DIOSES DE LA PASIÓN [LGBT]

Capítulo 28: El golpe

Se giraron al oír a aquel hombre que les llamaba, y vieron que no estaba solo, ya que estaba rodeando de otros 5 hombres de una apariencia parecida a él. El grupo se acercó a ellos.

-¿Otra pareja de maricones dando tumbos por las afueras de Madrid?-Dijo uno de los hombres, mientras los demás se reían.

-Si.-Respondieron Asur y Mateo, al unísono, apretando fuerte sus manos y aún ciegos por lo mucho que se querían. En pasado.

-¿A vosotros os parece bien todo esto, chicos?-El resto de los hombres contestaron que si entre risas- Vaya, pues ya lo habéis oído, algo habrá que hacer para frenar esta epidemia de enfermos.

Uno de los hombres se acercó a Asur y le escupió en la cara, entonces Mateo le dio un empujón para separarle de su novio. Ese fue el movimiento que colmó el vaso. Los seis hombres se abalanzaron sobre la pareja dejándoles inmovilizados y propinándoles golpes hasta que uno de los dos perdió el conocimiento. Ese era Asur.

Mateo, pese a los golpes que le estaban dando, miraba a Asur, y pudo presenciar el momento exacto en el que el golpe en la mandíbula le sacó un diente y se desmayo, boca arriba y sangrando por la boca, nariz, y oreja izquierda. En ese momento, Mateo sintió que dejaron de dolerle los golpes y solo le dolía lo que estaba viendo, como apalizaban a él y su pareja mientras no podía hacer nada, ya que les superaban en número y fuerza.

Mateo estaba inmóvil, recibiendo los golpes y apretando la mandíbula para que no le pasara lo mismo que a Asur. Esperando a que todo pasara, porque no podía hacer otra cosa. Lloraba por dentro, porque las lágrimas no podían salir debido a los puñetazos y patadas. 

Entonces los chicos pararon, les escupieron a los dos, y se fueron entre risas. 

Asur seguía boca arriba, con los ojos en blanco y un charco de sangre que salía de su boca. Mateo recordó oír las arcadas  de Asur a modo de intento inconsciente de expulsar la sangre que se retenía ahí, pero ya era demasiado tarde.