El mundo de los espejos

¡Lo teníamos delante del pico! Literalmente...

DOS HORAS DESPUÉS...

Seguíamos pensando una solución cuando Delatador entró volando con un bistec de ternera, hecho al punto y lo colocó en un táper, delante de Victoria. Después, repitió el proceso colocando otro bistec delante de Jack y otro delante de mí.

Salió volando de nuevo y regresó con agua y un trozo de pan para cada uno, después se fue a su sitio de siempre y comenzó a picotear un trozo de pan que había traído para él.

-¿Queeeeeeeeee? ¡¡Flipante!! - exclamé

- Lo importante es que está aquí, no perdamos más el tiempo en mirarlo: ¡a comer!

Después de comer, comenzamos a pensar en un plan.

Si Delatador podía hacer lo que le pidiésemos, ¡¿también podría sacarnos de aquí?!

Se lo dije a los demás, y les pareció muy buen razonamiento, aunque Jack pensó que también podíamos pedirle una consola.

¿Y la electricidad? Le preguntamos. Puede traérnosla también, dijo, encogiéndose de hombros.

Nos dormimos con la idea de que al día siguiente podríamos salir de aquí, probablemente...