One-shots (hetalia x lectora)

Nunca deje de amarte (Arthur x Lectora)

Miraste de nuevo la ventana y empañaste el vidrio con tú aliento haciendo pequeñas figuras. El frío era tu compañia pese a vivir en (país). A diferencia de otros años ahora hacía más que de costumbre, desde que tienes memoria, no recordabas esa época tan fría.
El sonido del timbre te distrajo de tus pensamientos. Te levantaste del sofá donde estabas y fuiste a contestar

- ¿diga? -  hablaste un poco temerosa
- soy yo - la voz de tu amiga te tranquilizó - abreme - eso último lo dijo casi riendo
- voy, voy -  contestaste de la misma forma abriendole la puerta automática

En cuanto ella subió y tocó tu puerta le abriste con una sonrisa.

- crei que no vendrías - cerraste la puerta en cuanto entró
- acabe antes en mi trabajo - dejo su abrigo en el sofá - bien vamos a cenar -
- bien -

En unos días sería San Valentín, todo el mundo andaba de arriba para abajo por la festividad. Aunque eso te gustaba por ciudad adornada había algo que te hacía recordar... un amor ya imposible de alcanzar. A los 18 te habías ido a Europa a estudiar con quien ahora era tu mejor amiga. Paso todo como un cuento, habías conseguido un buen lugar para quedarte, un trabajo y sobre todo... A alguien que creías amar.
Dos años habías pasado ahí, creías que todo iba estar perfecto pero... por esta época el rompió tu corazón y aquello te dejo un odio profundo hacía él. Ahora tenías casi 23 acabaste tu carrera y ahora vivas con tu amiga quien al verte así, decidió quedarse contigo.

- hice pasta Gala - le sonreiste de forma tierna
- crei que no querías - parecio que le habias dicho una broma
- fue lo más rapido que se me ocurrió hacer - dijiste desviando la mirada
- bien, bien - tomó un poco de agua - a comer entonces -
- si -

Miraste una última vez el reloj, el tiempo se había hecho lento pero... era una forma de recordarte... que estabas aquí. Cuando acabaron de cenar recogieron los platos y empezaron a platicar diversas cosas, el trabajo, la gente y nada más.

- hace tiempo que no hablabamos a pesar de que vivimos juntas - reiste una vez más acomodandote en el sofá
- el trabajo es lo que nos mantiene así - tambien se acomodo en el otro sofá
-  si... - miraste el televisor
- ya han sido tres años ... ¿aún lo recuerdas? - su tono de voz cambio
- ...si fuera por mi... lo habría olvidado pero... parece que mi corazón... No lo hará - reiste de forma amarga - ¿No me habrá hechizado? Digo, nunca había querido a alguien así... pero creo que sólo fue una estúpida ilusión - miraste a Gala quien no te
quitaba la mirada de encima -  ¿cómo vas con Gilbert? Parece saber lo que hace - de forma burlona le hablaste
- bueno sólo he podido hablar por teléfono... ya sabes la distancia - notaste que sus mejillas se enrojecieron
- me alegro que al menos ustedes son felices - volviste a mirar la pantalla cambiandole de canal
- al menos - parecía nerviosa - suponiendo que llegará a pasar - la escuchaste sin dejar de ver la pantalla - si él viniera por ti para arreglar las cosas... ¿que harías? - pregunto
La  miraste al pensar bien su pregunta - suponiendo que pasará eso... tal vez lo perdonaría pero... - exhalaste - no regresaría con él... todavía... lo amo pero... No le puedo perdonar eso ... - te levantaste del sofá y te fuiste a tu cuarto - hasta mañana Gala -
- hasta mañana (__) - te contesto y cerraste la puerta

- lo siento Gala pero... No puedo... amarlo de nuevo... - te recargaste en tu puerta y empezaste a sollozar por el recuerdo

Los siguientes días pasaron con normalidad, trabajo normal, nada fuera de lo común exceptuando...

- otra carta - miraste en tu escritorio de tu trabajo aquel sobre con una rosa encima

Desde que empezó el año sin falta cada semana recibias una carta con una rosa junto. Cada carta contenía un poema, podría decirse que el que las escibriera, conocía perfectamente a los mejores poetas romances. No era mentira decir que te gustaba ese detalle hacía tu persona, al menos no te sentías tan mal con respecto al amor gracias a tu admirador secreto.