아홉.

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Hyungwon sabía que podría tener una vida más interesante si tan solo se lo propusiera, pero realmente no quería llevar la vida de una persona normal. Tampoco le faltaban propuestas: día tras día, sus amigos le enviaban mensajes para poder quedar con él. La razón por la que no respondía no era por ignorarlos, sino porque se pasaba el día durmiendo. Durante la noche, cuando todos estaban claramente en su sexto sueño, él estaba jugando videojuegos y mirando al techo, pensando en sus cosas.
Aunque "sus cosas" ahora habían pasado a tener nombre y apellido, lo que le preocupaba severamente. No podía permitirse estar enamorado, y menos aún enamorado por primera vez en sus quince años de vida. Jamás se había siquiera sentido atraído por alguien, así que esta era su primera vez en todo.
Hyungwon sabía que era un chico bastante atractivo: tenía una figura delgada y un rostro que llamaban la atención de las chicas, pero jamás había sacado provecho de eso, ya que nunca se había sentido en la necesidad de estar junto a alguien en plan romántico. Lo más cercano a una relación que había tenido en su vida había sido su amistad con Changkyun, aunque el menor siempre había estado más apegado a Jooheon que a él.
Siempre había llevado bien su soledad: pocos mensajes en el buzón de entrada significaban pocas interrupciones cuando quería verse inmerso en sus actividades. Ahora, era él quien miraba el chat cada vez que una partida finalizaba con la esperanza de tener un nuevo mensaje, pese a saber que Minhyuk estaba durmiendo profundamente desde hace horas.
Como persona insegura que era, buscó en mil y un lugares para informarse de cómo podía darse cuenta de cuando alguien le gustaba, hasta comprobar que no había salida: se sentía locamente enamorado de Lee Minhyuk.
Había sido poco más de un mes desde que había conocido al chico, pero Hyungwon ya sentía su sangre quemarle cada vez que tenía alguna clase de interacción con él. Quería, deseaba quedar con Minhyuk en todo momento para poder ver su cuerpo, su rostro, escuchar su voz, oler su aroma y sentir su estómago volcar cada vez que mencionaba su nombre.
Pero las cosas no estaban fáciles para él: Minhyuk se estaba esforzando más de lo sano para poder llevar dinero extra a su casa, y aunque decía que no lo hacía por necesidades económicas, Hyungwon sabía que sí era así. Lee vivía en un apartamento pequeño, dormía en la misma habitación que sus hermanos, se ocupaba de pagar la comida diariamente, e intentaba darles a sus hermanos lo mejor.
Más de una vez, Chae le había ofrecido dinero para que no tuviese que hacer horas extras hasta tarde en su empleo, e insistió sobre todo cuando un día, el mayor llegó a la casa de Hyungwon llorando escandalosamente, pidiéndole un abrazo.
El corazón de Hyungwon no estaba roto, pero ese día lo había sentido agrietarse.
Con los zapatos que le había regalado semanas atrás y una camisa remangada, el cabello aplastado por fijador y los ojos rojos, Minhyuk se abalanzó sobre Hyungwon pidiéndole consuelo. Este, que jamás había visto a nadie llorar desde que era niño, le dio al rubio un lugar entre sus brazos y le acurrucó contra su pecho, donde su corazón latía desenfrenadamente al no poder creer que estuviese abrazando a Minhyuk.
Una vez ambos calmados (aunque Hyungwon tenía el cuerpo entero sudado), el más bajo comenzó a explicarle, mientras se disculpaba repetidas veces, la razón por la que había estado llorando. El hecho de por qué había ido justamente con él para recibir consuelo ya lo sabía de antemano: Minhyuk no tenía a nadie más con quien pudiese abrirse cómodamente.
ㅡLa semana pasada, mi padre me pidió que hablásemos a solas. Le habían echado del trabajo, porque la compañía había caído en quiebra. Mi madre está incapacitada para trabajar por unos meses, se quebró un brazo mientras jugaba voley. Ahora soy el único que trabaja, y me siento tan mal, Hyungwon. Estoy haciendo hasta quince horas diarias, muriéndome de calor y ganando una miseria. Ni siquiera sé si es legal explotarme tanto, pero me hicieron firmar un contrato, ¿sabes? Yo me hago responsable de la cantidad de horas que quiera trabajar. Y si me quejo, me echan. Tenemos que conseguir un apartamento aún más pequeño, y mis hermanos empezaron a hacer venta de muebles y juguetes para poder contribuir. Es lo único que no quería, porque ya me importa una mierda si tengo que trabajar ocho o mil horas diarias, mientras mis hermanos no se den cuenta de que estamos a un paso de la indigencia ya soy feliz. Y ni eso pude hacer.
Después de la confesión, el más bajo volvió a estallar en llanto mientras Hyungwon le acariciaba el cabello y pensaba en qué podía hacer para ayudarle.
ㅡPuedes traer a tus hermanos a vivir aquí, y tú también puedes si quieres. Mi madre tenía una empresa, y aunque ahora está a nombre de mi hermana, puedo hacer cosas dentro de ella, como manejar sectores y demás. Nunca toqué esos derechos, pero están ahí. Voy a conseguirle un empleo digno a tu padre y tú podrás dejar ese restaurante de una vez por todas. Tus hermanos pueden quedarse con los dos cuartos extras. Mi recámara es enorme, así que sin problema puedes dormir en mi habitación. Por favor, no te niegues. No es ningún problema para mí, es más, me siento muy solo en esta casa. No quiero seguir sin nadie, por favor, acepta.
Minhyuk, que aún no había dejado de llorar, asintió repetidamente con la cabeza mientras ponía el rostro contra el pecho de Hyungwon, quien sonrió, y esta vez no por ganar una partida en un videojuego.
Se sentía aliviado de que Minhyuk hubiese aceptado, ya que esa era la única forma que el menor tenía para poder ayudarle a él y a su familia. Además, le emocionaba la idea de poder verle todos los días. Aunque no tenía idea de cómo su corazón y él en su totalidad iban a sobrevivir al ver a la persona que le traía loco en una cantidad inimaginable de situaciones, estaba ansioso.
El resto del tiempo transcurrió en base a planes: Lee estaba casi seguro que que su padre iba a aceptar, ya que él estaba buscando desesperadamente soluciones para el lío que tenía encima.
En medio de una conversación informal, con el intento de Hyungwon de animar a Minhyuk y hacerle reír, el rubio rozó accidentalmente la mano del más alto.
Y ahí, Hyungwon lo confirmó por enésima vez.
Se había enamorado de Lee Minhyuk.

Amusement Park ➸ Hyunghyuk.Where stories live. Discover now