Capítulo 1

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La habitación donde descansa la comandante se encuentra en relativo silencio. La enfermera comprueba los monitores y se asegura de que las vías están bien puestas en el brazo de la paciente. El suero gotea de forma constante, acompañado del monitor cardíaco que suena a cada segundo. Las auxiliares asean a la paciente con cuidado y colocan la habitación.

En el pasillo se encuentra el médico con los padres de la paciente. Les está dando el último informe.

La situación es complicada, pues la comandante ya debería haber despertado. Después del estallido de las bombas el campo se convirtió en un caos. No sabían si había más bombas, pero tenían que encontrar a sus hombres.

Titus no lo dudó ni un instante, ordenó al resto de sus hombres que las buscaran. No tardaron mucho en hacerlo, ellas estaban en la puerta cuando la bomba estalló.

Las tres estaban vivas cuando las encontraron, pero inconscientes. Raven había sido lanzada hacia delante por la onda expansiva, sobre su cuerpo solo había polvo y algún que otro fragmento del edificio.

Octavia había sido lanzada hacia el otro lado golpeando su hombro contra una roja. Su cuerpo no había sido sepultado bajo las piedras gracias a qué el árbol que había al lado de la casa había caído.

La peor parada fue Lexa, se golpeó fuertemente la cabeza contra la pared dejándola sin conocimiento y parte del techo se había derrumbado sobre una de sus piernas.

Cuando sus compañeros la encontraron casi la dan por muerta. Había mucha sangre saliendo de la herida que tenía en la cabeza. La tibia la tenía rota por la mitad y le había rasgado el muslo saliendo un trozo a través de la piel.

El espectáculo era truculento, pero sus compañeros actuaron de prisa y con celeridad realizando los primeros auxilios para mantenerla con vida.

Cuando el helicóptero llegó, fue la primera en ser trasladada al hospital. Allí la tuvieron que operar de urgencia de la pierna para colocarle el hueso en su lugar, asegurarse de que ni el músculo ni el nervio habían sufrido graves daño.

La peor parte por decirlo de alguna forma se la había llevado la cabeza. El golpe había sido fuerte y había perdido bastante sangre. Para empeorar las cosas los nervios ópticos estaban inflamados y creían que había perdido parte de la visión. Temían también que hubiera habido un desprendimiento de retina pues tenía varias heridas en los parpados y en el resto de la cara provocados por los proyectiles que la onda había producido.

- ¿Cuándo despertará? –pregunta la mujer morena apretando con fuerza la mano de su esposo.

-Ya debería haberlo hecho en realidad –el médico revisa su informe cuando la enfermera abre la puerta asustándole.

-Se ha despertado –dice la enfermera volviendo a entrar en la habitación.

El médico la sigue con celeridad, encontrándose a su paciente gritando e intentando quitarse la venda que cubre sus ojos. La comandante en un momento de desesperación provocado por la pérdida de orientación, se ha arrancado las vías de los brazos y la sangre gotea por ellos.

- ¡Sédenla! –ordena el médico a las enfermeras quienes con la ayuda de las auxiliares intentan contener a la paciente.

Los padres se mantienen cogidos de la mano en una esquina de la habitación esperando a que los sanitarios realicen su trabajo. Cuando el cuerpo de su hija cae inerte en la cama, todos respiran tranquilos.

-Ella está bien, sus constantes son estables –dice el medico revisando los monitores de nuevo.

- ¿Trastorno de estrés postraumático? –pregunta la mujer morena.

Repercussion (Clexa AU) #PGP2018Where stories live. Discover now