Por favor perdónenme

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-¿Pará donde vas a ir?- dije por lo bajo.

-Ignacio, entiendeme, no podría vivir con mamá, si tan solo hubiese dicho que Azul era nuestra hermana, no me hubiera enrollado de ella, y menos besarla- salió con rabia de ese cuarto...no me gustaba para nada...

Me quedé pensando lo mismo, una y otra vez, no se me salía de la cabeza, está bien mi mamá nos mintió, hizo que me enamorara de una amiga, que al fin y al cabo era mi hermana, y que intentaron una y mil veces...y lo que entiendo ¿Por qué querían que estuviera con Diego?, si era un tío que no valía la pena, y dos, eran hermanos...terminé mi relación, por ella, si no fuera por una que otra cosa, sería que mi vida gira entorno a ella. Me levanté despacio, fuí al cuarto al que siempre se alojaba Liam, tomé una de sus poleras y me la coloqué...me quedaba perfecta...

-¿Liam?- hasta a mí me sorprendió cuando baje de las escaleras. -Lo siento Ignacio, te pareces tanto a a tu hermana, eres su restrato...- mamá rompió en llanto.

-¿Y Tini?- dije tratando de peinarme.

-Salió...con una maleta ¿Sabes donde fué?- dijo Ignacia, me parecio un tanto gracioso, todo el rato que subí, y ella seguía en la cocina sin decir nada...solo lo justo y necesario.

-La dejaré un momento sola, le hace algo de falta...-tomé las llaves del auto, -¿Vamos?- le pregunté a Ignacia antes de marcharme.

-¿A dónde?- dijo confundida.

-A cualquier lado- dije con una sonrisa mentirosa.

-No...- su sonrisa era igual a la mía, o por lo menos eso daba a entender, -Ve tu solo- me guiño un ojo.

-Estas en tu casa- dije riendo...algo extraño me pasó con ella, pero me parecía una chica simpática...o agradable como para establecer una conversación.

Hermanito...Llevo 2 días sin tí, y siento que no podré vivir sin ti. Quizás de lo que más me arrepienta toda mi vida, es que nunca te dije cuanto te queria, siempre me puse celoso, porque Tini te quería mucho, cada vez que te veía se ponía como una loca y se avalanzaba sobre tí, como un mono traz un maní...era algo difícil porque ella estaba siempre conmigo, y que llegaras tú y que se pusiera loca...pero ahora lo único que me doy cuenta es que me comporté como un verdadero estupido, por alguna razón Tini te quería tanto, y acordandome de diversas situaciones que por más pequeñas que fueran tu las hacias de todas formas con mucho esfuerzo...y ¿Sabes que es lo más gracioso hermano?...es que ahora estoy como un imbecil, con una botella de Whiskey sentado a tu lado, diciendote todo lo que sentía por ti, pero...ahora la única diferencia es que nunca te lo dije en vida ¿y ahora?, así terminé diciendoselo a una tumba.

Relata Martina.

Es que...¡NO!, no lo supero, y no lo superaré y tampoco sé, si lo quiera superar. Una cosa así no se olvida de la noche a la mañana, y...saber que engaño a mi papá, es lo que remata todo, que lo haya engañado al supuesto "amor de su vida", como tantas veces lo dijo ella, o nos mintio a todos, o es damaciado tonto lo que estoy diciendo...La pregunta ¿Dónde mierda voy?, si mi "mejor amiga" y cabe más decir mi "hermana" esta peleado conmigo a muerte igual que yo con ella, es un odio mutuo y justo...Mis otros amigos estan en algún tipo de trío amoroso, cosa que es mejor no meterse, a Diego y Sofía no los veo desde ESE día, mi padre quizás este vivo, Edward y León internados en la clínica, y ¿Daniel?, desapareció de la faz de la tierra...pero la verdad de todos, es que no tengo ninguna otra opción que irme a una clínica.

-¿Cómo están chicos?- dije llegando a la habitación en que se encontraba León.

-¿Y tú?- dijo Edward sonriendo, -¿No te habías ido hace poco?- porque tenía ese encanto, que me encantaba, y...¡ah!, lo odio a la vez.

Una historia millones de sueños...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora