Orfanato Konoha

9. Jiraiya

Escuchó todo lo que su hermano le dijo sin interrumpir en ningún momento aquella explicación; analizo, divago un poco en su mente y después cuando Itachi terminó, hablo. 

- Estás queriendo decir que mi padre era aliado de Orochimaru a quien le ayudaba con esos experimentos de mutación humana dándole células y ayuda económica solo para tener poder sobre los bijus que según tú, son animales mitológicos que cuidaban de la paz en la tierra y al ser convertidos en un ser físico pudieron trascender a células... - lo miro extraño - no sé Itachi, no me creo esa basura. - Rodó los ojos molesto. 

- No es basura, joder. No trascendieron a células así como te lo imaginas, sino que fueron asesinados y guardaron sus genes 

-Esas cosas eran como dioses, ¿No? - lo miro incrédulo - Se supone que son inmortales. 

- Basta Sasuke, no estamos llegando a nada y es realmente molesto tener que explicar todo. Estamos llegando a una guerra.

-Total que no te creo... 

Itachi bufó molesto, se agarro el entrecejo y suspiro, sabía que contar esa historia podría hacerlo pasar como un loco, pero Sasuke había estado metido ahí donde se hacía la gran parte del trabajo; la experimentación. 

-Sasuke, tu estuviste ahí, deberías saberlo. 

-No, yo nunca me vi involucrado en eso... - entonces recordó a Naruto y su semblante cambio - Tengo que encontrar a Naruto... 

-Lo sé, si estuvo involucrado en eso debe saber algo, entonces aclarará tus dudas - se hinco a la altura de su hermano - Si logramos encontrarlo podemos tener pruebas de la mutación y así poner a Orochimaru tras las rejas - mintió, pues lo que realmente quería era matarlo - Te lo suplico Sasuke, necesito que me creas. 

Sasuke lo miro por un largo rato hasta que por fin lo abrazo dándole a entender que le perdonaba, o mas o menos cuando le pego en la cabeza con cariño. 

Naruto llevaba una gorra para proteger, según él su identidad. Caminaba hacia las afueras de la ciudad. Necesitaba encontrar a ese señor para poder aclarar todo sobre lo que llevaba con él. Las indicaciones de Kakashi le decían que tenía que ir al bosque entrar hasta las montañas, bajar por la cascada e ir directo a la choza escondida entre la maleza. Ya eso le resultaba cansado solo de pensarlo, ni que decir, tenía que esforzarse. 

Viajo sin preámbulos, una vez que estuvo fuera de Konoha comenzó a adentrarse al bosque, era tenebroso había que destacar, las ramas parecían querer alcanzarlo. El miedo comenzó a apoderarse de él, de que un fantasma errante apareciera en medio de aquellas ramas, a pesar de ser el medio día tenía que luchar contra el miedo y que éste no lo paralizara. 

-Eres un miedoso - Escuchó en su oído. Se agacho y puso sus manos a manera de plegaría, su cuerpo no dejaba de temblar - JAJAJA - y la risa se incrementó 

-Qui... qui... qui... quién eres - apenas pudo contestar sin dejar de temblar. 

-Kurama - y sin más la voz dejo de escucharse. Lentamente se fue levantando. 

Al ver que la voz no volvería tomo agallas y siguió su camino, aún no tenía nada de recorrido y ya estaba que se orinaba en sus pantalones. Quizá el viaje no iba a ser tan gratificante como pensó.

Orochimaru estaba en su oficina, sin sus proveedores de células las implantaciones iban siendo cada vez mas difíciles, quitando en sí las desperdiciadas, había podido solo crear dos seres demoníacos, pero el que más le interesaba estaba lejos. 

-Lo hemos encontrado - entro un hombre a su oficina -  Esta yendo hacia el bosque 

-¿El bosque? - sonrió