Capitulo 8

17.3K 1K 62
                                    

-¿Podrías decirle que pare de llorar?-Aarón me mira frustrado.

-Oh claro como no lo pensé-llevo la palma de mi mano y golpeó mi frente con ella-¿Zenda me harías el favor de dejar de llorar?

Dirijo mi mirada hacia Aarón el cual me mira con fastidio.

-¿No quieres hablar? Muy bien, creo que prefiere reservarse sus comentarios-le doy una sonrisa sarcástica-Ya sabes, los bebés no hablan mucho, y eso es de mal gusto, ¿Porque no simplemente contestan? Solo se quedan callados ignorándonos.

-Muy graciosa, enserio, mira mi risa.

-No se puede ver una risa Aarón, mejor la escucho, ¿No crees?-le sonrío de forma sarcástica .

-Solo haz que deje de llorar ¿quieres?-Aarón me mira frustrado, se encamina a la cocina y lo pierdo de vista.

Me pongo de pie junto con la bebe en mis brazos.

-Vamos Zenda, ¿que tienes pequeña?, de seguro extrañas a tu mami cierto, eso debe de ser.

O tal vez tiene su pañal sucio, la recuesto en la cama con cuidado y empiezo a desabrocharle su ropa.

¡Alerta alerta! Ya empieza a oler mal.

-Oh Zenda, ¿Que comiste?-trato de tomar la pañalera pero no puedo, me aparto un poco de ella pero empieza a moverse-¡No! ¡Te vas a manchar toda! ¡AARÓN!

En cuanto grito unos pasos se aproximan.

-Que ocurr.. ¿Que es ese horrible olor?-arruga su nariz y sale de la habitación.

-Zenda al parecer tiene diarrea, pásame su pañalera-le digo rápidamente, el parece dudarlo pero entra y me tiende la pañalera-espera no te vayas, saca las toallas húmedas, talco, un pañal y otro traje, ya mancho este.

Alzó las piernas de la bebe y empiezo a retirar su pañal, haciendo que el aroma se haga más fuerte.

-Lo lamentó, no puedo hacer esto-Aarón sale rápidamente de la habitación dejándome sola.

Mis ganas de gritarle se hacen presentes, pero sin importar empiezo a cambiarle el pañal.

Ya que está lista la dejo en la alfombra junto con unos peluches, pongo algunas almohadas como protección.

-Te quedas aquí, iré a prepararte un biberón, ¿entendido?-la miro detenidamente esperando una respuesta, me doy un golpe mental al darme cuenta lo que hago-Claro, no me puedes contestar, ya vuelvo.

Me pongo de pie y animo hacia la cocina, cuando paso por el comedor noto a Aarón sentado con su celular.

-¿Porque me dejaste sola?, necesitaba que me pasaras las cosas, no tengo 5 manos como para poder hacer todo al mismo tiempo, tú no sabes lo difícil que es cambiar a un bebé inquieto y que aparte esté a punto de reventarle el pañal-lo miro enojada pero el solo se queda viendo su celular, mi ira crece y lanzo lo primero que veo, una manzana.

-¿Porque hiciste eso?-se pone de pie y me da una mirada asesina.

-No me contestas, sabes que odio que no me contesten.

-No estoy de humor.

-Claro, no lo había notado, desde que salimos estás igual, ¿qué ocurre?-me cruzo de brazos, el solo respira profundamente y me mira.

-Como no estar de mal humor si estás junto a una bebe que no deja de llorar.

-No se porque está así pero no puedo simplemente ignorarla, ¡es una bebe!

-No tenemos porque aguantar eso, no es nuestra-da unos pasos hacia mi y me mira- debemos disfrutar y divertirnos, un bebe no está en nuestros planes.

Una risa sale de mis labios.

-Aarón hablas como si Zenda se fuera a quedar con nosotros, solo la cuidamos algunos días, apoyamos a nuestros vecinos, son nuestros amigos y nosotros somos sus únicos amigos-hago énfasis en únicos-A demás los bebés son así, tal vez te debas ir haciendo la idea, ¿no?

-Eh no, como te dije debemos disfrutar y divertirnos.

Vamos de nuevo con lo mismo...

-¿Aarón tú quieres bebés en un futuro?-alzó mi mirada buscando sus ojos, los cuales solo divagan por la habitación, el sonido de la puerta se hace presente.

-Ve a abrir, yo voy por la bebe.

-No sabes si vienen por ella...

No recibo respuesta pero me voy directo a la puerta, al abrirla me encuentro con Arthur.

-Hola Arthur, ¿como les fue en su cita?-alzó mis cejas divertida por lo que me da una sonrisa.

-Excelente, te agradecemos por cuidar a nuestro pequeño angelito.

-No es nada, ya sabes es un angelito-sonrío con sarcasmo al recordar el pañal y llantos.

-Aquí está la bebe.

Aarón se hace presente y le pasa la bebe a su padre.

-Se te olvido la pañalera iré por ella.

Corro rápidamente hacia la habitación y meto todas las cosas de Zenda en su maleta, ya que tengo todo camino hacia ellos y le entrego la maleta.

-Aquí tienes-le sonrío-ya sabes que cuando quieran pueden traer a Zenda o venir a visitarnos-por una extraña razón Arthur me mira nervioso.

-Eh.. claro, gracias por cuidarla, adiós-el se despide y se va hacia su puerta.

-Que extraño se puso, ¿te comento algo?-volteo hacia Aarón pero el niega.

-Que extraño se puso, ¿te comento algo?-volteo hacia Aarón pero el niega

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El inicio del final [BeMT#2.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora