Capítulo 15.

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Sung Yeol no dejaba de animar a Myung Soo cada vez que éste encestaba y los chicos sentados a su lado no dejaban de mirarlo de vez en cuando con unas sonrisas algo traviesas.

—Claro, él y tú no son novios —dijo Sung Jong una vez que ambos equipos tomaban un breve descanso.

—Y no lo somos... aunque ya nos hemos besado —aclaró el alto con las mejillas levemente rojizas.— Además, no podemos ser novios si apenas tendremos nuestra segunda cita.

—Oh, claro, no pueden ser novios antes de una segunda cita pero si pueden besarse antes de ella —se burló Ho Won y el de finas facciones rio levemente.

—Al menos ellos ya tienen citas, tú ni siquiera eres capaz de invitar a Dong Woo a salir —le recordó y, está vez, fue Sung Yeol quien rio.

—Creí que guardarías el secreto, idiota —se quejó el de cejas gruesas y el alto miró en hacia donde se encontraba Dong Woo.

—A él le gustas —murmuró y Ho Won miró al de labios llamativos. Provocando que éste se sintiera algo incómodo y se sonrojará al notar que lo estaba observando—, el partido terminará en media hora más o menos, deberías invitarlo a salir.

—Pero..., ¿y si él se niega?

—¿Cómo vas a saberlo si no lo intentas? —Intervino Sung Jong y el de cejas gruesas suspiró antes de asentir.

Los jugadores se estaban acomodando nuevamente en la cancha y, antes de que sonaran el silbato, Myung Soo miró hacia donde Sung Yeol se encontraba. El alto le mostró una leve sonrisa y el azabache le guiño el ojo para después ir a su lugar. Al poco rato, Sung Yeol reconoció a Woo Hyun y Sung Kyu sentados hasta adelante, por lo cual no dudo en acercarse a ellos para hablar un momento. Bajó sin prisa las gradas y se sentó en la primera fila juntó al de ojos pequeños.

—Vaya, Lee Sung Yeol en un partido de baloncesto, eso es nuevo —dijo Sung Kyu y el nombrado pasó una mano por su cabello.

—Es la segunda vez que estoy aquí y, no quiero que llamen la atención, tendré otra cita con Myung Soo.

—Creí que él te parecía molesto y también creí que nunca saldrías con él —habló Nam y el alto cerró por un momento los ojos—. Es bueno ver que me hiciste caso y le estás dando una oportunidad.

—Bueno, debo admitir que tenías razón y, de alguna forma, me siento bien con él —se encogió de hombros y nuevamente puso su atención en lo que quedaba del partido.

Faltaba solo un minuto, ambos equipos estaban empatados y todos los presentes se encontraban algo nerviosos pero Sung Yeol confiaba en que el equipo de Myung Soo ganaría. Vio como Dong Woo rebotó un par de veces el balón y, sin dudarlo, se lo pasó al azabache, quien dio el punto con el que su equipo ganó el juego.

El gimnasio de lleno de gritos de felicidad y, posiblemente por impulso, Sung Yeol se acercó rápidamente a Myung Soo para abrazarlo por el cuello.

—Yeol, todos nos están viendo —murmuró con una leve sonrisa y el alto se separó del azabache algo avergonzado.

—Lo siento —rio nerviosamente y bajó un momento la mirada para acomodar un poco la playera de Myung Soo. Éste aclaró un poco la garganta, Sung Yeol volvió a mirarlo y el azabache le dio un rápido beso en los labios sin importarle quienes los vieran.— ¿Qué...?

—Creí que merecía un premio —aclaró y entrelazó su mano con la del alto antes de ponerle atención a los chicos que se acercaban a felicitarlo.

∞∞∞

—¿A dónde iremos? —Preguntó Myung Soo y Sung Yeol entreabrió sus labios para responder.

—Mi papá regresó a la ciudad y, bueno, mi mamá preparó su cena favorita —se detuvo por un momento y Myung Soo lo imitó sin entender lo que quería decirle—. Así que, estaba preguntándome, ¿te gustaría cenar con nosotros? Entiendo si dices que no, no quiero que te sientas nervioso.

—¿Por qué debería negarme? —Humedeció sus labios y acarició una de las mejillas de Sung Yeol.— Es decir, algún día debo conocer a mi suegros y a mi cuñado o cuñada.

—Tú y yo no somos novios, Kim —le recordó mientras reía y Myung Soo aclaró su garganta.

—Aún no pero al menos me dejas besarte —dijo y, lentamente, acercó su rostro al del alto pero el sonido de un claxon hizo que Myung Soo maldijera bajamente—. Mierda.

—Sung Yeol, vamos —dijo un hombre; de una edad no muy avanzada, y ambos jóvenes miraron hacia el auto que estaba frente a ellos.

—Es mi padre —aclaró y notó como Myung Soo ahora si se encontraba nervioso.— Les agradarás —dijo y, con seguridad, empezó a llevarlo frente a su padre—. Papá, yo... te presento a Kim Myung Soo, Myung Soo te presento a mi padre, Lee Jung Hwan.

—E-Es un gusto conocerlo, señor —habló y tragó pesadamente al notar que el hombre mayor lo miraba de arriba abajo detenidamente.

—Amigo mi trasero, ¿por qué no lo presentas como tu novio? Es guapo y atlético, me agrada para ti —sonrió ampliamente y Myung Soo miró con una leve sonrisa burlona a Sung Yeol.— Además, no soy ciego, sé que también sientes algo por él —terminó de decir y el alto mordió levemente de su labio inferior.

—La cosa es, invité a Myung Soo a cenar, ¿no te molesta?

—Para nada, estoy seguro que a tu madre y a tu hermano les gustará conocer a tu novio —se burló y ambos chicos subieron a la parte trasera del vehículo.

Siendo Sung Yeol quien acomodará su cabeza en el hombro del azabache y éste dejará un tierno beso en el dorso de su mano, mientras que el padre del alto los mira por el espejo retrovisor con una leve sonrisa.    

I Love You [MyungYeol]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora