Capítulo 7.

485 75 33
                                    

"De todas las formas en las que pudiste despedirte de Kim, ¿esa fue la primera que se te ocurrió? Eres un tonto", pensó y se golpeó levemente en la cabeza. Porque sabía que acababa de cavar su propia tumba, sabía que; en cuanto Myung Soo lo volviera a ver, se le pegaría inmediatamente como chicle pero volvió a recordar las palabras de Nam. El azabache; a pesar de ser rechazado ya varias veces, seguía insistiendo en salir con él.

Se sentó en la silla frente a su escritorio y abrió la pequeña caja que había sobre éste. Tomó una de las cajas que Myung Soo le había dado y la desdobló, riendo un poco al darse que el azabache le había escrito al final su número celular.

—¿Debería agregarlo y avisarle que llegué bien a casa? —Se preguntó e hizo una mueca, porque empezaba a actuar de la forma en la que dijo que no actuaría cuando se tratará de Kim Myung Soo.— Haberle dado ese beso en la mejilla empieza a afectarme —se dijo y volvió a guardar la hoja de papel. Se acercó a su cama y vio la notificación de que tenía un nuevo mensaje. Desbloqueo la pantalla y abrió el mensaje con curiosidad.

"¿Llegaste bien? ¿No te pasó algo malo? Yo le pedí tu número a Sung Jong, espero no te moleste. Aunque no me veas, realmente no sé que decirte, ¿sabes? Es increíble que incluso al escribirte un mensaje me pongas nervioso, uhm... espero descanses bien, Yeollie."

No hizo falta que Myung Soo dijera su nombre, era totalmente obvio que era él quien acababa de mandarle aquel mensaje.

∞∞∞

Dong Woo veía como Myung Soo no quitaba la sonrisa de su rostro pero se aguantó las ganas de preguntar, porque empezaba a deducir que aquello era gracias a Sung Yeol y no tenía muchas ganas de escucharlo hablar sobre el alto. El azabache se detuvo frente a una tienda de regalos y miró por el ventanal algunas de las cosas a través del ventanal. El de labios gruesos detuvo su andar al ver que su amigo ya no caminaba al lado de él y volteó, viendo como Kim miraba los objetos.

—Debes estar bromeando —se quejó Dong Woo y se puso al lado del azabache.— Apenas fue a un partido, Kim.

—Lo sé pero me dio un beso en la mejilla y yo le mandé un mensaje, no me ha respondido —Myung Soo hizo una mueca al ver que Sung Yeol no le había respondido y guardó su celular en el bolsillo del pantalón—. Es lo más lejos que he llegado, además, tú no te quedas atrás. ¿Crees que no me di cuenta de la forma en la que veías al chico que estaba sentado al lado de Sung Jong cada que tenías oportunidad?

—Cállate —dijo Dong Woo con las mejillas rojizas, provocando que ahora fuera Myung Soo quien riera.— ¿Cómo es que ese chico de finas facciones puede conocer a los chicos más guapos del instituto?

—¿Crees que debería regalarle un oso de peluche a Yeollie?

—¿Soy el único que piensa que te estas adelantando mucho? Sí, has avanzado un poco con Sung Yeol pero él todavía no es tu novio, tampoco ha aceptado salir contigo —le recordó y Myung Soo dejó escapar un suspiro.

—¿Cuántas veces tengo que repetir que él terminará enamorándose de mí? —Dong Woo solo se encogió de hombros en respuesta y retomaron nuevamente su camino a casa.

∞∞∞

—¿Por qué el fin de semana tiene que pasar tan rápido? —Woo Hyun estaba quejándose nuevamente y Sung Yeol soltó una leve risa. Ambos entraron al instituto y Nam pasó uno de sus brazos por los hombros del alto—. ¿Ya pensaste lo que te dije? ¿Le darás a Myung Soo una oportunidad?

—No lo sé, tú mejor que nadie sabe como terminó mi relación con Joo Hwan y realmente no quiero salir lastimado de nuevo —aclaró, sin darse cuenta que el azabache estaba escuchando un poco de su conversación—. Vamos a clase, ya sabes como se pone el profesor Jo si alguien llega tarde —le recordó a Nam y ambos siguieron de largo hasta su aula.

—Así que es por eso que él no cree fácilmente lo que siento. Bien, Kim, tener la confianza y el amor de Sung Yeol será todo un reto.

I Love You [MyungYeol]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora