Ha pasado un año desde que los Pevensie volvieran a Inglaterra y Aslan sumiera en un enterno sueño a Aveline pero ¿Cuántos años han pasado en Narnia? ¿Quiénes son los telmarinos? El rencuentro del mayor de los Pevensie con Aveline les deparará otra...
-¿Príncipe Caspian?- pregunta Peter con un tono de indiferencia en sus palabras.
-Sí- dice Caspian entornando los ojos- ¿Y tú quién eres?- le suelta Caspian, mirándole de arriba abajo.
-¡Peter! ¡Aveline!- grita Susan, blandiendo su arco, seguida de Edmund y Trumpkin.
Caspian dirige su mirada hacia mí y después la desvía hacia la espada que está blandiendo, la empuñadura de león y las palabras grabadas en la hoja, la espada de Peter.
-Sois el Sumo Monarca y la Gran Hechicera- dice Caspian.
-Creo que nos has llamado- dice Peter arrogante como siempre.
-Sí, pero os creía mayor- dice Caspian, haciendo que mi odio hacia él, aumente un poco más.
-Si lo prefieres, volvemos en unos años- dice Peter haciendo un ademán de irse.
-No- se apresura a decir Caspian- es solo, que no sois con esperaba- la mirada del joven se posa en Susan, creo que alguien se ha enamorado.
-Tampoco tú- dice Edmund cruzándose de brazos y mirando al imponente minotauro. La última vez que me crucé con una criatura como esa, la Bruja me atravesó el abdomen con su espada.
-Un enemigo común, une incluso a los adversarios- dice de repente un tejón, supongo que refiriéndose al minotauro y a la manera en que lo observo.
-Esperábamos con ansia vuestro regreso, alteza- dice un adorable ratón, abriéndose paso entre los narnianos- mi gente y yo estamos a vuestro servicio- el ratón hace una reverencia.
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-Hay que reconocer que es muy mono- me susurra Lucy.
-Adorable- le susurro de vuelta, soltando una pequeña risita.
-¡¿Quién ha dicho eso?!- desenvaina el ratón su espada.
-Perdónanos- le digo al ratón agachándome.
-Oh, majestades, con el debido respeto- dice el ratón haciendo otra reverencia- sugiero que cortés, caballeroso o valiente son nombres más apropiados para un soldado de Narnia.
-Al menos, algunos sabéis manejar la espada- dice Peter, lanzándole una daga invisible a Caspian, que frunce el ceño.
-Sin duda- dice el adorable ratón- y he hecho gala de ello, recopilando armas para vuestro ejército señor.
-Bien, porque nos van a hacer mucha falta- digo dirigiendo mi mirada hacia el joven príncipe.
-Entonces, probablemente, queráis recuperarla- dice Caspian, tendiéndole su espada a Peter.
Peter agarra su espada y la mete en su cinto, no sin dejar de mirar al joven príncipe, que no aparta su mirada de mí. Peter debe darse cuenta, porque me da la mano y se da la vuelta, para seguir a los narnianos.
