Innocence《Thomas Brodie-Sangester》

01:"Ser o no ser"

Sus pies iban cubridos por sus grandes botas, cada paso era mas rápido que el anterior, Jessica iba tan rápido como podía, fijando su vista en lectura satisfactoria. Sus manos estaban posicionadas en aquel libro, cubridas por sus tibios guantes y cualquier respiración algo agitada lanzaba un pequeño vapor de sus rojos labios.

Jessica por el mismo parque de siempre, a la misma hora de todos los días, pero con un libro distinto. De alguna manera, se las ingeniaba para que nada de lo que ocurría a su al rededor pudiera distraerla. Pero esa tarde no pudo esforzar su capacidad.

  -¡Ser, o no ser, es la cuestión! -esa frase la hizo reír por lo bajo e hizo que sus pensamientos y lectura guardaran silencio.-¿Qué debe más dignamente optar el alma noble entre sufrir de la fortuna impía el porfiador rigor, o rebelarse contra un mar de desdichas, y afrontándolo desaparecer con ellas?  

La pelirroja detuvo su paso, bajo su libro, y subió su vista. Frente ella había un pequeño grupo de personas, no mas de ocho, pero todas escuchaban firmemente aquel insípido chico parado sobre una pequeña caja de madera, y una gorra al frente.

  -Morir, dormir, no despertar más nunca,poder decir todo acabó.-El rubio estiro sus manos al frente como si alguien estuviera allí.- En un sueño sepultar para siempre los dolores del corazón, los mil y mil quebrantos que heredó nuestra carne, ¡quién no ansiara concluir así!.-Jessica se acerco al grupo de personas conformados a su al rededor, y con ojos brillantes se puso a escuchar cada palabra.-¡Morir... quedar dormidos...Dormir... tal vez soñar! 

La palabras que salían de los labios del chico, eran inteligentes, bellas, hermosas y hasta preciosas. Su voz inglesa rebotaba  por cada pared de su cabeza, como si la música mas placentera hubiese estado emergiendo de tales delgados labios.

-Pero hay espanto¡ allá del otro lado de la tumba!La muerte, aquel país que todavía está por descubrirse,país de cuya lóbrega frontera ningún viajero regresó, perturbala voluntad, y a todos nos decide a soportar los males que sabemos más bien que ir a buscar lo que ignoramos.Así, ¡oh conciencia!, de nosotros todos haces unos cobardes, y la ardiente resolución original decae al pálido mirar del pensamiento.Así también enérgicas empresas,de trascendencia inmensa, a esa mirada torcieron rumbo, y sin acción murieron.-El chico finalizo con voz cortada y haciendo reverencia.

La gente su al rededor aplaudió, incluyendo Jessica que traía una sonrisa embobada en su cara. Todos buscaron en sus bolsillos, y sacaron algo de dinero, una misera, por que sus amargos corazones no eran capas de dar algo mas. Jessica busco en sus bolsillos, pero no encontraba nada, la gente ya se había marchado pero ella aun allí, buscando algunas monedas o algún pequeño billete. Lo encontro.

Acercó sus manos a aquel sombrero en el piso para depositar su billete. Antes de que sus manos soltaran el papel el alto y rubio chico tomo su mano con delicadeza, como si fuera alguna especie de antiguo caballero, sujeto unos segundos su mano y la beso mientras la miraba a sus ojos,Jessica quedo algo atónita por tal gesto. Claro, tal gesto era solo parte del show.

-Agradezco su gentileza bella dama.- dijo para entonces soltar su mano.

Jessica rió, por que realmente no supo como actuar.-No te preocupes chico.-contesto ella algo incomoda y alejo su mano de el.

El rubio pudo percatar su nerviosismo y rió ante ello, se le hacia excitante el hecho que podía probacar eso con solo cinco palabras.

-Por favor muchacha, no uses tan ordinaria etiqueta como "chico" para señalarme.- sonrió y posiciono sus manos atrás de su espalda.

-Quizás podría llamarte de otra manera si supiera tu nombre sabelotodo.-dijo Jessica y se cruzó de brazos. El rió ante patético comentario.

-Eso se arregla muy fácil.-dijo y le sonrió mirándola fijamente los ojos. Esa mirada era una tranquilidad y nerviosismo eterno, como si ambas partes jamas dejaran de luchar dentro de su cabeza.-Soy Thomas.-extendió su mano hacia la pelirroja.-Thomas Sangster.