•|Capítulo 2|•

10.6K 560 58
                                    

2 semanas después

Oops! Această imagine nu respectă Ghidul de Conținut. Pentru a continua publicarea, te rugăm să înlături imaginea sau să încarci o altă imagine.

2 semanas después...

«La vida sigue...»

Frase que he repetido sin parar en estas dos tristes semanas. Días y noches eternas bajo la luna. Llorando con un corazón herido y ciego de los recuerdos. ¿Quién no ha sufrido por amor?

Si bien sé que debería ser más fuerte y aceptar todo como un escalón más, se vuelve una misión imposible por las noches cuando lo único que deseo es dormir pero eso no es posible, todos los malos recuerdos llegan a mi cómo disparos, disparos que impactan en mi débil corazón.
No fue hasta el día de ayer que a las fuerzas me agregué una pregunta dolorosa pero me haría volver a ser yo otra vez, sin tanta tristeza y dolor.

«¿Él llorara por mí?»

—¿Maletas?—Salgo de ensoñación al oír la voz de mi madre.

Saco la mitad de mi cuerpo por la ventana del auto y detengo mi mirada en el reluciente techo negro donde se encontraban las 8 maletas coloridas.

Todo perfecto.

Doy un pequeño suspiro y vuelvo a entrar al auto de la mejor manera posible y al estilo Beckett; a lo bruto.
Dos segundos. Solo me bastó dos segundos para soltar un quejido de dolor y llevar mis manos a la zona afectada. Disimuladamente voltee a ver a mi madre quién sostenía una pequeña hoja con los pasos a seguir de "Un buen viaje" y los tachaba uno por uno con una sonrisa de satisfacción.

—Listas. —murmuré.

—¿Dulces?

Agarré la pequeña mochila negra de mi regazo para revisarla y con sumo cuidado deslicé mis dedos hasta sentir una bolsa de plástico con pequeñas bolitas. Asentí con la cabeza.

—¿Papas fritas?

Miré insconcientemente a mi padre; su cabello un poco largo y desprolijo cubría sus ojos pero aún así noté que miraba a mi madre, su amada esposa. Su mandíbula se tensó por un segundo y después siguió masticando las benditas papas —Listas.— respondió con la boca llena.

—¡Joder Joshua! —Mamá comenzó a soltar fuertes carcajadas achinando sus ojos de forma graciosa.

—¡Joder María! —Papá le imitó su expresión de sorpresa llevando su mano a su pecho y movió su rostro de un lado a otro, dramático.

Las fuertes carcajadas continuaron por vários minutos hasta que llegó el momento. Nos limpiamos las lágrimas y partimos hacia nuestro destino, Acuarela. Un pequeño pueblo dónde viven mis tíos y primos que gustosos nos ofrecieron quedarnos en su casa. Al principio mi madre no estuvo de acuerdo porque podríamos ser una molestia para ellos pero terminamos aceptando porque al conocerlos tan bien, ellos seguirían insistiendo hasta que aceptemos su oferta.

—¡Luna! —brinqué del susto por el grito de mi madre, voltee hacia ella recibiendo una luz cegadora que me obligó a cerrar los ojos.

«Traidora.»

Luna Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum