Caminos separados.

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para cuando ella despertó, se encontraba su hermoso pelo café cubriendo sus hombros y espalda,llegando hasta el suelo, se sentia calida, aunque el punzante dolor aveces la hacia quejarse. Se sorprendió un poco al ver que su ropa ya la llevaba puesta y por el pescado recién cocinado que se encontraba para ella, ahí, como siempre un poco quemado de más.

 Sango salio del refugio, observo frente de ella a Inuyasha, estaba sentado en una roca mirando el cielo azul hacia otro lado.

Inuyasha: ¿como.. están tus heridas?-le ha dicho sin mirarla a la cara.

Sango: perfectamente.-dijo con una animada sonrisa, acercándose con agua en un plato y vendas limpias hacia el.

Inuyasha: me alegro (¿es enserio? ¿como demonioses que puedo decir eso?, si he sido yo el culpable...)

Sango: y tu, como estas de..

Iuyasha: ni siquiera lo intentes- dijo interrumpiéndola antes de que ella intentara revisarlo de las heridas

Sango: pero si aun estas herido-Sango continua acercándose a el.

Inuyasha: ya te lo he dicho ¡no te acerques!- dijo Inuyasha con un tono severo y fuerte

Sango:¿pero que dices? ¿como puedes decir eso?-la mano de Sango se acercaba a Inuyasha, pero este la ha tomado, para evitar que lo revise.

y cuando Inuyasha tomo la mano de Sango, pudo ver los nuevos rasguños que esta tenia. lo pusieron peor. Inuyasha se puso de pie y Sango también.

Inuyasha: basta, no sigas

Sango : pero solo...

Inuyasha : tch ¡déjame en paz!

El chico bestia había gritado. Sango estaba en blanco. acto seguido el estaba de pie, frente a ella, asegurándola con la mirada que ya no la lastimaría, no mas. Como si su entera mirada fuera de culpa, pues claro esta que se sentía culpable por haberla lastimado tan cruelmente en la noche, despues de todas sus atenciones. Sango había comprendido esta parte, pero había algo mas, algo que ignoraba.
Sango lo había hecho sentir de la forma que el mas se temía, ese tipo de sensación le recordaba algo que no quería. aquel dulce sentimiento que lo había llevado a su mas grande sufrimiento.

Sango con una cara seria se acerco un poco a el, pero no para revisar alguna herida; si no para entregarle un pequeño medallón de cuarzo, con los bordes forjados de algún material procedente de la casi inexistente aldea de exterminadores, el lugar de origen de la piedra de shikon, y se la entrego a Inuyasha.

y con voz firme pero apenas audible le dijo:

-Solo no te lastimes más.

Inuyasha algo aturdido recibió el objeto, sin decir nada, lo guardo entre las rojas telas de rata de fuego, y acto siguiente se dió la vuelta, y comenzo a encaminarse al bosque para despúes  desaparecer dando brincos entre los gigantes arboles. muy rápidamente, como si su deseo fuera nunca ser alcanzado.

Sango no creía lo que estaba pasando, simplemente no podía.

 solo podía limitarse a observar su partida, el como ese rojo intenso se perdió en el abrazador verde oscuro de la naturaleza.  hasta cierto punto lo entendía, pero no pudo evitar sentirse impotente por no poder detenerle. No pudo evitar sentirse vacia y algo desamparada.
de un choque había regresado a la realidad.

Cuidar de Inuyasha la había distraído de su soledad. y ahora... eran tantas emociones mezcladas que su rostro estaba tristemente inexpresivo, seguía de pie, observando donde antes estaba el alejándose , ahora solo miraba a la nada y mirando perdidamente; como algo inevitable, precioso y triste liquido cristalino pronto cubrió sus ojos, y luego sus mejillas.
estiró su mano hacia el bosque con la esperanza de ser sentida.

Solo era cuestión de tiempo para que sus pensamientos la abrumaran.

Solo era cuestión de tiempo para que sus pensamientos la abrumaran

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Sango: no..no... por favor... tú ..eres lo único que recuerdo..
.no... me dejes...caer... no  ¡NO! ¡Debe ser mentira! ¡¿es solamente un sueño, verdad!? ¡tu no te has ido! 

Sango sonreía credulamente mientras lloraba cada vez más fuerte.

¿y ahora que? eran las palabras que se repetía. no tenia ningún objetivo, ni siquiera sabia como llegaría al día siguiente .El transcurso de unas cuantas horas se le hicieron eternidades. una melancólica luna se reflejaba en sus hermosos y tristes ojos cafés. la pobre se esforzaba cada vez mas en recordar... su pasado entero,  aquella canción de cuna a kohaku, aquella figura morada de hermoso pelo azabache... todo antes de esos días...

ella misma se dirigía a su perdición, y en una sola noche...

ocurrió...

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hola!! las partes mas difíciles están por llegar, mucho cuidado ewe he elegido esta canción es especifico, porque ademas de hermosa concuerda con esta parte de la historia de la forma en la que me gusta darla a entender.

Inuyasha Y Sango: Como Si Fuéramos dos ExtrañosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora