El hombre erizo, como la pequeña Danvers decidió llamarlo, les dió una sonrisa y abrió las manos, cuando empezó a cerrarlas, Larissa se dió cuenta de lo que seguiría. Con su super velocidad sacó a todos los que se encontraban allí y una vez que lo logró, volvió a entrar a la DEO. Para ese momento las púas de aquel hombre estaban por todos lados, habían roto vidrios, computadoras, se clavó en las paredes; y obviamente, habían roto las esposas de la DEO, las cuales la chica de ojos violetas había aprendido que eran casi imposibles de romper. El alienígena se puso frente a ella y Larissa no tardó ni un segundo en dar el primer golpe. Ella tiró una esfera de electricidad al alien y este la esquivó, luego contraatacó tirándole espinas con la mano, pero con la súper velocidad de Larissa, ninguna pudo golpearla. Cuando la pequeña Danvers iba a atacar al alien, su madre apareció con el traje.

-¿Les importa si me uno? -preguntó sonriendo Supergirl-

Larissa por dentro estaba gritando de emoción, no era la primera vez que la veía pelear a su madre, pero si era la primera vez que ambas luchaban contra algo... Bueno, oficialmente, porque claro, había ayudado a su madre a parar unos ladrones anónimamente. Kara se acercó a él y lanzó el primer golpe, Larissa hizo lo mismo, aparentemente aquel alien no podía defenderse de dos personas y lanzar sus púas. De repente Larissa escuchó el sonido de la puerta abriendo y alguien que hizo ruido con algo metálico.

-Creí que necesitarían ayuda -dijo James, la pequeña Danvers supuso que tenía el traje de Guardian-

Larissa se olvidó de lo que hacía por mirar a su tío, lo cual hizo que el alien tomara la oportunidad de pegarle y lanzarla al piso

-Acabas de cometer un gran error, amigo -dijo Larissa mientras alzaba ambas manos-

Su madre y su tío le pegaban al alien, lo cual hacía difícil la tarea de darle justo a aquel erizo humano. De todas formas ella apuntó, esperó a que uno de los dos heroes se moviera un poco y disparó.
El alien cayó de rodillas y su tío aprovechó para ponerle las esposas, cuando lo logró, Larissa cerró sus manos, haciendo que el rayo dejara de golpear al alien.

-Creo que ya lo tenemos controlado, Larissa, trae de vuelta a todos -ordenó Kara-

-A la orden Supergirl -dijo Larissa sonriendo-

En cinco segundos, todos estaban dentro de la DEO, algunos encargándose del erizo humano, otros limpiando el desastre, y Lena, Alex y Danielle estaban encima de la pequeña Danvers.
Entre Lena y Alex buscaban alguna lastinadura en Larissa, mientras que Danielle buscaba detalles sobre la pelea.

-Larissa, tienes una púa en el hombro -dijo Alex-

-¿Que?

-¿Como no puedes saber que la tienes? -le preguntó Alex sorprendida-

-No lo sé, no la sentí

Alex le sacó la púa, la cual era más larga de lo que pensaban y las tres chicas se agruparon para observar la herida

-No hay sangre -comentó Alex-

-Es como si el cuerpo de Larissa hubiera cerrado la herida alrededor de la púa a la espera de que la sacaran para poder curarse completamente -dijo Danielle-

-Barry no hace eso, él simplemente tiene una herida como cualquier otra persona, solamente sana más rápido que el resto -dijo Lena- ¿Será algo de su ADN alienígena?

-¿Pueden dejar de hablar de mí como si no estuviera? -Protestó Larissa-

-Hija, estamos intentando saber si lo que sucedió con tu hombro y la púa, puede que sea algo bueno como algo malo -respondió Lena-

-Está bien, pero al parecer no tengo nada malo, así que se supone que estoy bien -respondió Larissa-

-Chicas, lamento arruinar esta reunión o lo que sea, pero no podré elaborar un antídoto... Las púas del alien destruyeron el laboratorio - Winn dijo acercándose a las cuatro-

-Entonces tampoco podré hacerte pruebas para saber qué sucede con tu hombro -dijo Alex-

-Está bien, lo entiendo... Dan, ¿puedo hablar contigo?

Larissa tomó a su amiga del brazo y la alejó de todos

-Creo que debo decirle a Harriet sobre mis poderes, ya es hora de que sepa. Después de todo, sabes que no soy buena inventando escusas, y creo que todos estos celos y esas cosas se debe a que de cierta forma la estoy alejando

-No creía poder aguantar mucho tiempo más -suspiró- yo no podría tener una doble identidad -dijo la daxamita-

-Pero necesitaré tu ayuda pronto, necesito mi propio equipo contra el mal

-Está bien, pero no pelearé contra el mal con un traje y armas geniales, si no que ayudaré desde la comodidad de un lugar seguro.

-Tenemos un trato -dijo Larissa teniéndole su mano-

-Es un trato -Estrechó su mano- Ahora vamos, debo volver a mi hogar antes de que mis padres comiencen una guerra porque desaparecí-

La hija de supercorpWhere stories live. Discover now