Cautivado

1.2K 194 25
                                    

Lo sé, lo sé... estoy siento muy pesada con éste fic cuando, en realidad, tendría que estar escribiendo y actualizando otros. Pero, por favor, concededme el capricho. Aunque casi nadie le haya dado una oportunidad (gracias, muchísimas gracias a las personas que sí se la han dado) a este fic a mí me divierte y me alivia escribirlo ^^

El susurro del agua taponándole los oídos, meciendo su cuerpo, las burbujas de oxígeno emergiendo huyendo de su nariz, abandonando su cuerpo, el peso del agua hundiéndolo, eso era lo único que Harry podía sentir mientras la consciencia lo abandonaba, esperando con ello, que pronto lo hiciera también la vida y con ello, que ese lacerante ardor que lo consumía desde dentro desapareciera de una vez. Después nada, sólo frío, tranquilidad, oscuridad, placidez. Pero el sosiego fue interrumpido de pronto por unos ligeros golpes que escuchó a lo lejos.

Pum... Pum... Pum... Pum...

Constantes, cada vez más sonoros, más cercanos, resonando primero en sus oídos y después en todo su cuerpo, como la maza contra un yunque. Y, de pronto, el yunque quebró, sobre su pecho, contundente y dolorosamente. Harry abrió los ojos, giró sobre uno de sus costados y vomitó entre toses, jadeando, luchando por tomar aire aunque le doliera a rabiar el torso y, una vez que hubo expulsado toda el agua que había tragado, gimió de dolor y alzó la cabeza; los troncos y el follaje del jardín de Hogwarts fue lo que sus ojos contemplaron a través de las gotas en el cristal de sus gafas, la tierra húmeda y arenosa de la orilla del lago adherida en su cara y bajo las palmas de sus manos, sus ropas empapadas y chorreando, sus piernas hundidas hasta las rodillas en el agua.

Se palpó desesperado en busca de su varita con miedo a haberla perdido, pero no, ahí estaba, a buen resguardo en el bolsillo interior de su túnica. Harry volvió la cabeza a uno y otro lado, intentando razonar cómo había ido a parar allí; a esa orilla alejada del embarcadero, el último lugar donde recordaba que estuvo, lo único verdaderamente claro que aún conservaba en la mente hasta antes de comenzar a beber.

No lo entendía, cómo había logrado salir de entre los cimientos y vigas de madera que sostenían la pasarela y paredes del embarcadero sin hacerse ni un rasguño, sin haber muerto... Pero entonces, Harry giró la cabeza hacia el lago en una corazonada absurda y loca, y, a escasos metros, sobresaliendo en la superficie, Harry lo vio. Una cabeza, de pelo blanco y piel pálida, asomando escuetamente; hundido hasta la nariz, observándolo con esos ojos asombrosa y perturbadoramente hermosos.

- Radne – resolló asombrado.

Era tan... increíble. Estaba ahí, frente a él, y Harry a penas podía creerlo. Había soñado tanto con ese rostro y ansiado tantísimo volver a verlo, que ahora estaba paralizado, no sabía ni qué hacer. Simplemente se quedó sin palabras, estático, con miedo a moverse por si lo asustaba, no quería que se fuera, que lo dejara solo, únicamente con sus recuerdos y sus sueños de nuevo, pero era inevitable hacer algún movimiento, algún tipo de acercamiento suave, pues el impulso era intenso, casi imposible de controlar; Harry necesitaba aproximarse, verlo de cerca. Y se arrastró unos centímetros, percibió un escozor escurriendo por su gemelo derecho al roce de la gravilla contra su pierna, algo a lo que no le dio verdadera importancia, su atención estaba totalmente centrada en el tritón, que no había dejado de mirarlo ni un solo segundo. Se introdujo lentamente en el agua hasta que ésta le llegó al esternón, mientras Radne lo observaba sin quitarle sus penetrantes ojos de encima, sin moverse un ápice, simplemente contemplando con curiosidad cada movimiento que Harry ejercía, hacia él, cada vez más cerca, cada vez más...

Pero entonces, justo cuando el muchacho podía extender una de sus manos para llegar a la cara del tritón, éste, de un potente y rapidísimo impulso, emergió hasta la cintura, erguido frente a Harry, con los brazos arqueados a los costados del cuerpo, con los dedos tensos, dedicándole una expresión desafiante, amenazador en toda su plenitud.

RadneDär berättelser lever. Upptäck nu