Aprendiendo a ser súper

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Al día siguiente, Larissa se despertó más temprano de lo usual. Se vistió con lo que ella llamaba su "uniforme" de gimnasia y se ató el cabello y luego se encaminó a la cocina, donde su madre Lena estaba empezando a cocinar el desayuno.

-Hija, ¿te sientes bien? -le preguntó la mujer de cabello negro-

Larissa solamente rió ante la sorpresa de su madre y luego la abrazó

-No es que no lo aprecie pero primero te levantas temprano, ahora me abrazas y estás vestida menos... Tú

Si había algo por lo que Larissa era conocida era por jamás vestirse con ropa de ejercicios un día normal. Podía llegar a vestirse como su madre Kara en alguna que otra situación, pero ella nunca salía de su estilo, por más que ni ella supiera cual era.
De repente Kara bajó las escaleras, y Larissa no dudó ni un segundo en correr a abrazarla y susurrarle reiteradas veces lo mucho que sentía haberle dicho todo lo que había dicho. Su madre solamente la abrazó y le respondió que no había nada que perdonar, por lo que el resto de la mañana había sido normal. De hecho, había sido tan normal que nadie se había dado cuenta de que Larissa se iría a la escuela una hora antes de lo que debía... O al menos, así era hasta que Lena le comentó algo al respecto.

-Hija, falta una hora para el comienzo de clases

Larissa puso su mejor cara de no estar tramando nada y le sonrió a su madre

-Lo sé, pero hay una chica nueva en la ciudad que está en nuestra escuela, y yo me ofrecí a darle una vuelta por la ciudad. Ya sabes, no hace falta la capa y atrapar balas con las manos para hacer la diferencia

Kara la miró aún desayunando, y le sonrió, creyendo que su hija ahora estaba dispuesta a mantener un perfil bajo.

-Estoy orgullosa de tí, ¿quieres que las acompañe?

-Oh no, estaremos bien, es mejor ir así para que conozca mejor todos los lugares

Y antes de que alguna de sus madres pudiera comentar algo, Larissa había utilizado su super velocidad para salir de allí. En menos de dos segundos, la chica de cabello rubio se encontraba en un depósito abandonado, lugar que Livewire había usado antes para idear planes malvados para la destrucción de Supergirl. Ahora que esos días habían quedado atrás, el lugar serviría para sus entrenamientos diarios.

-Señorita alienígena, creí que llegarías tarde -dijo Leslie cruzada de brazos y con una sonrisa de lado-

-Para tú información me llamo Larissa, creo haberlo mencionado al menos una vez -dijo la pequeña Danvers-

-Si, como sea chispita, vamos a comenzar con el entrenamiento de hoy... ¿Sabes de donde salen tus poderes? Es decir, ¿solamente sabes pararte bajo algún rayo y dejar que este te caiga encima y luego haces trucos de magia o...?

-Lo único que se sobre mis poderes es eso -respondió mirando al piso- Pero puedes enseñarme como haces tú con tus poderes

-¿Como haces para correr? Cuando pasas de velocidad normal a super velocidad

-Como sabes sobre...

-Entraste como si fueras flash -me interrumpió- Pero no importa, responde lo que he preguntado

-No es algo que piense... Es algo que he aprendido, es como querer ir más rápido, y de repente poder ir en cinco segundos a China solamente corriendo. No es algo que piense, es algo que simplemente...

-Sucede, ¿verdad? -contestó sonriendo- Es así con cualquier otro poder, no solo con la velocidad. No basta con sentirlo, hay que desearlo con todas nuestras fuerzas. Cierra la mano en un puño, y espera a sentir un hormigueo

Larissa hizo lo que le pidieron, pero no sucedía nada. Esperó un minuto, dos, y cuando creyó que habían pasado cinco minutos comenzó a quejarse.

-Leslie, creo que no está sucediendo nada -dijo con el ceño fruncido- Quizá lo del rayo nada más... -mientras ella hablaba, había abierto las manos, y para su sorpresa, cuando ella hizo eso comenzaron a salirle rayos de la mano- O... Quizá sí

-¿Te sucede eso todo el tiempo? -preguntó Livewire sorprendida-

-Claro que no, nunca supe cuales eran mis poderes hasta que sucedió eso -respondió aún más sorprendida que la chica de cabello blanco- Pero ayer no sucedió nada...

-Intenta hacer lo mismo pero sin que salga nada -Larissa hizo lo que le pidió- Bien, entonces supongo que nos ahorraremos mucho tiempo chispitas

-¿Entonces podré ser una heroína pronto?

-Trata de derribar la lata -Apuntó a una lata que estaba cerca de ella- lo más fuerte que puedas

La chica de cabello rubio intentó tirar la lata, pero los rayos no alcanzaron ni la mitad del camino.

-He ahí el problema, sabes cómo hacerlos aparecer... O alguna parte de tu cerebro lo sabe, pero el problema es la intensidad

Larissa bufó, y siguió intentando darle a la lata. El problema del ejercicio era que  ella no podía controlar la intensidad, no llegaba a pegarle, y cuando logró hacer eso, usó tanta electricidad que dejó a oscuras a todo el vecindario. Como logro esa proeza, ni Livewire ni ella estaban seguras. Según Leslie, era como si ella se hubiera cargado como una pila, por lo que decidió trabajar primero en como crear la energía suficiente para derribar de buena forma la lata. Sin dejar sin luz el vecindario ni quedarse sin energía ella.
Pero claro, no podía suceder una cosa sin que suceda la otra.
Larissa intentaba al menos cinco veces tirar la lata antes de frustrarse y electrificarla y dejar sin luz al vecindario. Luego de lograr eso, Larissa se sentaba en el sucio piso del lugar y comenzaba a bufar y a lanzar por los aires diferentes cosas que tenía al alcance de la mano.

-Oye chispitas, ¿que te hizo el lugar para que te desquites así? -dijo Leslie riendo a la vez que se sentaba junto a Larissa-

-No puedo lograrlo, no puedo controlarlo, si para derribar una lata necesito la energía de un vecindario, para derribar a un oponente voy a dejar sin luz a todo el planeta

-Por esa misma razón vienes a entrenar... Se que dije que no hablaríamos de mi pasado, pero creo que esto lo vale -carraspeó- cuando Supergirl me transformó en Livewire, estaba tan llena de odio, de ganas de asesinarla, que ni siquiera pensé en aprender a usar mis poderes. Aprendí de ellos enfrentandome a ella y no fue la mejor manera, es decir, ni siquiera aprendí usarlos en su totalidad, lo cual me llevó a ser un blanco fácil para cualquier persona que deseara utilizarme... Por eso debes entrenar, quizá no puedas lograrlo en el primer intento, o quizá no puedas al décimo, pero lo lograrás, y cuando te enfrentas a Supergirl o a algún villano, sabrás de todo lo que eres capaz. Ahora corre, que llegarás tarde al colegio

Larissa salió corriendo hasta su casa, donde se cambió a velocidad de la luz y luego volvió al depósito

-Olvidé mis cosas -le sonrió a Livewire, la cual recién comenzaba a levantarse del suelo-

-Ve por ellos chispitas -contestó sonriendo-

-Gracias por todo Leslie -contestó la rubia antes de correr hasta el colegio-

Una vez allí, se encontró con Danielle, la cual esperaba en la entrada para oír con lujo de detalles sobre el entrenamiento.

-¿Lograste aprender algo?

-Si, algo mucho más importante que el uso de mis poderes

La hija de supercorpOnde histórias criam vida. Descubra agora