-Eso no puedo hacerlo. Al menos no a todos.

Bruce se colocó en pie y con un leve movimiento le llamo para que lo siguiera, con su andar rítmico y majestuoso abandono la sala de reuniones que tras su dramática salida quedo en silencio. Terry lo siguió al tiempo que de forma automática se volvía a colocar la máscara sabiendo de antemano que lo que ahora diría iba a provocarle muchas pesadillas en el futuro.

Anduvieron por el pasillo solo unos cuantos metros y luego entraron al que era el cubículo privado de Batman y del que pocas veces hizo uso. Bruce se quitó la máscara y con gesto frio le hizo una señal Terry para que hiciera lo mismo y tomara asiento.

-Ahora ya puedes decirme el resto. -McGinnis asintió al tiempo en que apretaba el signo rojo de Batman en su pecho. -Eso debe ser un sonar. ¿Cierto? -Terry afirmo con la cabeza.

-No me gustan los oídos indiscretos. Bien, entonces terminemos con esto. El motivo de tu secuestro fue el Proyecto Dises. En un principio fue pensado para crear al superhéroe perfecto. Debía tener los poderes de Superman, el intelecto de Lex Luthor y al mismo tiempo tu intuición y mente avispada. Se hicieron varios intentos por fusionar todo eso. Sin embargo el resultado era nulo, la sangre Kriptoniana no lograba adherirse a la de Lex Luthor, ya contaminada por los efectos de la Kriptonita. Así que se pensó en un receptor. Tratar con Lex Luthor era impensable, su cáncer le impedía tener resistencia física y como secuestrar a Superman no era viable, pues... tú ganaste por descarte. Estuviste al igual que aquí, desaparecido por solo dos días. Todos enterados de tu carácter poco social no encontraron raro esa ausencia. Solo Superman intentó indagar, pero con lo reservado que eres ni a él le contaste de lo sucedido. Cabe destacar que ellos no te dejaron ir, escapaste. Dentro de ti ya se encontraba lo que ellos llamaron "semilla", estando en fase uno. Esa "semilla" no contenía material genético de nadie más que el tuyo, pero estaba lista para recibir el del segundo "padre" por así decirlo. Siendo tu no dejaste que eso te intimidara y realizaste diferentes exámenes. Todos ellos arrojaron el mismo resultado. Tenías cuarenta y ocho horas para ingresar el siguiente código o esta explotaría en tus entrañas convirtiéndose en asido. Además de eso, el ADN insertado debía ser de Superman o Lex Luthor. Tardaste más de lo debido en calibrar tus opciones. Al final te decidiste por el que se encontraba más cerca.

-Superman.

-Con una aguja de Kriptonita lograste extraer un poco de su sangre. Te la inyectaste justo a tiempo. Tu cuerpo asimiló la "semilla" como algo permanente y al parecer nada dañino. Claro que eso despertó aún más el interés del que dice ser tu mejor amigo. Supiste manejarlo. Lo corriste de tu lado. Cuando el murió ustedes no se hablaban. Tal vez ese fue el motivo principal por el cual destruiste a la JLA. Te lo recordaba. Y a decir verdad, nunca supiste como lidiar con tus sentimientos.

-Fue por eso que permití que Luthor subiera al gobierno, él desmantelaría Cadmus y podría hacerme de todo dato confidencial que resultara una respuesta para mi condición -dijo ignorando el último comentario por parte de su pupilo.

-Sí. Ya que si ese proyecto continuaba tú no estarías a salvo en ningún lugar. Con forme el tiempo pasaba aquello que se encontraba en tu interior crecía de forma casi imperceptible. Lo que sería la gestación de nueve meses se convirtieron en once años. Lo bueno de eso era que mientras crecía el producto tú no envejecías. Y solo hasta el último mes se dio el crecimiento total del feto.

-Me estás diciendo que estaba embarazado. -Terry elevo una ceja al puro estilo Batman al ver que su comentario fue acompañado por su típico tono impoluto de siempre.

-No encuentro otra forma de llamarlo. -dijo McGnnis desviando la mirada. -Nadie se enteró de eso. Como ya te dije tu cuerpo fue el mismo hasta el último mes. En el cual nadie supo de ti. Regresaste como si nada y todo siguió su rumbo.

Batman vs SupermanWhere stories live. Discover now