Little Witch Academia Fic

Capítulo 29

El viaje en las diferentes épocas pasaba como flash en las distintas imágenes de muestra, sucesos importantes que ocurrieron con los años, la creación de los organismos, evolución y la forma en que todas aquellas formas de vida se materializaban en animales, humanos, flora y fauna. Las imágenes disminuían de velocidad con el tiempo y día, todo se detuvo pausando las imágenes, la joven bruja se quedó mirándolas con gesto apreciativo, su batalla con Darrelle se visualizaba, la obtención del elixir y la magia oscura que el dragón oscuro utilizo con tal de cumplir su promesa.

—Así que ese dragón cumplió su promesa—Diana sonrió incrédula a lo que sus ojos miraban—No puedo creer que la oscuridad sea la responsable de traer la vida.

—"Con esto será suficiente joven Winkell, he cumplido mi promesa y mantenerla es lo que planeo hacer, hasta que nazcas y te vea de nuevo, no mueras" —Contesto la voz de Darrelle plasmada en las imágenes acompañada de miles de ecos.

La joven bruja sonrió con las últimas palabras—Descuida Darrelle, no planeo morir hoy, ni nunca —Hizo pausa apreciando por última vez el cuerpo de la enorme creatura—Gracias por cumplir tu promesa.

El tiempo volvió a moverse, las imágenes avanzaron alrededor de la bruja superando la velocidad de la luz, destellantes y despidiendo flash propio estás se marchaban a un vacío desconocido, quizás el fin de los tiempos, como todo aquello que supera lo infinito, el lugar era desconocido, sin embargo antes de intentar avanzar Diana lo pensé dos veces, al fondo había un agujero negro con su centro negro y oscuro que absorbía todo, las imágenes del pasado se alargaron en espiral y al final terminaban por ser succionadas.

—Se avanzó a ese lugar—Hizo pausa con una inusual desconfianza— ¿Qué me pasara?

El miedo ataco su conciencia, algo peligro y siniestro habitaba en ese lugar, era tal su desconcierto que gano el temblor de su cuerpo y a la vez su nerviosismo, los estallidos y truenos del agujero negro centelleaban tan salvajes y abrumadores, las imágenes se rompían y pasaban a ser alimento de aquello que estuviera devorándolas. La rubia miro a otro lado calmando su curiosidad y siguió su camino, sin éxito alguno busco entre las imágenes infinitas, no hallaba la que buscaba y Darrelle tenía la culpa, el dragón ejerció una influencia en la creación del portal que la llevaría con el viejo mago, sin embargo no dio con el destino que deseaba ir, en su lugar llego a los confines del fin de los tiempos, a ciencia cierta ese nombre se lo puso Diana, ya que no había otro quien le dará un término filosófico a lo que sus ojos observaban, atrapada en la opresión y la desesperación, una vez más observo ese agujero, ¿Qué tal si lo que busca se fue a ese lugar?.

—Estúpido dragón—Se quejó Diana muy molesta—Me has traído a este lugar a propósito.

Con la queja una idea se le vino a su cabeza ¿Si usaba otro hechizo del tiempo y regresaba al lugar que deseaba llegar?, no perdía nada con intentarlo y siguiendo su intuición lo hizo, agito su barita y recito el hechizo, sin embargo esto empeoro más las cosas, el agujero negro aumento de tamaño y ejerció más fuerza a la hora de absorber más cosas a su paso.

— ¡Pero qué! —Abrió más los ojos y tensé la mandíbula.

Asustada de lo que pasaría intento alejarse de prisa, si esa cosa la absorbía las consecuencias podrían ser catastróficas, esto ya no era solo un agujero común y corriente, el tiempo de aquello le pertenecía a otro ser, sus huesos serian destruidos y triturados de una forma lenta y dolorosa, para no acabarla de preocupar sus pensamientos chocaron entre sobrevivir o morir, bajo cualquier circunstancia busco alejarse, volviendo a desempuñar la varita recito otro hechizo que la alejo de las fuerzas de aquel portal, sin embargo las cosas se hicieron mucho más peores aún con el aumento descomunal de este, sin posibles salidas de escape, la joven bruja dedico a cerrar sus parpados fuertemente mientras se inclinaba en una posición fetal, el temor siguió con mayor intensidad cuando algo gélido y duro sostuvo su pie izquierdo, ante el misterio la rubia abrió los ojos a la par, su desconcierto y perplejidad se reflejaron con un liviano desconcierto al captar una mano totalmente negra sostener su pie.