†❥ "∂ιαвσℓιк ℓσνєяѕ" σηє-ѕнσтѕ❥†

† Zafiro †

Academia "Ryotei"

( ...) caminaba por los vacíos pasillos de la academia ya que faltaba más o menos una hora para poder irse a casa y disfrutar del fin de semana, y no se pasaría una hora entera aburriendose en la clase de álgebra,detestaba las matemáticas y todo lo derivado de ellas,si por ella fuera las eliminaría de la fas de la tierra pero no era y ni sería así.
Lo único que quería era estar relajada y dormir si le era posible. Y el único lugar con la suficiente paz y tranquilidad para dormir era en el aula de música.
Giro en el primer cruce de pasillos y subió las escaleras para llegar a la dichosa y "solitaria" aula.

Al llegar abrio la puerta con una lentitud mortal y se adentro en la habitación semi-oscura ya que gracias a la luz de la luna que entraba por la ventana se lograban ver el interior con un poco más de facilidad,se giró para ver el lugar en un total orden, el piano limpio y reluciente,los violines en orden sobre la repisa, las butacas hasta el fondo de la habitación y las partituras en el pequeño librero.
Todo en orden como siempre que venia,camino con lentitud hacia el taburete del piano, el plan era simple recostarse sobre el taburete,dormir y esperar hasta que sonará la campana para la hora de salida.

Justo a mitad de camino tropezó con algo o mejor dicho alguien, por suerte logro mantener el equilibrio, se giró sobre sus talones molesta para ver con qué se había tropezado,grande fue su sorpresa al encontrarse con una cabellera rubia.
En ese preciso momento deseo a verse quedado en la clase de álgebra, era el,tumbado en el suelo durmiendo pacíficamente con sus audífonos puestos y cruzado de brazos.

Como detestaba a ese estúpido vago pero Argh como le gustaba.
« Maldita bipolaridad ».

Se había enamorado de él desde la primera vez que lo conoció cuando era niña y lo había conocido gracias a su hermano.
Aquel señorito de ropas pomposas, amable y tierno, de aquel Aristócrata. Y precisamente eso la había enamorado su amabilidad y dulzura,pero después de aquel incidente sucedido nunca más volvió a verlo hasta que ingreso a primer año de la academia Ryotei.
Hay estaba el tirado en el pasillo principal, durmiendo como si su vida dependiera de ello, pero las cosas ya no eran las mismas ella había dejado de ser humana y ahora tenía una familia como la que le había arrebatado con anterioridad.
Salio de su trance al ver sus ojos color Zafiro sobre ella y una pequeña sonrisa se daba en sus finos labios.

–Que tanto me miras? – Pregunto fastidiada, su simple presencia la irritaba y bastante.

–Lindas bragas – Respondió ronco a causa de que se acababa de despertar.

–Maldito pervertido– una risa suave salio de la boca del rubio mientras veía como la castaña bajaba su falta y con lentitud se levantó del suelo quedando a centimetros de ella.

–Que haces aquí? – La miro desde arriba ya que ella era apenas unos 3 centímetros más baja que el cosa que le fascina al igual que toda ella.

–No te interesa y tampoco debe de interesarte -se giro dándole la espalda y caminando de nuevo hacia el taburete.
No sé iría nada más por que ese estúpido y atractivo vago estuviera hay, no le daría gusto al irse menos ahora que podía encararle.

–De haber sabido que estarías aqui me hubiera quedado en clase– Soltó con tono venenoso tratando de herir al ojizafiro lo cual no sirvió,ni cosquillas le había hecho.

–Tanto me odias?– La respuesta burlona del rubio sólo logró picarle más el orgullo poniéndola a la defensiva. Pero ella ya tenía un Az bajo la manga, le atacaría por su punto más débil, su amado hermano.

–No,solo que con el que menos quería encontrarme era contigo... hubiera sido mejor encontrarme con Reiji en dado caso – la peli castaña se giró quedando de perfil ante el con las manos posadas en su cintura y pudo contemplar la molestia del rubio,había logrado herirlo de una forma tan pero tan profunda, una sonrisa victoriosa de posó sobre tus labios.