Capítulo 23: Mayo

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Habían pasado ya varios meses, los exámenes finales se acercaban y junto con ellos: El verano.

Mateo se había recuperado de aquel horrible accidente y y se había puesto las pilas en el instituto para poder alcanzar a sus compañeros. El calor empezaba a azotar las aulas y esa ansia de salir del recinto escolar para poder ir a la playa era casi palpable. 

Pero no era solo el verano, era todo lo que traía consigo; Mateo dejaba de entrenar natación, Asur acababa el conservatorio, y los dos chicos dejaban de ir al instituto, lo cual significaba que podrían estar juntos todo el tiempo que quisieran y experimentar todas esas cosas que no podían hacer durante el invierno. Ir a la playa juntos, viajes, acampadas, noches bajo las estrellas, bañarse por la noche, fiestas...

Hoy era u no de esos sábados que te levantabas tarde y mirabas el día soleado que hacía y pensabas que realmente ya estabas en verano, pero aún no, y Mateo había quedado con Asur para pasear por el puerto de Gijón como solían hacer desde que el sol había vuelto a Asturias.

-Sigo sin entender como te puede gustar el helado arcoiris-Dijo Mateo tras darle un lametón a su helado de chocolate-, ¿es una manera de remarcar aún más tu homosexualidad?

-Bisexualidad, cariño, pensaba que te lo había dejado muy claro-Respondió sonriendo con la punta de la nariz manchada de helado arcoiris-, y no sabe a mierda, sabe a plátano y otras frutas, tu te lo pierdes.

Mateo le dio un beso en la nariz y limpió los restos de helado que aún tenía, los dos siguieron hablando y riendo hasta llegar al final del puerto. Se sentaron con las pies mirando al mar y se quedaron hablando observando el horizonte un buen rato hasta que Asur cambió el tema.

-Mateo... Llevo pensando esto mucho tiempo y creo que debo decírtelo.

-¿Qué pasa? Me estás asustando.

-Verás...

DIOSES DE LA PASIÓN [LGBT]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora