ¿Cómo lo ha hecho? Ella rápidamente borra la sonrisa y vuelve a levantar la cabeza.

- Sin evidencias, son simples especulaciones, abogado. Tiene la palabra el abogado defensor.

Martin se levanta tan rápido que Sharon se sobresalta. Respiro hondo.

- En primer lugar, señoría, me gustaría remarcar que yo también tengo un testigo que afirma haber visto a la señorita Sanz junto a los terroristas. Pero no conversando, ni discutiendo, sino acabando con uno de ellos cuando este trataba de matar a una de sus compañeras.

- ¿Afirma entonces que su defendida mato a aquel hombre? - Le pregunta el juez. Mierda, Martin. ¿Qué haces? El parece tener un plan, pero como ese plan falle será Sharon quien ira directa a la cárcel.

- Así es señoría, defenderé este acto tras comprobar la respuesta del testigo contrario, si me lo permite. - Dice Martin. El juez asiente y se aleja del respaldo de su silla para poner ambas manos sobre la mesa.

- Se acepta. Continúe, abogado.

- Gracias. Como iba diciendo, las acusaciones del abogado acusador no tienen fundamento, primero porque no hay evidencia de ello. Mi clienta jamás ha estado en posesión de drogas, señoría. Esos antiguos antecedentes que ha mencionado, no son justos ya que cuando la señorita Sanz tenia trece años fue secuestrada y obligada a distribuir estas sustancias. La ley no ve este tipo de casos como posesión y distribución de drogas. - Dice Martin girándose para mirar a Zihara unos segundos. - Ya que son papeles clasificados, los he traído para que pueda verlos. Señoría, permiso para acercarme.

- Se acepta. - Dice el juez y se coloca las gafas para recibir el papel de Martin. Le echa un vistazo y asiente. - Continúe.

- No me tomare el robo como una acusación ya que no hay pruebas que afirmen dicha acusación. Respecto a la vivienda de mi clienta, es cierto que vive en una vivienda no aceptada por la ley, pero esto se debe a que su tutor murió hace un año y no tiene a nadie quien se haga cargo de ella, me temo. - Sharon gira la cabeza hacia Martin cuando lo dice. Yo me tapo la boca. Dios, está muerto. Sharon baja la cabeza y veo como sus hombros bajan aún más. Cuanto desearía poder abrazarla ahora mismo... Sé cuánto cariño le tenía a su tutor, aunque la abandonara.

- ¿Tiene el certificado de defunción? - Le pregunta el juez mientras mira a Sharon, extrañado por su sorpresa.

- Aquí mismo, señoría. - Dice Martin entregándole otro papel, este grapado. - Para finalizar, me gustaría hablar de cierto video que en los últimos días ha circulado por las redes sociales. Un equipo objetivo de informáticos lo ha revisado y a certificado que el video es veraz. No ha sido manipulado de ninguna manera. Lo que me lleva a preguntarme si realmente la señorita Sanz ha presentado resistencia a la autoridad como un crimen, o por los abusos de la policía. Permiso para poner el video, señoría.

La chica nuevaWhere stories live. Discover now