Lux Mea

Capítulo 8

Eran las 4:19 Pm del siguiente día, Cordelia subía a su auto la pequeña maleta de su hija y la propia. Cada vez que iban de paseo su pequeña tenía esa sonrisa que iluminaba el lugar más oscuro, la suprema adoraba esa sonrisa, cada vez que el rostro de su pequeña se iluminaba con esa sonrisa hermosa, su corazón tenía esa calidez y tanto amor por ella. En los pocos momentos que pasaban juntas la bruja se aseguraba de sacarla esa sonrisa, pero esto cambiaba cuando salían de paseo, esa sonrisa se mantenía casi todo el viaje y era contagioso verla.

La suprema se aseguro que todo estuviera listo en su auto y se aproximo a su consejo acompañado de su hija y Kyle, que la esperaban en la puerta principal.

"Eso es todo. Le extendió la mano a su pequeña, con gusto agarro la mano de su madre. "Regresamos el domingo temprano en la noche. "Cuiden bien de mis chicas, confió en ustedes que lo harán muy bien." Su consejo le dio una sonrisa suave. "Cualquier problema no dudes en llamarme, no importa la hora." Su consejo asintió. "Cuiden muy..."

"Si, Cordelia cuidaremos muy bien de ellas. Quennie la interrumpió con otra sonrisa.

"Sabes que lo haremos. Zoe opino luego.

"Y lo haremos bien, sabes que tus chicas toman un respiro cuando no estas aquí. Cordelia levanto una ceja pero con una ligera sonrisa. "Lo que quiero decir, que se siente un poco más libres de lo que le permites que sean cuando estas aquí, ya no tienen a nadie quien las vigilen como tu haces.

"Créeme que eso ya lo sabía, pero de todos modos, quiero que las cuiden y...,"

"Cordelia, si te quedas y sigues hablando, no llegaras a ningún lado, ademas nuestra pequeña mono esta ansiosa por irse. Zoe hablo y Cordelia miro a su hija y vio lo ansiosa que estaba, ella suspiro antes de decir.

"Esta bien, ya nos vamos, despídete de tus tías y tu tío Kyle.

"Adiós, tía Zoe." Se acerco recibiendo un beso en su frente. "Adiós tía Quennie. La bruja vudú solo le dio una sonrisa y le revolvió el cabello.

"Tío Kyle, adiós. Kyle la tomo en sus brazos dándole un suave brazo. "Pórtate bien pequeña mono.

"Sabes que siempre lo hago tío Kyle.

Cordelia veía todo la interacción con una ligera sonrisa, le gustaba mucho que su hija y Kyle se llevaran tan bien, había una conexión entre ellos dos, que nadie más podía entender.

"Ya es hora de irnos, Anne. Anne se bajo de los brazos de Kyle y fue donde su madre, agarrándole la mano. "¿Llevas todo, bebé?

"Sí mami. Cordelia asintió y se despido, ayudo a subir a su pequeña, luego la ayudo a sentarse en el asiento de seguridad y por ultimo se dirigió al asiento de piloto y arranco.

El lugar a donde iban era el mismo cada fin de semana, tanto Anne como ella no se aburrían de ese lugar, llegar ahí, era olvidarse de todo, el lugar las hechizaba (literalmente).

Lo que más le gustan a ambas brujas era la noche, en el lugar se podían ver todas las estrellas, colocaban una manta en el suelo, Cordelia se acostaba y su pequeña se acurrucaba a su lado. Cordelia le enseñaba el nombre de cada constelación, le enseñaba los nombres en latín, ya que, la propia Anne se lo pedía y la suprema no se lo podía negar.

Pasaban 1 hora observando las estrellas, hasta que Anne no podía más y terminaba durmiéndose en el pecho de su madre. Cordelia disfrutaría del momento por otros 15 minutos antes de levantarse con su hija en brazos.

"¿Mami?

"¿Bebé?

"¿Que haremos esta vez?