1 ¡Ganamos!

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La pequeña Carolina de 9 años se encontraba aburrida en su casa mientras miraba por la ventana.

Estaba contando cuantas ventanas tenía la casa de al frente cuando vio a tres niños salir de esa misma casa con una pelota de fútbol.

Inmediatamente salió de su casa, no sin antes pedirle permiso a su padre, y corrió a la dirección donde estaban los niños.

— ¡Hola! me llamo Carolina, ayer me mudé con mis padres a este barrio y quería preguntarles si podía jugar con ustedes.— Dijo cuándo está lo suficientemente cerca de ellos.

Los tres niños la miraban, pero de una manera distinta.

Uno de ellos, el de pelo castaño y que se caracterizaba por un acento cordobés, la miraba dulcemente, la chica que hablaba le parecía muy agradable y linda.

En cambio, sus amigos Ruggero y Michael la miraban con una expresión de pocos amigos. No les agradaba para nada las niñas.

— No, no queremos jugar contigo, vete.— Dijo Ruggero con un tono algo brusco.

— No me hables así. Y no tengo porque obedecerte ya que no eres mi padre.

— Si, Ruggero. Te pasaste con eso, ella trato de ser agradable.— Dijo Agustín mirando a Ruggero y luego le lanzó una sonrisa a Carolina. La niña también sonrió.

Ruggero y Michael estaban sorprendidos por la actitud de su amigo. ¡Se supone que odiaban a las niñas!

— Bueno, pero jugaremos fútbol. Las niñas no juegan fútbol así que no creo que quieras jugar.— Dijo Michael tratando de ser educado.

— ¿Quién dice? Para que sepan soy muy buena jugando al fútbol.

Ruggero y Michael se echaron a reír. Agus solo no podía despegar la mirada de Carolina.

— ¡Si claro!— Dijo Ruggero sarcásticamente.

— ¿Quieres apostar?— Retó Carolina.

— ¿Segura que quieres perder? Porque ya puedes hacerte una idea de que así será. Soy el rey en el fútbol.— Dijo el italiano mirando fijamente a Carolina.

— El que pierda, hará lo que el otro le pida.— Dijo ella y le estrechó la mano.

— Trato hecho. — Contestó Ruggero y apretó levemente la mano de la niña.—Para que sea parejo, jugaremos dos contra dos.

— Yo estoy con Carolina. — Dijo Agustín levantando la mano.

— Hermano, ¿seguro que no te golpeaste la cabeza? — susurró Michael a Agustín.

— Esta bien.— Dijo algo dudoso Ruggero. ¿Qué le pasaba a su amigo? ¿Por que se comportaba tan extraño?— ¡Qué inicie el juego!

Los cuatro niños corrieron hasta donde estaba la cancha de fútbol del barrio. Agus y Michael se colocaron en la portería mientras que Carolina y Ruggero se colocaron frente a frente en el centro de la cancha.

Ruggero lanzó la pelota al aire y comenzó el juego.

A los pocos minutos Carolina metió un gol. Ruggero pensó que debió haber sido suerte, pero luego metió dos goles más, mientras que Ruggero no logró meter ni un gol por el hecho de que tanto su mejor amigo como la castaña se defendían muy bien.

— ¡¡Siiii!! ¡Ganamos!— Dijo Carolina y abrazó a Agustín.
Luego, ambos se miraron sin soltarse y Agus hizo algo que pensó que jamás haría. Besó la mejilla de la niña.

Carolina se puso colorada y miro a otra parte.

— ¿Oye y tus amigos?— Dijo al darse cuenta de que no estaban por ninguna parte.

— Deben de estar resentidos porque les ganaste en el juego. Pero se les pasara.

— Yo creo que no.

Agustín rió levemente.

— Por cierto, me llamo Agustín.— Carolina asintió.

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🍨 🍨 🍨

🍦Y aquí Charito con una nueva historia aguslina obvio🍦

La idea estaba para ser solo un One-Shot pero si de verdad les gusta, la continuaré💕

¿Así que... les gusta?

▶Charito🌸

Naabot mo na ang dulo ng mga na-publish na parte.

⏰ Huling update: Mar 30, 2019 ⏰

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𝘍𝘰𝘳 𝘦𝘷𝘦𝘳Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon