Capitulo 5

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Los días en la casa de campo de la familia Ryddle-Prince pasaban tranquilamente, los integrantes dentro de ella se encontraban comiendo el desayuno al aire libre apreciando la hermosa vista del jardín y la frescura de la mañana, entre historia de juventud y relatos de las aventuras del más joven pasaban el rato divertidos, él cual estaba mucho mejor de sus heridas, ya habían sanado por completo cosa que le daba libertad de movimiento por toda la casa que había recorrido en su totalidad, aunque aun tenia pesadillas sobre lo ocurrido la noche de su rescate por causa de su desagradable tío y aunque tuviera el apoyo de los magos mayores para superar el trauma, estos comenzaban a considerar buscar a un experto en el tema, pues se sentían superados.

Harry hablaba muy animadamente sobre su aventura en segundo años, contra los hijos de Aragog la mascota agromantula de su amigo Hagrid cuando se lo intentaron comer en el bosque prohibido junto con su amigo Ron Weasley, parecía que el trasfondo de toda la aventura había quedado olvidado y solo quedaban las partes divertidas de todo los problemas.

- Entonces el carro del señor Weasley apareció y nos saco de ahí – contaba emocionado mientras comía una taza de ratones azucarados con yogurt natural y manzana picada acompañado de un jugo de naranja de sangre – solo para terminar arrojándonos en el entrada del bosque prohibido.

- Si continuas así terminaras conociendo a todos los animales del bosque prohibido – comento Tom teniendo una tostada con miel de hada en la mano y frente a él un plato con huevos, tocino y mas tostadas – en lo personal no me gustaban ir, ni siquiera tome cuidado de criaturas, para estar muy lejos del bosque demasiada tierra y aparte de las serpientes ningún otro animal me llama la atención.

- Yo prefería el salón de pociones – Severus comía unos hot kate de arándanos con mantequilla y jugo de naranja de sangre– era tranquilo y solo yo tenía el derecho a estar ahí cuando no hubieran clases.

- Eran unos aburridos – dijo Harry a los mayores.

- No es eso – aseguro el lord – es la forma de hacer las cosas, te explico, una serpiente es sigilosa y precisa – puntualizo – yo me la pasaba robando los libros de la sección prohibida nadie nunca se dio cuenta de que faltaba libros o me hubieran visto cerca del área, aprendí todo lo que quise y nunca me atraparon.

- Yo tenía un negocio entre los alumnos – comenzó Severus – vendiendo mis efectivas pociones, incluso tuve tiempo para crear hechizos oscuros en su mayoría que vendía a personas ajenas al colegio, todos pensaban que era un alumno modelo.

- En cambio un león se lanza a la lucha sin pensar – continuo Tom, Harry se sentía como en un partido de Quidditch moviendo la cabeza para seguir a quien hablara en el momento, de cierta forma le parecía fascinante como se completaban uno al otro – no es que este mal esa forma de actuar es algo a mi opinión muy respetable, digo lanzarse a la lucha y esperar lo mejor, es algo que yo Tom Sorvolo Ryddle Gaunt no me atrevería a hacer.

- Entonces soy el más valiente de la mesa – dijo sabiendo que Tom lo había dicho todo con buena intención.

- Eso no lo pongo en duda – aseguro Severus – pero aquí vas a aprender a asechar antes de atacar, te servirá de mucho en un futuro.

- Bueno lamento dejarlos – comenzó a hablar Tom – pero aun tengo que poner cosas en orden.

Se levanto rodeando la mesa para darle un cariñoso beso en los labios al ojinegro, después de hacer al menor para revolverle el cabello al menor y dejarle un sonoro beso en la frente, luego fue dentro de la casa para salir, el sonido de la chimenea les alerto a los que se quedaban que el mayor había dejado la casa.

Harry Estefan Riddle PrinceWhere stories live. Discover now