Taming The Bull (Cowgirls #2)

Capitulo 1

KYLLIE

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Siete Años Antes...

- Ya cállate mujer - decía el hombre que una vez fue cariñoso y entregado a su familia

-Todo, lo que he perdido ha sido por tu culpa, por hacerte caso a ti y a tus estúpidas ideas - vuelve y vocifera mientras lanza la botella de vidrios.

Tengo miedo, Diosito, por favor que papa, no le haga daño a mi mamita, yo hago lo que quieras, seré una niña mucho mas buena, de lo que soy ahora, te lo prometo - digo rezando en mi mente, mis piernas tiemblan con el sonido de cosas quebrándose y mama suplicándole a papa que se detenga, hasta que dos balazos pausados surcan el bullicio y dejan todo en silencio.

Estaba encerrada en el armario en que se había vuelto costumbre que mama me encerrara, cuando salí, la escena que vi me aterro, mama y papa desplomados contra el piso, y unos hombres revisando la casa, centímetro a centímetro, tenia miedo, muchísimo miedo, por suerte, la puerta estaba abierta y salí corriendo con el aire entrando en mis pulmones quemandolos.

Corrí y corrí con todas mis fuerzas hasta que choque contra alguien, tenia miedo, ¿y si era alguien que quería hacerme daño? Cerre los ojos con fuerza obligando a mis lagrimas a quedarse estancadas, cuando una voz de un chico hablo.

-¿Estas bien? Linda - pregunto 

- Hmmm, si, eso creo - digo temblando, mientras el se levanta tomándome con delicadeza en sus fuertes brazos.

Ya lo había visto, era Drew McBride ese famoso chico que faltaba a clase con sus hermanos para ir a torneos de rodeo, ¿por que tuve que encontrármelo a el?, aunque era mejor que haberme encontrado con alguien mas.

-Si esta bien, ¿entonces, por que lloras? - pregunto secando una lagrima de mi ojo, mientras abría la puerta de lo que parecía una cabaña.

-Es que.. es que mis papas están muertos - dije  y el solo me sostuvo contra su pecho aun mas fuerte intentando consolarme aun sin saber por completo que había pasado.

- Esta bien, puedes llorar, pero no muy alto, no me gusta la bulla tan tarde en la noche - dijo y me sonrío poniéndome en un mueble de cuero café - ¿Te gusta el te de amaretto, preciosa? - dijo -Hmm, si, me encanta - dije - Bien, te invitare a una taza estas muy nerviosa - dice 

No lo conozco, pero le estoy tan agradecida que simplemente me levanto del mueble, camino hacia la pequeña cocina de la cabaña y me sujeto a su cintura fuerte, el es mucho mas alto, fuerte y mayor que yo, pero estoy de verdad agradecida, el se agacha a mi altura - ¿que ocurre?, ¿Tienes miedo? - pregunta, yo le doy un beso en su mejilla y le digo - Gracias, gracias me has salvado - digo y el se levanta para servir el te y sonríe entregándome una tacita con forma de flor.

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ACTUALIDAD...

Como siempre me levanto de mi cama, apago mi alarma con la imagen de Drew en ella, beso el ultimo póster firmado que obtuve y lo mas valioso para mi, su camisa una que me regalo Jessie, su hermana hace unos días, tal vez piensen que es un amor platónico, hacia alguna celebridad, pero no es así, Dew McBride, es Mi salvador, no, no soy ninguna soñadora, el realmente me salvo, me salvo de que mi vida se convirtiera en mas pesadilla de lo que ya lo es.

Desde aquel día me prometí que crecería como una mujer atractiva y lo conquistaría para agradecerle todo lo que hizo por mi, y cumpliría, cumpliría sin importar que podía tener miedo de enfrentarme a todo lo desconocido, pero mas miedo tenia de perder a la única persona que realmente sentía y sabia que amo.

Me levanto de la cama antes de que mi tia Evangeline venga a sacarme de la cama a patadas, me voy a mi baño privado, me doy un baño, me pongo mi uniforme de animadora y salgo de mi habitación, perfumada y muy maquillada, no puedo hacer nada que falte a mi belleza, mi tia es algo así como la "Malvada Madrastra", solo que sin hijas y solamente conmigo para copiar su ejemplo de vanidad desmedida.

- Que bien te ves Kyllie cariño - dice mientras toma un sorbo del capuccino italiano y me observa 

-Gracias tía, me alegra complacerte - digo - ella sonríe como si verme a su merced le diera algún goce del tipo extraño..., yo termino rápidamente mi desayuno y me excuso diciendo que tengo entrenamiento de animadoras, pero solo voy por mi regalo adelantado de Drew.

Como desearia en ocasiones ser tan normal como Jessie y sus amigas, pero vivo esclava de una mentira que debo mantener o sino corro el terrible riesgo que mis padres...