Work Hard [Joshler/Tysh]

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"Tengo miedo, Ty" Dijo en su mente, para luego sentir un cálido beso por parte del nombrado.

- Ven- Le tendió la mano, a lo que ella accedió a entrelazar sus dedos para dirgirse a la cocina.
- Te lo agradezco demasiado, en serio.

- No hay de que- Ambos miraron la encimera con los productos para la comida.

Jenna le dijo a Tyler que cortara las verduras, en cambio ella, se tomó la molestia de aliñar el pavo para poder meterlo al horno.

El castaño con mucho cuidado comenzó a pelar las papas y cortar las zanahorias con un cuchillos.
Estaba tan concentrado de no cagarla una vez más que de repente sintió unas manos rodear su abdomen, experimentado un escalofrío que recorrió esa misma zona hasta llegar mas abajo.

Las manos de Jenna lo abrazaron por detrás, juntando su cabeza entre el hombro y la espalda del castaño.
- J-Jenna- Jadeó el mayor.
- D-Déjame cortar las verduras. Debo enfocarme para no cagar la comida.

La chica apretó bastante esa zona, comenzando a respirar el olor que emanaba Tyler para recordar bien como es él fisiciamente, para recordar cada detalle de ese bello rostro que le hacía percibir muchas emociones con tan sólo tocarlo y mirarlo.

Ese rincón de llantos que sacaba su memoria la hacia recordar los gemidos de esa mujer tan cercana a ella. Esas manos tan sedientas de excitación la volvían un mar de gritos de terror que habían dejado en un trauma a la adolescente.

Una fase que nunca quiso ver a su hermana estar.
Esa escena de sacrificio por la familia la mantuvo con sus estudios a tope. Mantuvieron esa línea de ingresos para seguir adelante y no morir en el invierno de la muerte.

No quería seguir viendo, no quería estar en ese lugar.
Pero ahora no tiene otra salida.
Debía de aprovechar el tiempo con su amado, con su almohada de cariño, con su oso felpa.

- Tyler.

La chica le salían lágrimas de decepción o de una traición futura.

Aquel demonio le había pedido más que un toque o una felación.
El quería un robo, exigía más dinero.

¿Sabía la existencia de la relación de la chica rubia?

Para nada.
Es sólo un secreto de la chica, ya que con cerrar su boca, podrá sacar a su familia del agujero de ese infierno infinito.

Sacar adelante lo poco que tienen de esperanza para triunfar.

Tyler paró de pelar las papas para poder concentrarse en la menor.
Ya sentía su camiseta humedecerse por las lágrimas de la chica, así que no dudo en darse la vuelta para poder mirarla fijamente.

Iba a pregunta otra vez esa oración, esas mismas palabras que siempre ha escuchado de muchas personas.
- ¿Qué ocurre?, ¿Por qué lloras?- La abrazó sin ninguna respuesta a cambio.

La chica tomó con sus manos el cuello del mayor, acercando sus labios y conectándolos en un beso de pasión y amor.

Esa acción tan simple comenzó comenzó ser algo más rápida y con mayor deseo, subiendo la temperatura corporal de la chica gracias a que esos días de fertilidad l tenían con ese anhelo de hcaer algo nuevo.