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Tengo matemáticas dos veces a la semana: Lunes y viernes. Esta clase es la última en el día y dura 2 horas. ¡Peor horario no hay!

Solo ha transcurrido una hora y me encuentro demasiado perdida. Tan pérdida que me distraje observando una mosca que paso cerca de mí. Mi lápiz ya no tiene borrador de tanto que lo he mordido.

- ¿Señorita Prior? - me llamó.

- ¿Sí?

- ¿Cuál consideras es la respuesta del ejercicio 6?

- ¿Qué?

- Estamos resolviendo el ejercicio 6 ¿Cuál es tu repuesta?

- Eh, la cosa es que no la tengo.

- ¿Por qué? ¿Qué has hecho en todo este tiempo?

- Yo estoy pérdida, no he logrado entender el tema.

- ¿Por qué no me dijiste nada?

- Perdón.

- Descuida, al final de la clase hablaré contigo. Por favor chicos, cuando no entiendan un tema deben avisarme.

- Ok.

- Profe yo no entiendo este ejercicio ¿Me lo podrías explicar? – preguntó Kate insinuante.

- Dame un momento y ya te explico.

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- Señorita Prior.

- ¿Sí?

- Toma asiento. ¿Qué ocurrió hoy en la clase?

- Yo... Lo siento ¿Sí? No entendí absolutamente nada y me distraje.

- Debiste avisarme y con gusto yo te hubiera explicado de nuevo.

- Lo sé, lo sé.

- Por favor, que esto no se repita.

- De acuerdo.

- Puedes irte.

- Adiós.

Mi Profesor Favorito (Notas de Amor #1)Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu